Procesan a tres ex directores de Trabajo por los contratos "fantasma" con la empresa Umax
Una juez considera que al menos 44 trabajadores del círculo de "amigos y familiares" de Guerrero fueron contratados por esta empresa
Sevilla/La juez de Instrucción número 10 de Sevilla ha procesado a cinco ex altos cargos de la Junta, entre ellos los ex directores de Trabajo y Seguridad Social imputados en el caso de los ERE –Javier Guerrero Benítez, Juan Márquez Contreras y Daniel Alberto Rivera-, en relación con los pagos realizados por la Consejería de Empleo durante siete años, entre 2003 y 2010, por la contratación por la empresa Umax Informática y Consultoría de al menos 44 trabajadores del “círculo de amigos y familiares” de Javier Guerrero a través de un contrato con esta entidad en el que se prescindió “total y absolutamente del procedimiento de contratación”.
En un auto la juez Pilar Ordóñez ha dictado un auto que pone fin a la instrucción y ordena seguir las actuaciones contra los cinco ex altos cargos –además de los ex directores están imputados los secretarios generales técnicos de la Consejería Francisco Javier Aguado y Lourdes Medina- y contra el administrador único de Umax Informática y Consultoría, Ulpiano Cuadrado Gómez, al estimar que los hechos podrían constituir un delito “contra la Administración Pública”, según refleja la resolución.
La investigación se inició precisamente tras recibir la Junta dos escritos de 9 de marzo y 6 de agosto de 2012 por parte del administrador de Umax, en el que solicitaba la “convalidación del gasto, reconocimiento extrajudicial del crédito y reconocimiento de deuda por importe de 1.550.114,67 euros”.
Según la empresa, esta cantidad obedece a “impagos entre los años 2007 y 2010, derivados de la prestación de servicios por parte de la citada entidad, que puso a disposición de la dirección general de Trabajo y Seguridad Social, a sus trabajadores para prestar servicio en la sede de la Consejería de Empleo, desarrollando tareas que requirieron los directores generales y secretarios generales técnicos, pues al parecer era necesaria la materialización de algunas actividades”.
La juez recuerda que el objeto social de Umax es el “asesoramiento, formación y consultoría en general y ésta se constituye en el año 2003”, aunque después se modifica por el de “fabricación, montaje, instalación y venta de productos informáticos”.
El auto indica que desde el año 2003 Umax prestaba sus servicios a la dirección general de Trabajo y la retribución que obtenía se cifraba en el “coste de los sueldos de sus trabajadores, que prestaban sus servicios en exclusiva para la dirección general, más un porcentaje nunca inferior al 20%”.
Los pagos se produjeron hasta el año 2007 y los trabajadores prestaron servicio hasta 2010, cuando son despedidos, aunque la “mayoría fueron contratados inmediatamente” en la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe) y en 2011 algunos de ellos pasaron al Servicio Andaluz de Empleo (SAE), donde continúan prestando servicio.
En 2012, la secretaría general técnica de la Consejería de Economía desestimó el abono de la cantidad reclamada por Umax porque la adjudicación del contrato se realizó “prescindiendo total y absolutamente del procedimiento legalmente establecido, no constando la existencia de tramitación de ningún expediente de contratación con tal objeto, resolución que no consta que haya sido impugnada por Umax, aunque sí aportó copia de las nóminas de la totalidad de los trabajadores adscritos al trabajo impagado y que reclamaba”, añade la juez.
El auto detalla que en el curso de las investigaciones ha quedado acreditada, “al menos indiciariamente, la realidad de la prestación contractual cuyo precio reclama Umax, prestación contractual sin la previa tramitación de un expediente de contratación pública, existiendo contratación verbal consistente en la puesta a disposición de trabajadores” y añade que de las mismas se deduce que “al menos 44 trabajadores fueron contratados por Umax, la mayoría cercanos al círculo de amigos y familiares de Javier Guerrero, en aquel entonces director general de Trabajo y Seguridad Social”. Los trabajadores de Umax “siempre prestaron sus servicios” en la Consejería de Empleo.
En el año 2003 se le realizó un pago a Umax por parte de esta Consejería de 11.719,73 euros en concepto de “datos de cursos envío Inem” y en 2004 hubo otros 11 pagos por importe de 126.655,21 euros; 11 pagos en 2005 por otros 144.218,96 euros; y en 2006 Empleo realizó otros seis pagos por valor de 89.491,02 euros, mientras que el Servicio Andaluz de Empleo abonó 214.626,13 euros.
También hay distintos pagos realizados en 2007, 2008, 2009 y 2010.
En junio de 2013, la juez Mercedes Alaya decidió no incluir la investigación de Umax Informática y Consultoría en alguna de las macrocausas, porque entendió que los hechos no guardan relación con el caso, si bien apuntó que la Junta había denunciado la “supuesta concertación de la Dirección General de Trabajo con Umax para crear una plantilla de personal al margen de los cauces legalmente establecidos”.
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