El PP censura el "arrojo" en la UE de una "copartícipe de los ERE"
El portavoz del PP en el Parlamento de Andalucía, Carlos Rojas, se preguntó ayer cómo la presidenta tiene "el arrojo" de pedir en Bruselas más competencias para gestionar los fondos europeos, mientras que es "copartícipe" de un escándalo como el de los ERE fraudulentos. "Díaz pregona una cosa y hace justamente lo contrario, es pura contradicción", denunció el portavoz popular, que añadió que la presidenta viene de Bruselas "con una colección de fotos" cuando aquí se le acumulan las explicaciones.
Rojas se cuestionó cómo Díaz tiene "el arrojo" de pedir a la UE más control de los fondos públicos, cuando ella misma no da explicaciones de su gestión en la Junta, con el escándalo de los ERE y el fraude de UGT. Según el portavoz popular, la gestión de Díaz, especialmente en materia de empleo, representa "un desastre, una calamidad y un fiasco", con planes que no se traducen en la creación de trabajo prevista y con "eternas promesas" para la eliminación de la burocracia que no se concretan y que sólo generan frustración.
Rojas se refirió asimismo al último auto de la juez Mercedes Alaya, en el que recogía que la causa de los ERE no puede separarse en piezas para cada ayuda investigada porque el "sistema ilegal de concesión de subvenciones públicas" fue obra de una "estructura piramidal de cargos políticos y técnicos de la Junta". El parlamentario popular anunció que su grupo volverá a pedir que Díaz comparezca en el Parlamento y que aclare qué sabe de un fraude del que puede considerarse "copartícipe" y "corresponsable" y qué está haciendo para evitarlo y recuperar el dinero defraudado.
Rojas agregó que a su partido no le sorprende el auto de Alaya, al entender que pone de manifiesto que el fraude de los ERE se gestó "en despachos de San Telmo", con conocimiento de gobiernos socialistas y que fue gestionado "de arriba a abajo, en una estructura piramidal".
También te puede interesar
Lo último
Encuentro de la Fundación Cajasol
Las Jornadas Cervantinas acercan el lado más desconocido de Cervantes en Castro del Río (Córdoba)