La Policía arresta al padre de los niños y lo acusa de haberlos matado
Los agentes lo detienen a las 04:00 de ayer y vuelven a activar hasta la madrugada un operativo de búsqueda en la casa familiar de los abuelos en las afueras de Córdoba que seguía al cierre de esta edición.
Diez días después de que los niños Ruth y José Bretón Ortiz, de seis y dos años, fuesen vistos por última vez, la Policía Nacional dio ayer un nuevo paso adelante en su investigación y procedió, a las 04:00, a detener al padre de los pequeños, José Bretón, en el domicilio de los abuelos paternos de los chicos, situado en el barrio cordobés de La Viñuela. Al progenitor se le acusa, según fuentes del caso, de haber matado presuntamente a sus propios hijos, lo que podría derivar en los próximos días en una imputación judicial bien por asesinato o bien por homicidio. Dependerá una opción u otra, en caso de que finalmente el juez opte por este camino, de si aparecen o no los cadáveres y de si se demuestra, de concluirse que el detenido los mató, si hubo abuso de superioridad y alevosía, lo que conduciría a la imputación por la vía del asesinato.
La Policía también acusa al padre de los pequeños de un supuesto delito de denuncia falsa, ya que ha detectado varias contradicciones en las declaraciones sobre la desaparición de los pequeños, ocurrida según su versión el sábado 8 de octubre en el Parque Cruz Conde. A ello se une que ningún testigo de los que se encontraban ese día allí ha declarado ver al padre con los hijos, algo que tampoco demuestran las cámaras de seguridad ubicadas en este emplazamiento en la Ciudad de los Niños, que han sido revisadas palmo a palmo.
La Policía también ha emprendido una supervisión de las llamadas telefónicas realizadas por José Bretón aquel día, aunque las conclusiones de este estudio se desconocen por ahora. Tampoco se sabía al cierre de esta edición si los agentes encargados del caso han encontrado algún indicio decisivo que demuestre que los niños han fallecido o si el padre, tras días y días de mantener la misma declaración sobre lo sucedido, ha dado un giro en su testimonio. Sea como sea, la Subdelegación del Gobierno en Córdoba se mostró ayer cautelosa y simplemente señaló que la detención del progenitor se produjo "para preservar sus garantías procesales", sin querer entrar por tanto en si finalmente puede haber una imputación judicial y de qué tipo. Sí se reconoció en todo caso que todavía no hay nada claro y que la situación es sumamente "compleja" por ahora.
Lo que sí pudo confirmar ayer este diario es que sobre el caso pesa ya el secreto de sumario, declarado por el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de la Audiencia Provincial de Córdoba, que es el que lleva este asunto. De hecho y según explicaron las fuentes consultadas, José Bretón fue conducido en torno a las 09:30 de ayer, después de pasar varias horas en la Comisaría de la Policía Nacional de Campo Madre de Dios, a dicha sede judicial, donde cumplió con varios requisitos legales. Breton ya contó ayer con la asistencia legal de un abogado.
Tras cumplir con el proceso de detención, que hizo cundir el estupor en La Viñuela y los rumores por toda la ciudad de Córdoba, la Policía Nacional puso en marcha un nuevo dispositivo de búsqueda en la casa de campo familiar que los abuelos paternos de los niños poseen en la zona de Las Quemadillas, a las afueras de la ciudad en dirección Este y cerca del polígono de Las Quemadas.
En cierto modo, fue una repitición de lo que ya se vivió el lunes y el martes de la semana pasada, cuando los agentes realizaron durante más de un día y medio una investigación profunda de dicha parcela. El dispositivo se puso en marcha sobre las 11:30 y durante el mismo estuvo de nuevo presente el padre de los chicos, que fue conducido hasta allí ya como detenido en un turismo de la Policía sin rotular.
El hecho de que se volviese a buscar en la finca de los abuelos propició que se pensase que la declaración del padre había cambiado y que podría haber resultados en un plazo breve de tiempo. No fue así, sin embargo, y las labores de los agentes en dicho domicilio, que cuenta con una vivienda y con un huerto hasta completar una extensión conjunta que se cifra en algo menos de 10.000 metros cuadrados, se extendió durante toda la mañana y buena parte de la tarde. Finalmente, el padre fue conducido de nuevo de vuelta a la Comisaría de Campo Madre de Dios en torno a las 20:40, trayecto que tardó en realizar alrededor a un cuarto de hora en un vehículo sin distintivos policiales de color negro.
Los agentes que habían participado en las tareas de búsqueda también abandonaron la parcela de Las Quemadillas en torno a las 21:00, aunque al cierre de esta edición, pasada la una de la madrugada de hoy, habían regresado de nuevo a la zona.
Tanto el dispositivo policial como la detención del padre de los niños estuvieron coordinados por el equipo especial que se creó a mediados de la pasada semana para investigar este complejo caso. En el mismo trabajan de forma coordinada agentes de la sede central de la Unidad de Delitos Especializados y Violentos (UDEV) de la Policía Judicial, con sede en Madrid; de la Jefatura Superior de Andalucía Occidental de la Policía Nacional, con sede en Sevilla, y de la Comisaría Provincial de Córdoba. En la casa de campo de los abuelos de los niños se pudo ver ayer de hecho al comisario jefe de la UDEV, Serafín Castro, que es uno de los principales responsables de la investigación.
La búsqueda en Las Quemadillas volvió a movilizar, al igual que la semana pasada, a numerosos agentes. Se pudo ver por la vivienda a dos furgones de la Unidad Canina, que de nuevo peinaron toda la casa en busca de indicios que puedan llegar a una conclusión cierta sobre qué ha ocurrido con Ruth y José. Estos agentes abandonaron el recinto en torno a las 20:15. También se pudo ver por el lugar a policías de la brigada científica y especializados en la búsqueda en el subsuelo.
Agentes de estas mismas unidades ya estuvieron a comienzos de la semana pasada en esta casa de campo e investigaron tanto la fosa séptica que allí hay como los alcantarillados y los canales de agua que existen en los aledaños. Del mismo modo, vaciaron la piscina con la que cuenta el inmueble. Tanto en aquella ocasión como en la jornada de ayer la inspección concluyó de la misma forma: sin dato alguno que confirme que estas tareas han aportado resultados decisivos para resolver este complejo asunto, según las fuentes consultadas.
El padre de los niños se enfrenta ahora a un plazo de detención que podría alargarse hasta las 72 horas, según las fuentes consultadas. A partir de este momento, pasaría a disposición judicial y sería el juez que lleva el caso el que determinaría finalmente si ingresa en prisión -y en caso de que así sea, acusado de qué delitos- o de que vuelva a quedar en libertad, algo que ahora mismo parece improbable pero que tampoco se descarta.
José Bretón, en todo caso, ha pasado la noche por vez primera en las dependencias policiales de Campo Madre de Dios en calidad de detenido, y presuntamente, de ser el sospechoso de haber acabado con la vida de sus hijos. De ellos, de Ruth y de José, todavía no se sabe absolutamente nada. Hoy se cumplirán once días, once larguísimos días, desde que se les vio por última vez. Su ausencia y la angustia no hacen sino crecer y crecer.
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