Ciudadanos quiere acabar con los aforamientos antes del verano pese al referendum

Los partidos que sostienen el Gobierno de Juanma Moreno, PP y Ciudadanos, tienen distintas visiones sobre los plazos necesarios para la supresión de los aforamientos políticos en Andalucía. Los naranjas quieren que estos fueros judiciales dejen de existir "antes del verano", mientras que los populares tienen dudas sobre la celeridad con la que se desarrollarán los "complejos" trámites necesarios para esta reforma del Estatuto de autonomía.

La fórmula elegida por populares y naranjas es el procedimiento simplificado de reforma de la norma de mayor rango de la comunidad. Para acceder a esta modificación, han registrado una proposición de ley en el Parlamento que aspiran a aprobar por lectura única. Esta sería la única fórmula viable para que Ciudadanos consiguiera su objetivo, pero necesitan convencer a todos los partidos con presencia en el Parlamento.

"Vamos tarde, queremos entrar en el siglo XXI", ha señalado Sergio Romero, portavoz de Ciudadanos en la Cámara, para explicar las "prisas" en esta reforma estatutaria. Para lograr su objetivo deben convencer a PSOE, Adelante Andalucía y Vox de que estas "prisas" son necesarias. En caso de que la propuesta de reforma no se aprobase por lectura única, los plazos se alargarían en el trámite parlamentario.

El portavoz parlamentario del PP, José Antonio Nieto, ha enfriado las expectativas de su homólogo en Ciudadanos y, además, ha reconocido que no se han producido negociaciones con el resto de grupos que hagan pensar en el optimismo para el acortamiento de estos plazos.

Sin embargo, los populares dan ya por cumplido su compromiso de impulsar la reforma de los aforamientos, el punto tercero de acuerdo de Gobierno que llevó a Juanma Moreno a San Telmo. "Los aforamientos no son una prioridad para nuestro partido, pero cumplir nuestra palabra sí es una prioridad", ha reconocido Nieto.

La complejidad de la supresión de los aforamientos

La proposición de ley registrada por PP y Ciudadanos aboga por la supresión de parte de los artículos 101, 103, 122 y 142 del Estatuto de Autonomía. El procedimiento simplificado de reforma que aspiran a aplicar los partidos del Gobierno requiere de varios pasos que comienzan por la elaboración de la propuesta de modificación, ya esbozada.

Una vez que se apruebe en el Parlamento esta iniciativa, que necesita la mayoría cualificada de dos tercios, el legislativo andaluz debe consultar a las Cortes Generales para que éstas decidan si la reforma afecta a las relaciones de Andalucía con el resto del estado. El problema radica en que el Congreso y el Senado no se constituirán hasta la segunda quincena de mayo, después de las elecciones generales del 28 de abril.

En caso de que la Diputación Permanente de Congreso y Senado tengan potestad para tomar esta decisión, pueden dar luz verde y activar el referéndum o negar la posibilidad y derivar la decisión a una comisión mixta. Esta segunda fórmula también alargaría los plazos. En cualquier caso, una vez que el referendum salga adelante, las Cortes deben aprobar una ley orgánica para acabar con los aforamientos.