El SAS prepara otra macrooposición con 10.000 plazas en otoño de 2020

Los opositores del sector sanitario en Andalucía tienen ya nuevo objetivo en su aspiración para incorporarse al sistema sanitario público de la región. Con la previsión de celebrarse en el otoño de 2020, la Consejería de Salud y los sindicatos presentes en la Mesa Sectorial de sanidad están negociando el decreto de oferta de empleo público del SAS para 2019, que debe aprobarse la semana próxima.

Como es habitual, esta convocatoria se unificará con la de 2018, ya aprobada, y previsiblemente con la de 2020. El resultado será unas macrooposiciones con más de 10.000 plazas –unas 8.000 para el turno libre y las 2.000 restantes para promoción interna– con la previsión de que el proceso se active después del verano de 2020.

Sobre la mesa está ahora mismo la oferta de empleo público del año vigente, que se realiza para cubrir las vacantes que se registraron en el Servicio Andaluz de Salud (SAS) en 2018 por jubilaciones o fallecimientos. La tasa de reposición sigue fijada en el 100%, lo que se traduce en 3.505 plazas: 2.757 por el turno libre y 748 para promoción interna, según revelan fuentes sindicales.

El reparto por categorías y centros de trabajo debe quedar cerrado esta semana para su aprobación definitiva, junto con el número de plazas, en la reunión de la mesa sectorial fijada para el 6 de agosto.

A estos puestos se sumarán los previstos en la oferta de empleo público del SAS en 2018, que contemplaba 3.618 plazas, 2.532 por el turno libre y 1.086 de promoción interna. Estos dos procesos deberán esperar a finales del verano de 2020 porque todavía están activas las ofertas de empleo público convocadas en los años anteriores.

Sin ir más lejos, los opositores se examinaron el mes pasado en virtud a las convocatorias de 2016 y 2017, a lo que había que sumar las plazas de estabilización del acuerdo estatal para disminuir la temporalidad en el empleo público.

El proceso lento de la convocatoria de estabilización

Fueron en torno a 18.000 las vacantes liberadas en ese proceso de oposiciones, que ahora está en la fase de autobaremación para aquellos aspirantes que aprobaron los exámenes. Desde CCOO explican que la baremación es precisamente el momento crítico, lo que provoca los retrasos de las distintas convocatorias.

El compromiso de la Consejería de Salud y Familias es abordar en septiembre una fórmula para simplificar la baremación de los méritos de los candidatos, así como mejorar la herramienta informática que utilizan, que ha dado algunos problemas.

En CCOO son “realistas” y reconocen que, en el mejor de los casos las oposiciones podrán celebrarse cada dos años, tal y como anunció el propio titular de la consejería, el popular Jesús Aguirre.

Mientras tanto habrá que esperar y conformarse, de momento con una macro oferta pública de empleo prevista para 2020 con las 7.123 de las convocatorias de 2018 y 2019, a lo que habrá que sumar las de 2020, que cuyos detalles se cerrarán dentro de un año, con el actual proceso aún abierto. La cantidad será similar a los dos ejercicios previos, lo que permite vaticinar esa macrooposición de más de 10.000 plazas para el otoño de 2020.

Lejos quedan ya los procesos raquíticos de la crisis económica, cuando la tasa de reposición fijada por el Gobierno central se quedó el 10% para los servicios públicos considerados básicos, como el sector sanitario.

Las restricciones del Ejecutivo central ahogaron las plantillas públicas en todo el país entre 2011 y 2014. En 2015, con la incipiente recuperación, se pasó al 50%, para alcanzar el 100% en el año siguiente. El resultado fue un aumento exponencial de la tasa de temporalidad en el empleo público del país, que ahora se quiere atajar con la convocatoria de estabilización que sigue activa.