La Policía busca a contrarreloj restos de los niños desaparecidos

La Policía peina durante todo el día con georadar y sin éxito la casa de campo de Las Quemadillas · El padre, que sigue detenido, mantiene su versión · Hoy declarará tanto en Comisaría como ante el juez

Gema N. Jiménez / F. R. Cardador

19 de octubre 2011 - 11:05

Córdoba/Las horas transcurren y la Policía Nacional sigue sin encontrar pruebas sólidas que aclaren lo que ocurrió el pasado sábado 8 de octubre, fecha en la que se vio por última vez a los hermanos Ruth y José Breton Ortiz, de seis y dos años de edad. Ayer, en el undécimo día de una investigación tan compleja como infructuosa, y en el que el padre de los pequeños permaneció detenido por segundo día, el centro de operaciones se situó de nuevo la casa de campo que los abuelos paternos de los niños poseen en Las Quemadillas, a las afueras de la capital. Los agentes buscaron allí restos de los niños a través de varios equipos de georadar, que habían llegado la noche anterior desde Madrid y con los que se había estado trabajando previamente hasta pasadas las dos de la madrugada. Los efectivos policiales regresaron por la mañana a primera hora y siguieron con su labor hasta las 21:00, lo que supone alrededor de doce horas de rastreo en las que en casi todo momento estuvo presente el padre de Ruth y José. En concreto, centraron sus pesquisas en el subsuelo de una zona del huerto de naranjos que hay en la finca y que los perros de la Unidad Canina habían acotado el martes como un posible lugar en el que podía haber sepultados restos humanos. Allí se hicieron unas catas y se pasó el georadar, al igual que se hizo en buena parte de los terrenos de esta casa de campo, aunque sin éxito alguno. El padre de los chicos fue conducido finalmente por la Policía Nacional hasta la Comisaría de Campo Madre de Dios a las 20:40 y llegó a misma para pasar su segunda noche como detenido diez minutos más tarde. Poco después salieron los georadares de la casa de Las Quemadillas y concluyó una búsqueda que el abogado de José Breton, José María Sánchez de Puerta, calificó como "palmo a palmo". El letrado consideró que las pesquisas en dicho terreno se pueden dar ya por casi concluidas tras cuatro días de registro, entre esta semana y la pasada, en los que se han empleado varios medios tecnológicos y científicos y diversas unidades policiales. "No han encontrado nada y mi cliente mantiene la misma versión de los hechos que ha sostenido desde el primer día", que los niños se le perdieron en un descuido cuando paseaba por el Parque Cruz Conde y los dejó solos por un momento, explicó Sánchez de Puerta mientras caía la noche sobre Las Quemadillas.

La infructuosa búsqueda deja a la Policía en una situación delicada, ya que el tiempo corre a contrreloj para que cumpla el plazo legal durante el que pueden mantener detenido al padre de los menores. Breton fue arrestado en la casa de sus padres de La Viñuela en torno a las 04:00 del pasado martes, por lo que deberá pasar a disposición judicial a las 04.00 de mañana viernes como máximo. Hasta ese momento tiene la Policía para acumular pruebas que avalen su tesis de que el progenitor es el presunto responsable de la desaparición de sus hijos. Según precisó ayer Sánchez de Puerta, la acusación se realizó ante la existencia de "indicios racionales de criminalidad" que podrían estar relacionados con un supuesto delito de asesinato u homicidio -en dependencia de si hubiese existido abuso de superioridad o alevosía o no- aunque tampoco se descarta la hipótesis de un rapto. Lo cierto en todo caso es que la Policía no ha hallado hasta el momento indicios físicos o pruebas de cargo que den solidez a esta tesis. Lo único que se maneja con cierta seguridad, y que es lo que ha llevado a la detención, es que el padre de los chicos incurrió supuestamente en contradicciones y testimonios no comprobables durante las comparecencias que mantuvo ante la Policía la pasada semana. En concreto, una llamada telefónica que realizó desde la casa de Las Quemadillas durante las horas posteriores que los niños fuesen vistos por última vez a las dos de la tarde y que no concuerda con su testimonio o la imposible comprobación de que hubiese comido esa mediodía con un amigo, tal como ha transcendido que relató. Se unen a estos indicios ciertas dudas sobre los itinerarios que siguió supuestamente aquella tarde en el Parque Cruz Conde, la falta de testimonios que confirmen que Ruth y José anduvieron por allí y las imágenes tomadas en la Ciudad de los Niños que mostraban la llegada del padre a aquel lugar en coche y solo después de que los pequeños desapareciesen en la zona verde aledaña, tan próxima que no se precisa de un vehículo.

La Policía tratará hoy apurar las horas de detención para intentar sumar pruebas que den solidez a sus tesis antes de que pase a disposición judicial. En principio, José Breton será esta mañana interrogado en la propia Comisaría de Campo Madre de Dios, mientras que por la tarde será trasladado para declarar al juzgado número 4 de la Audiencia Provincial, que es el que lleva el caso. Se desconoce sin embargo a qué hora pasará a disposición del juez, aunque el plazo máximo, según su letrado, son las 04:00. La Policía afronta en todo caso un día muy delicado, ya que la investigación y la detención de Breton quedarían en entredicho en caso de que el acusado saliese finalmente en libertad. "Todas las posibilidades están abiertas", dijeron ayer tanto fuentes de la investigación como el abogado del padre de los niños. En realidad, la misma frase que se viene escuchando desde el pasado sábado día 8, cuando desaparecieron José y Ruth. Su paradero sigue siendo a día de un hoy, cuando se cumplen doce días de búsqueda, un absoluto misterio. Los días transcurren, pasan las horas y poco se sabe.

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