Los Reyes presiden los actos del Bicentenario

Tal como dijo José Luis Ayllón, secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y presidente del Consorcio del Bicentenario, Cádiz se convirtió hoy en el centro de España. Apenas pasados cinco minutos del mediodía, los Reyes hicieron su entrada en el Oratorio de San Felipe Neri, lugar donde hoy hace 200 años los diputados doceañistas redactaron y promulgaron la Constitución de 1812, la primera constitución liberal del España.

Ante un Oratorio completo, don Juan Carlos presidió el acto solemne de conmemoración de la Carta Magna acompañado por una amplia representación de la vida política española. Entre los asistentes al acto se encontraba el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría; el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, los presidentes del Congreso y el Senado, Jesús Posada y Pío García Escuredo, así como más representantes del gobierno central y autonómico, tribunales de justicia, instituciones sociales y miembros del Ayuntamiento de la ciudad.

Durante su intervención, el Rey animó a reeditar el "espíritu de concordia", la "responsabilidad política" y el compromiso de las Cortes de Cádiz para afrontar las "serias dificultades" que atraviesa España y "seguir avanzando" a favor de la "unidad, la libertad y el bienestar de todos los españoles".

Don Juan Carlos propuso que la ciudad de Cádiz sirviera como "inspiración" para superar las dificultades actuales.

En sus palabras, el monarca también subrayó "la dimensión y la vocación iberoamericana de la Constitución de Cádiz". Y es que, elaborada por diputados "de ambos hemisferios", la primera Carta Magna fue un referente "clave y de gran influencia" para los nuevos Estados independientes iberoamericanos, y también para otros muchos de Europa.

Por su parte, Mariano Rajoy comenzó su discurso con un homenaje a la ciudad y a los diputados doceañistas, los hombres "que dieron forma a la causa de la libertad, ofreciéndola como ejemplo y testimonio al resto de las naciones". Apuntó asimismo que Cádiz fue la "brújula de Europa", convirtiéndose en el "centro del debate sobre el futuro de nuestra nación".

El jefe del Ejecutivo hizo referencia a su vez a la "vocación" atlántica del texto constitucional, asegurando que ese mismo espíritu debe convertirse en la "seña de identidad de nuestra forma de estar presente en Europa y el mundo". En este sentido, recordó la próxima celebración de la Cumbre de Jefes de Estado Iberoamericano, en la que será necesario buscar soluciones para "mantener la pujanza del imprescindible eje atlántico".

El presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada quiso reconocer y homenajear a la Monarquía, "encarnada admirablemente en la persona del Rey"; mientras que el presidente del Senado, Pío García Escudero, ha subrayado el "mito" que supone la Constitución de 1812 de Cádiz "porque sentó las bases para un futuro de libertad, paz y prosperidad".

Antes de presidir este acto institucional, los Reyes descubrieron una placa conmemorativa en la fachada del edificio en homenaje a los diputados doceañistas.

Tras dar por concluido el acto en el Oratorio de San Felipe, la comitiva se trasladó hasta la plaza de España, donde los Reyes realizaron una ofrenda floral al monumento a las Cortes. Don Juan Carlos se acercó hasta el pebetero que ilumina el monumento para depositar allí una corona de laureles. Posteriormente, se acercaron a saludar a la población civil, así como a los numerosos voluntarios que están colaborando con la celebración de la efeméride

Un día festivo de celebración

Aunque el acto central estuvo protagonizado por los Reyes, la mañana de este día festivo en Cádiz comenzó con celebraciones.

Desde las 9 de la mañana, grupos de ciudadanos protagonizaron desfiles cívicos. Ataviados con indumentarias de la época, grupos de ciudadanos realizaron un recorrido por la misma ruta por la que hace doscientos años los gaditanos dieron la bienvenida a la promulgación de la Carta Magna.

Posteriormente, el 'Te Deum' que Nicolás Zabala escribió para dar gracias por la promulgación de la Constitución de 1812 hace 200 años volvió a escucharse en la iglesia del Carmen, el mismo sitio donde se cantó hace dos siglos.