El SAT anuncia acciones sorpresa en su marcha a pie hasta Córdoba
La movilización parte hoy desde Hornachuelos, pasará por Posadas y terminará en Almodóvar del Río, mientras que la segunda etapa se cerrará mañana en la capital.
El Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) comienza hoy la segunda fase de la marcha Andalucía en pie, que partirá desde Hornachuelos y acabará mañana en Córdoba para reclamar, entre otras cosas, el reparto de la riqueza y la derogación de todos los recortes que han aplicado el Gobierno central y el de la Junta de Andalucía. Los organizadores prevén que inicien la protesta entre 200 y 300 personas venidas de todas partes de Andalucía y que, a lo largo del recorrido, se sumen más trabajadores procedentes de Posadas, Almodóvar del Río o de la capital cordobesa.
La secretaria general del Sindicato Andaluz de los Trabajadores en la provincia de Córdoba, Dolores Álvarez, explicó que en el transcurso de la protesta habrá "acciones sorpresa" y que, aunque siempre que se han movilizado ha habido presencia policial, nunca le ha impedido proseguir con las reivindicaciones.
La primera etapa de la marcha comienza en el recinto ferial de Hornachuelos y, a continuación, los participantes se dirigirán a la zona del palacio de Moratalla y al velódromo de Posadas por la carretera A-431, donde esperan llegar a mediodía para partir al anochecer hacia Almodóvar del Río y dormir en el polideportivo municipal.
Mañana miércoles, los participantes de Andalucía en pie se dirigirán hacia Córdoba, en concreto hasta la Subdelegación del Gobierno, para celebrar una concentración "contra la represión sindical y la criminalización" que, según los miembros del SAT, padecen desde hace tiempo. "No somos delincuentes, somos la clase obrera", apostillan fuentes sindicales. El SAT realizará marchas por todas las provincias andaluzas en las próximas semanas para pedir al Gobierno central y al autonómico que la deuda financiera la pague la banca, la derogación de los recortes sociales, la prohibición de los desahucios y despidos y la nacionalización de los sectores estratégicos.
Además, el sindicato reclama que la jornada laboral sea de 35 horas semanales, jubilación a los 60 años, una subida del salario mínimo a 1.000 euros y planes públicos de empleo para que se garanticen a todos los parados dos meses de trabajo al año.
Respecto al trabajo agrícola, el SAT lucha porque se elimine el requisito de las 35 peonadas para poder solicitar el subsidio o la renta agraria y que ésta se prolongue 10 meses para los menores de 52 años y 12 meses para los que superen esa edad. Una vez más, este sindicato reclama que todas las tierras públicas pasen a manos de cooperativas. De hecho, unos 300 jornaleros en paro ocuparon el pasado cuatro de marzo la finca Somontes -en Palma del Río- con el fin de darle utilidad después de que la Junta de Andalucía no consiguiera venderla en subasta pública.
En este tiempo, los 30 trabajadores que de manera permanente se han establecido en este cortijo de secano han establecido el riego por goteo, han cultivado dos hectáreas de terreno, acondicionado el pozo y han creado un corral.
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