Rocío Ruiz: "He sido el dique de contención de Vox"
La consejera de Igualdad sostiene que el Gobierno central castiga a la Junta en temas sensibles como la tutela de los menores no acompañados
Rocío Ruiz, militante de Ciudadanos, es la consejera de Igualdad desde el inicio de esta legislatura. Profesora con 30 años de servicio en la enseñanza, ha sido también directora de centro en barrios especialmente vulnerables. Sin titubeo, sostiene que Vox no ha influido en las políticas más sensibles de su departamento, como la lucha contra la violencia de género y la protección y tutela de los menores inmigrantes no acompañados.
-Un profesor de un instituto de Baena ha sido denunciado por unos padres y ha tenido que declarar ante un juez por poner un vídeo de Ana Orantes (la mujer asesinada por su marido en 1997 tras denunciar maltratos en Canal Sur TV ) en clase para hablar de la lucha contra la violencia de género. Hay quien sostiene que eso es fruto de la influencia de Vox en la política andaluza y en el Gobierno de PP y de Ciudadanos.
-Llevo 30 años dedicada como profesional a la Educación y esto ha pasado siempre, siempre hay algún padre al que no le gusta alguna actividad que hay en el centro. Hay personas de todo tipo. Pero hay que tener en cuenta que hay una Ley de Educación, un currículum oficial, una educación en valores y unos planes de igualdad en los centros de educativos; una de estas actividades es la de Ana Orantes y eso está por encima de todo.
-Por tanto, se hace en todos los centros.
-Sí, hay un plan de centro, que se aprueba en el consejo escolar, que se corresponde a una ley y esta ley supone trabajar en valores de forma transversal, que son valores de respeto, de igualdad, de paz y de tolerancia a la diversidad. Es un currículum oficial. Otra cosa son las actividades extraescolares, que son voluntarias. Pero las complementarias dentro del horario lectivo son de obligado cumplimiento.
-¿Vox influye en su Consejería, en concreto en las políticas de género?
-En mis políticas no ha influido en nada. Para mí ha sido difícil, pero yo he sido un muro de contención.
-¿En qué sentido difícil?
-En que siempre han estado criticándome, de hecho han pedido mi dimisión ocho veces; no sé cuántas, ya he perdido la cuenta. porque yo lo he tenido muy claro desde el principio, no iba a dar ni un paso atrás y no se han dado, todo lo contrario, se han dado pasos adelante. Lo tengo claro con hechos.
-¿Por ejemplo?
-Para empezar, la política negacionista de la violencia de género es un disparate. La violencia contra la mujer existe y el que lo niegue no vive en el mundo real, es un asunto de derechos humanos, es el derecho a la vida. Ellos, los de Vox, decían que el Instituto Andaluz de la Mujer no servía. Le hemos aumentado el presupuesto y centraliza la atención a víctimas y el dinero del pacto de Estado contra la violencia.
-Pues dicen que hay menos dinero para luchar contra la violencia de género en Andalucía.
-No es cierto, lo que pasa es que no saben leer los Presupuestos. Hace dos eran 42 millones de euros, ahora son 44,5 millones de euros. Pero es que, además, estamos gestionando el dinero del pacto de Estado, que en 2018 el anterior Gobierno no utilizó porque mantuvo que no le dio tiempo. Son 30 millones, algo, al menos, podían haber gestionado. Otro es asunto el teléfono de atención a la mujer, no sólo se mantiene, sino que ha pasado de un presupuesto de 100.000 euros en 2018 a 420.000 euros en 2019. Hemos reforzado el servicio del teléfono con campañas de publicidad muy potentes, con programas en Canal Sur, una acción con la que estamos muy satisfechos porque sirvió para duplicar las llamadas al número. Y las casa de acogidas tienen 3,1 millones más para abrir algunas y mejorar, para que estén los niños allí. Y en coeducación, de la que soy una defensora, hemos firmado un convenio con Educación que son 3,5 millones. Yo reto a que me digan una sola medida que haya supuesto un solo paso atrás.
-Ahora tiene el problema de los menores migrantes no acompañados (menas), no tanto con Vox, que también, sino con el Gobierno central porque suspende la subvención que ha venido dando a la Junta.
-Lo que queremos es una reunión entre las comunidades, le hemos solicitado en tres ocasiones por carta. Esto no es serio. El problema de la inmigración y de los niños que vienen solos no es de Andalucía, es de España y es un asunto que se nos puede ir de las manos. El año pasado atendimos a 2.250 niños; ahora hay 2.176, y dicen que ya no se da una situación de excepcionalidad, es que es la misma cifra. Los niños no desaparecen, no se van, los niños no se esfuman. La situación excepcional se mantiene y es especial en Andalucía. El problema no es sólo el dinero, sino que no hay una coordinación ni una protección para ellos, cuando estos niños se van están en situación de desprotección.
-Si no llega ese dinero, ¿qué haría?
-Lo tendríamos que tomar de donde no haga tanta falta.
-¿Son niños que dan tantos problemas?
-Yo quiero que me digan dónde están los problemas. Hemos realizado visita con parlamentarios a los centros, hemos ido al centro de la Macarena, donde dicen que hay tantos problemas, y no los hay, lo cuentan los propios vecinos, están perfectamente integrados. Van a rugby, a teatro, unos hacen FP... Nosotros hemos creado un modelo nuevo en Andalucía que es muy especializado según la edad y el niño.
-¿No ha hablado usted con nadie del Gobierno central?
-Es que ni contestan. Mi impresión es que, de verdad, están castigando a Andalucía, tengo la sensación de que es un Gobierno irresponsable que no atiende a las políticas de Estado.
-¿Impresión? ¿Sensación?
-Sí, la impresión porque lo fácil es pensar que nos están castigando, pero es que no hay más remedio que creerlo, es que es así. Tenemos un Presupuesto de 2020 a déficit cero, ¿por qué nos someten a ese control? ¿Si hubiéramos sido un Gobierno socialista nos habrían intervenido o nos habría quitado el dinero de los niños? No.
-El anterior Gobierno andaluz también tuvo que reclamar, y con insistencia, ayudas para atender a los menores.
-Pero se lo dieron; entiendo que si podemos reunirnos, actúen así.
-El tiempo medio de espera en Andalucía para acceder a las ayudas de la dependencia es de 621 días, una cifra inaceptable.
-Las cifras son inaceptables siempre, porque nunca se ha cumplido con la ley, que marca los seis meses. Se ha incumplido desde el principio, porque el Estado nunca ha aportado el porcentaje que le corresponde. La Junta aporta entre el 80% y el 90% del total.
-¿Es un problema de recursos o de gestión?
-Ambos, pero, básicamente es que no se ha hecho política de Estado en un asunto que debiera estar fuera de la lucha política. He trabajado 30 años en Educación y se ha utilizado como moneda de cambio; como en otros países de Europa, esto debe estar blindado ante los cambios de Gobierno, es que he pasado por siete leyes educativas. Se ha hecho siempre campaña de titulares y de campaña, y está demostrado que eso no funciona.
-¿Cuántas personas hay en el programa de dependencia?
-Hay 110, incluidas 35.000 que el Gobierno anterior no reconocía y que el Inserso obligó a admitir. Pero hay unos 21.000 que estaban sólo en papel, los estamos grabando en el programa. A fecha de noviembre, hay 219.000 personas que son beneficiarias. Estos datos son muy buenos de modo comparativo, pero no suficiente para acabar con el problema. En 2018, hubo 26 millones de euros para dependencia; en 2019, hay 89 millones y otros 40 más en 2020. ¿Llega? No, aún no es suficiente.
-¿Inés Arrimadas será capaz de sacar a Ciudadanos de esta casi extinción? Electoral, digo.
-Bueno, no hablaría de extinción, es una crisis, pero de las crisis se sale encauzado si se sabe hacer una buena reflexión. También el contexto fue muy complicado, dos elecciones seguidas. Inés es una líder carismática, importante, es muy capaz.
-¿De dónde vienen las tensiones dentro de Ciudadanos en Andalucía? ¿En que usted es más de Fran Hervías que otros?
-Cuando se produce una crisis de este tipo, hay personas que están más con unos u otros, pero a mí eso no me interesa nada, no vine a la política para eso.
-Pero afecta, ha habido un cese de una viceconsejera de Educación hace poco.
-A mí no me afecta, no entre en política para peleas de sillones, tengo una vida fuera, mi puesto de trabajo, mi plaza y entré porque me enamoré del proyecto de Ciudadanos. Un proyecto de centro, de moderación, de progreso económico, liberal.
-Eso estaba claro hasta que se pusieron sólo junto al PP y en contra del PSOE.
-No fue en contra del PSOE, sino de Pedro Sánchez y de Susana Díaz. Yo llevo viendo al PSOE durante 40 años y, de verdad, yo creo que los votantes socialistas deben estar muy despistados. ¿Qué tiene que ver el PSOE con lo que está haciendo Sánchez ahora o con lo que hizo Susana Díaz?
-¿Ciudadanos se puede abstener en una investidura de Pedro Sánchez para que no pacte con ERC?
-Sí, pero con un pacto de constitucionalistas, no un Gobierno con Pablo Iglesias como vicepresidente.
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