La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Más allá de la voz de la Laura Gallego
El PP presentará en el Parlamento andaluz una proposición no de ley en la que pide la reprobación del diputado de IU Juan Manuel Sánchez Gordillo por su participación en el asalto a un supermercado de Ecija. La iniciativa ha sido anunciada en una rueda de prensa por la vicesecretaria de Organización del PP andaluz, Ana María Corredera, que además de condenar el "delictivo" asalto al supermercado por parte de miembros del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) ha denunciado la actitud "chulesca" del diputado de IU. "No solo no ha perdido perdón sino que amenaza y falta al respeto a las normas y está haciendo daño a la imagen de Andalucía, aquí, en España y fuera del país, ya que el incidente ha traspasado fronteras", ha denunciado.
La reprobación supondría, en caso de salir adelante, que el Parlamento rechace la actitud de diputado de IU, pero no su dimisión ya que el acta de diputado es personal y ni si quiera su partido puede obligarle a dejarla. No obstante, la vicesecretaria del PP-A ha instado al Gobierno andaluz de coalición (PSOE IU) a que "no se ponga de perfil e intente justificar lo injustificable" como, según ha dicho, está haciendo el vicepresidente de la Junta, Diego Valderas (IU). "Con su amparo a la acción está amparando actitudes delictivas y tiene que ser claro y pronunciarse en contra o a favor de los asaltos con violencia a determinados trabajadores", ha denunciado.
La dirigente popular ha demandado también al presidente andaluz, José Antonio Griñán, su respaldo a la reprobación y ha estimado que si es un presidente "serio" debe hacerlo, un apoyo -ha subrayado- que "espero igualmente de IU que es un partido del Gobierno". "Un cargo público debe dar ejemplo, respetar las leyes y las normas, y defender el Estado de derecho. Creemos que lo que ha hecho es un insulto a quienes lo están pasando mal y tienen que acudir a comedores sociales o a los bancos de alimentos", ha esgrimido Corredera.
El PP ha rechazado tajantemente que las acciones llevadas a cabo por los miembros del SAT sean un acto simbólico, sino "más bien un esperpento delictivo, una operación de marketing que se les ha ido de las manos". En su opinión, para abrir un debate sobre la crisis económica no hace falta "atacar" al Estado de derecho sino llevarlo al Parlamento para exigir a los gobiernos que tomen medidas, pero "no cometiendo delitos".
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