Primarias naranjas, fugaces y sin campaña

Elecciones en Ciudadanos Andalucía

Ciudadanos cierra cualquier debate sobre personas en Andalucía para relanzar la marca

El líder de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín, en el Parlamento andaluz.
El líder de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín, en el Parlamento andaluz. / EFE

La convocatoria de elecciones primarias en Ciudadanos para elegir a su candidato a la Presidencia de la Junta tiene mucho más que ver con la situación interna de este partido y su necesidad de volver a montarse en la ola de la opinión pública que con el adelanto de los comicios andaluces. Susana Díaz no ha tomado aún esa decisión, las elecciones a la Junta tocan en marzo de 2019, pero la presidenta recortará la legislatura algunos meses a la legislatura. ¿En cuántos? Pueden ser tanto en octubre como en enero, esto dependerá de los sondeos y de la dinámica de Pedro Sánchez al frente del Gobierno. Ciudadanos convocó este miércoles primarias, el plazo comienza el lunes y se votará el 14 y el 15 de julio. Una semana. Sin urnas, al estilo telemático, como Podemos; sin necesidad de avales, sino con una petición por escrito, y con una campaña electoral tan corta que no merece la pena ser llamada ni campaña. Fugaz, casi por aclamación.

Juan Marín, el actual portavoz, será candidato y, probablemente, el único de peso. Hace ya varios meses que la dirección nacional de Ciudadanos decidió no promover ninguna alternativa, como podría ser la del granadino Luis Salvador. Éste ex senador había amagado varias veces con presentarse, está muy unido al secretario de Organización de Ciudadanos, Fran Hervia, pero ya en abril anunció que no se presentaría. Sin embargo, la moción de censura a Mariano Rajoy y la llegada de Pedro Sánchez han descompuesto tanto los planes de Ciudadanos a nivel nacional que el patio andaluz comenzó también a moverse. Andalucía será la primera comunidad en celebrar las elecciones, y los naranjas se examinarán después de dejar escapar una moción de censura a la que se podían haber sumado para condicionar la fecha electoral. De nuevo, el nombre de Salvador había comenzado a manejarse. Hace ya dos semanas, la dirección nacional pensó convocar las primarias. Lo hizo el miércoles. A pesar de la sorpresa pública expresada y casi voceada por Marín, el mecanismo se ha movido con la precisión de un reloj. El granadino ha desistido del todo.

Ciudadanos necesita cerrar cualquier debate sobre personas antes de agosto y centrarse en Andalucía con un candidato claro. Juan Marín ha explicado que él ha sabido de las primarias por un wassap, aunque otros dirigentes naranjas ya habían comentado a este medio que las primarias serían entre el 14 y el 17 de julio. A la vez que se elige el cabeza de lista, se escoge al primer nombre de las candidaturas provinciales. En Jaén y en Córdoba los nombrará la dirección nacional porque estas provincias no tienen militantes suficientes. Y en Málaga ya ha anunciado su candidatura Javier Imbroda, ex seleccionador nacional de baloncesto.

Las primarias de Ciudadanos encierran, por tanto, tantas sorpresas como el bolero de Ravel. El líder del partido, Albert Rivera, pudo albergar dudas sobre la idoneidad de que Marín repitiese como candidato, pero lo cierto es que los datos le avalan o, por explicarlo de otro modo, no hay argumentos en su contra. El político sanluqueño a montado un partido de la nada en Andalucía, ha arrancado al Gobierno socialistas varias bajadas de impuestos y, además, las encuestas le van bien. ¿Por qué habría de ser otro?

Juan Marín sí parte con un problema, pero es un asunto conocido y cuya resolución no tiene secretos. Ciudadanos ha sido el sostén del Gobierno de Susana Díaz en esta legislatura, apoyo, por tanto, de un partido que lleva cuatro décadas gobernando en Andalucía sin interrupción. Hay quien, por tanto, puede acusarle de ser un negacionista del cambio, pero ésa es la estrategia que decidió el partido para alcanzar compromisos. Podemos tomó la vía contraria, y va a cerrar los cuatro años sin haber conseguido absolutamente nada, a pesar de estar más cercano en lo ideológico.

Por eso, la solución es de manual. A partir de ahora, asistiremos a un distanciamiento de Ciudadanos respecto al Gobierno de Susana Díaz. Juan Marín ya ha anunciado que no respaldará los Presupuestos de 2019, mientras el nivel de ejecución de las inversiones se mantenga tan bajo como en 2018. Según el líder naranja, la Junta dejará de invertir este año unos 650 millones de euros.

La presidenta ha contestado a Marín con datos, pero la realidad es imbatible: el Gobierno andaluz deja de invertir todos los años un porcentaje que puede ser del 34% al 37%, que se compensa en siguientes anualidades. Este retraso no sólo depende de las demoras inherentes a los contratos públicos, sino que el gasto de la inversión es un colchón para ajustar los equilibrios. Un Presupuesto, aunque tenga carácter de ley, no deja de ser una previsión.

En la sesión de control al Gobierno andaluz de este jueves, Juan Marín ha afeado a Susana Díaz, por ejemplo, que no se haya hecho nada de la conexión entre la estación férrea de Santa Justa y el aeropuerto de Sevilla. Es cierto, figura en los Presupuestos, pero no hay ningún planteamiento material.

La normativa de Ciudadanos sostiene que sus primarias se convocan en el momento de la propia convocatoria de las elecciones, en este caso, andaluzas. Como eso conlleva un plazo de dos meses, la dirección naranja se mostraba muy segura de contar con tiempo suficiente. Por eso se habla de adelanto en el caso de las primarias naranjas.

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