Manuel Clavero y el difícil camino de la autonomía andaluza

Sevilla/Manuel Clavero Arévalo, figura clave en la configuración del Estado de las Autonomías y de la Transición, ha sido este 2019 el protagonista de un acto organizado por la Fundación Rafael Escuredo y celebrado en la sede de la Fundación Tres Culturas en Sevilla.

Ministro adjunto para las Regiones y ministro de Cultura en los dos primeros gobiernos de la UCD presididos por Adolfo Suárez, Clavero (Sevilla, 1926) recordó en el inicio de su intervención hazañas que partieron de Andalucía como la conquista de América, cuya expedición partió de Palos de la Frontera, o la travesía española que partió hace 500 años de la ciudad hispalense, comandada por Magallanes y que finalizó Elcano, que supuso la primera vuelta al mundo.

El catedrático de Derecho Administrativo y presidente del Consejo Editorial de Grupo Joly tuvo palabras de elogio para los relevantes sectores industriales de la comunidad y no quiso pasar por alto algunos hitos que jalonan su trayectoria política durante la complicada Transición que concluyeron con la vertebración de la España de las autonomías tras una etapa tan convulsa como apasionante.

Rememoró Clavero a Blas Infante, habló de que Adolfo Suárez no era partidario de reformar la Constitución por Andalucía, aludió al tortuoso camino y a los debates, encuentros y desencuentros con Fraga, Arzalluz, Felipe González, Peces Barba o el propio Escuredo, y subrayó su disconformidad con UCD, la que lo llevó a dimitir por intentar frenar su partido que Andalucía se equiparase a las comunidades históricas a través del artículo 151 de la Constitución.

Glosó el papel de Clavero en el acto el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, quien expresó su intención de que el espíritu de la Transición impregne la acción del Gobierno andaluz, sobre todo cuando se viven momentos de "incertidumbre" en España. "Homenajeamos a una autoridad moral para la Andalucía moderna y lo hacemos convocados por un ex presidente que hizo de un sentimiento todo un movimiento social consiguiendo que el pueblo andaluz se sintiera implicado y fuerte para dar un vuelco positivo al rumbo de Andalucía", elogió Moreno, para quien la libertad y coherencia de Clavero "han convertido su altura política e intelectual en un patrimonio clave para nuestro presente y nuestro futuro como pueblo".

Reconoció que en Clavero buscó guía cuando fue investido presidente de la Junta: "Querido profesor, tenga la certeza de que sus consejos están muy presentes en mi toma de decisiones, porque el equilibrio es fuente de rectitud y la sensatez un buen camino para el acierto". A su juicio, su forma de entender el papel de Andalucía en España "está más vigente que nunca".

La influencia política y la impronta vital que Clavero ha ejercido sobre las generaciones posteriores fueron también reseñadas por el anfitrión del acto, Rafael Escuredo, quien destacó haber luchado "codo con codo" con el homenajeado en la protohistoria del Estado autonómico: "Además de ser referente del presidente del Gobierno andaluz, es el referente obligado para una ingente cantidad de andaluces que no podemos olvidar lo que hizo por Andalucía".

También citó Escuredo, primer presidente de la Junta de Andalucía, un perfil de Clavero, a quien se dirigió como "hombre de bien, profesor, ministro liberal, andalucista y patriota español que fue capaz de anteponer los intereses de su querida tierra a cualquier otra consideración".

También llamó la atención el anfitrión sobre los valores de su integridad y "firmeza", que "fue la que sorprendió cuando se plantó en Madrid y, sin levantar la voz -yo nunca lo oí levantarla- dimitió de todos sus cargos en la UCD y como ministro de Cultura para volver a su Sevilla natal y lanzarse sin red y a pecho descubierto a una lucha democrática por la Andalucía en la que creía".

Clavero es también y, sobre todo, su legado, Andalucía, cuyos pilares ayudó también Escuredo a construir, liberándose "de las lacras del subdesarrollo y hoy, desde la modernidad, y haciendo bueno el principio de Blas Infante, de que es la España más España", por mucho que "desde ciertos ámbitos políticos, y con la colaboración de algún historiador desmemoriado, se pretende torticeramente alterar el relato de lo que pasó".