¿Quieres tener un tanque? La Armada subasta en Cádiz sus carros de combate en desuso
La puja para poder tener uno de estos carros de combates usados por la Armada Española termina el 22 de abril
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En todo juego de niños las guerras siempre han sido un recurso recurrente, por lo que los soldados, los tanques y demás armas que se emplean en este tipo de conflictos han estado disponibles para los más pequeño como ocio.
A lo largo de los años los apasionados de este nicho dedicado a los carros de combate, las armas y todo lo relacionado con el ejército han podido montar maquetas, Legos y muchos utensilios relacionados con la guerra y sus instrumentos, pero nadie se planteó la posibilidad de poder adquirir un tanque de guerra real.
La Armada Española de Cádiz va a poner en subasta un lote de antiguos carros de combate M-60. Un acontecimiento único que puede ser un gran reclamo para los amantes del ejército. Serían 11 las unidades que saldrían a la venta y los tanques que los interesados podrían adquirir son los M-60A3, que empleó el Tercio de Armada (TEAR) de la Infantería de Marina hasta principios de la segunda década del presente siglo.
Un vehículo como este puede tener un valor incalculable, no obstante, el precio base que ha fijado el BOE para este lote de carros de combate es de 46.924,93 euros, aunque los postores deberán depositar una fianza provisional de 9.384,99 euros. La fecha para hacer una oferta por estos tanques es hasta el 22 de abril, que es cuando acaba el plazo de puja.
¿Cuál es la procedencia de estos carros de combate?
Los tanques de armamento, M-60A3, fueron recibidos por la Armada en Cádiz en 1993 y la procedencia de los vehículos era procedente de los excedentes del Ejército de los Estados Unidos. Fueron un total de 16 las piezas que se quedaron en la base de San Fernando y éstas fueron sometidas a un proceso de reacondicionamiento en la entonces Santa Bárbara Blindados SBS (actualmente General Dynamics European Land Systems-SBS (GDELS-SBS)) en sus instalaciones de Alcalá de Guadaira (Sevilla).
Sirvieron para reemplazar los modelos anteriores que estaba usando el Ejército de España y que tenían fecha de 1966, de forma que la vida útil de estos vehículos había finalizado. Durante un tiempo prolongado estos carros reacondicionados han estado almacenado en San Fernando y aunque se han enviado varios ejemplares para conservarlos como piezas de museo, el resto van a ser subastados próximamente ya que para la Armada no tienen ahora mismo ningún fin este tipo de vehículos.
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