El PSOE justifica el cambio de Ejecutivo en la salida de la crisis

Velasco dice que el presidente andaluz ha tenido manos libres para elegir a su nuevo equipo de consejeros y que lo ha hecho en función de "su mérito y su capacidad"

Griñán gesticula ante la mirada de Susana Díaz, secretaria de Organización del PSOE-A, y Rosa Torres, presidente del PSOE-A.
Griñán gesticula ante la mirada de Susana Díaz, secretaria de Organización del PSOE-A, y Rosa Torres, presidente del PSOE-A.
Ch. Solís · A. Fuentes / Sevilla

23 de marzo 2010 - 05:03

La lucha por salir de la crisis cuanto antes y mejor, y la puesta en marcha del proyecto Andalucía Sostenible son los argumentos a los que ayer se aferró el PSOE para poder justificar el segundo cambio en el Ejecutivo autonómico en menos de un año realizado por José Antonio Griñán. Tras hacerse con las riendas del PSOE-A hace una semana y diseñar su nueva dirección, le tocaba el turno al Gobierno, y desde hacía tiempo, quería reducir consejerías. Ahora lo ha hecho, pero en lugar de quitar sólo dos consejeros, los de Innovación y Justicia, se ha cargado a seis y ha incorporado a cuatro nuevos. Demasiados cambios o correcciones en tan poco tiempo. Pero para los socialistas encaja dentro del esquema de trabajo de Griñán: el "mérito y capacidad" son los valores que deciden quiénes son "los mejores" para afrontar esa misión.

El nuevo plantel de consejeros pasó sin problema el trámite del examen de la Ejecutiva Regional, reunida en convocatoria extraordinaria. Le dio el visto bueno porque se trata de un equipo "potente y valiente" en el que se unen la "juventud con madurez y experiencia" necesarios para afrontar ese "impulso de cambio" que promueve Griñán. En definitiva, tal y como afirmó tras esta comisión el vicesecretario general del PSOE-A, Rafael Velasco, Andalucía cuenta con un "gran capitán" que acaba de botar un "nuevo barco" y es el que él ha querido, porque como reiteró: "Quien vincule sus decisiones a otras personas -en alusión a la influencia que haya podido o no tener el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en determinados nombramientos, como el de Mar Moreno- es que no conoce a Griñán".

En esta embarcación con menos tripulación, no quedan flecos sueltos para el PSOE, aunque no se conozca todavía en profundidad el nuevo reparto de funciones. Lo que sí está claro es que la incorporación de Innovación a Economía no va a suponer que Universidad se vaya a la cartera de Educación, como en más de una ocasión se ha planteado desde la perspectiva de que todo el ciclo formativo esté dentro de un mismo departamento. Por tanto, el traspaso es completo.

No sucede lo mismo con Justicia y Administraciones Públicas: la primera parte se queda en Gobernación y la segunda con Hacienda. En la judicatura hay visiones encontradas: hay quienes defienden la necesidad de un departamento específico para Justicia, apoyándose en los avances habidos en los últimos años, y hay quienes comprenden su incorporación a Gobernación. Ya estuvo así años atrás y funcionó. Y en esa tesis es donde el PSOE encuentra un argumento para sostener la estrategia de Griñán.

El cambio en la estructura también afecta al capítulo de la comunicación. Sólo un año ha durado el portavoz del Gobierno andaluz, Manuel Pérez Yruela, cuya función será asumida por la titular de Presidencia, Mar Moreno, lo que fortalece este cargo, ya que será la encargada de informar puntualmente cada semana de los asuntos tratados en Consejo de Gobierno, lo que también tiene repercusión fuera de los muros de la Casa Rosa, de la que, ya por poco, seguirá siendo sede del Ejecutivo autonómico. La comunicación no había funcionado del todo bien con Pérez Yruela, y de alguna manera, fue reconocido por el propio Velasco al afirmar que "todo Gobierno tiene que mejorar la comunicación".

De la repercusión que en un nivel secundario de la estructura de la Junta tendrá la desaparición de las consejerías de Innovación y Justicia, nada está previsto por ahora, aunque todo apunta a una reducción en la misma proporción. No obstante, el PSOE quiere poner en valor esta medida de "austeridad", largamente demandada desde la oposición y en la que, además, no hay menoscabo en la relación entre la administración y el ciudadano porque favorece una mayor "coordinación" interdepartamental. A esta medida, se suman otras como la reducción de direcciones generales que se realizó al principio del mandato de Griñán, la contención del gasto y un menor endeudamiento.

De los consejeros salientes, nada más que elogios por el servicio prestado, aunque en algún caso hubo silencio. Así pasó con el titular de Vivienda, Juan Espadas, cuya salida sólo se entiende desde la posibilidad de que encabece la lista electoral por Sevilla para las municipales de 2011, y del Velasco apreció que en sólo dos años haya sido capaz de poner en marcha el 90% del programa electoral del PSOE en materia de ordenación del territorio. Caso bien distinto fue el del consejero de Innovación, Martín Soler, que rehusó quedarse junto a Griñán en Empleo o Medio Ambiente. Velasco no entró al trapo y dijo no conocer el contenido de las "conversaciones privadas" entre el presidente y sus consejeros.

Aparte del cambio en el organigrama de la Junta, también los habrá en el Grupo Parlamentario Socialista. Hace un año ya se rumoreó la salida de Manuel Gracia de la portavocía, cargo en el que llevaba dos legislaturas, pero no se hizo efectiva hasta ayer, cuando Griñán comunicó a la dirección del partido su intención de sustituirlo por el secretario provincial del PSOE de Huelva, Mario Jiménez. Desde el principio, el presidente andaluz lo situó como uno de sus hombres de confianza, y le encargó la organización del Congreso del PSOE. Eso le situó en los puestos de salida de las quinielas para formar parte de la nueva Ejecutiva regional, pero se descolgó porque supondría dejar el proyecto político que había emprendido en su provincia y al que no quería renunciar. Estar en ese equipo requería como condición indispensable la dedicación exclusiva. Otra cosa es ser portavoz en el Parlamento, que parece ser que no le impediría compatibilizar con el cargo orgánico.

Su nombramiento, sin embargo, no dejará a Gracia como diputado raso. La elección de Francisco Álvarez de la Chica como consejero de Educación supone su salida de la vicepresidencia primera del Parlamento, que será ocupada por el ya ex portavoz.

Los dos cambios serán ratificados el próximo jueves en una reunión extraordinaria del Grupo Parlamentario.

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