Presidencia habla con el embajador de Marruecos del viaje al Sahara

A la presidenta de la Junta, Susana Díaz, le preocupa que el anunciado viaje de su vicepresidente Diego Valderas (IU) a los campos de refugiados del Sahara provoque un retroceso en las relaciones de Andalucía con Marruecos. Prueba de ello es que un portavoz de Díaz habló ayer con el embajador en Marruecos, Fadel Benyaich, para dar explicaciones sobre este viaje. Así se explicó ayer desde fuentes próximas al Gobierno andaluz.

Diego Valderas anunció el miércoles pasado que viajará en enero al Sahara como vicepresidente de la Junta para mostrar su solidaridad con el pueblo saharaui en una gira donde también estarán representados los ayuntamientos andaluces. Según se explicó desde Presidencia, Valderas ya informó a Susana Díaz de este viaje hace algunas semanas, incluso un poco antes de que ésta viajase a Marruecos hace dos semanas. El asunto del Sahara quizás sea el más espinoso entre España y Marruecos. En su visita al país vecino, Díaz evitó las alusiones al Sahara, del mismo modo que el actual Gobierno español, que prefiere pasar de puntillas sobre una complicada posición diplomática que ha variado desde el apoyo al referéndum por la independencia hacia la comprensión con el plan autonomista de Marruecos.

Susana Díaz fue recibida en Tetuán por el rey Mohamed VI, y de esa cita sacó el compromiso de organizar en Andalucía una reunión de la patronal marroquí con empresarios andaluces y la apertura de un foro de carácter económico. Los socialistas temen ahora que estas buenas relaciones se pueden empañar por la visita del número dos del Gobierno de coalición.

Las razones aducidas por Valderas se basan en la profundización de las relaciones de la Junta con los campamentos saharauis, a los que la Junta de Andalucía ayuda, al igual que hace con muchas poblaciones marroquíes. "El pueblo saharaui es un objetivo prioritario y el Gobierno andaluz establecerá un lazo de solidaridad", indicó Valderas el día en que anuncio su visita durante la inauguración de una exposición fotográfica sobre la vida cotidiana de los campos organizada por la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional.

Pero más allá de la repercusión en el país vecino, la visita al Sahara evidencia los roces entre ambos socios del Gobierno andaluz, entre PSOE e IU. El anuncio de Valderas se produjo sólo dos semanas después de que Susana Díaz volviese de Marruecos, donde se cuidó mucho de restablecer las relaciones con el país vecino. La visita de Valderas parecería, pues, una respuesta política a Susana Díaz, si bien fue desde Presidencia desde donde se informó que ya se conocía la intención de este viaje.

Valderas, de quien depende la cooperación internacional de la Junta, comenzó su mandato en este campo con un viaje en 2013 a los territorios palestinos tras recibir una invitación de la Autoridad Palestina.