El 'Mawashi Express' sale de San Roque y será inspeccionado tras descargar las 16.000 vacas en Egipto

Después de más de 12 horas de registro, el Mawashi Express, el buque que estaba siendo inspeccionado en San Roque por agentes de la DEA y la Policía Nacional por orden de la Fiscalía Especial Antidroga, ha dejado esta madrugada San Roque sin que por el momento haya noticia del cargamento de cocaína que se sospechaba que transportaba. El buque ha emprendido su viaje a Port Said (Egipto) con las 16.000 vacas en sus establos que trasladaba desde Colombia.

La Fiscalía Especial Antidroga de Audiencia Nacional ha acordado que, como es habitual en estos casos, el macroestablo flotante continúe su ruta "vigilada" hasta el puerto de destino para que, una vez allí y bajo un exhaustivo control de seguridad, sean descargadas las 16.000 vacas. Entonces, los agentes de la DEA podrían continuar el registro de sus 195 metros de eslora por 33,7 de manga.

Fuentes cercanas a la investigación no descartan que los narcotraficantes, que supuestamente viajan a bordo de la embarcación, se deshicieran de la droga cuando vieron que la misma iba a ser interceptada en el Mar de Alborán. En ese momento navegaba a la altura de Almería y fue desviado de su ruta para su traslado hasta la Bahía de Algeciras.

La inspección comenzó el miércoles por parte de los agentes de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) con apoyo de la Policía Nacional. El buque, con bandera de Panamá y cargado con más de 16.000 cabezas de ganado, navegaba desde Colombia hacia Port Said cuando las autoridades, bajo un mandato emitido por la Fiscalía Especial Antidroga de Audiencia Nacional, acordaron su interceptación.

La Policía Nacional advirtió que el registro seguirá "el tiempo mínimo imprescindible" mientras se pueda "preservar la integridad de los animales" y así ha sido.

El ganado ha estado "bien alimentado y cuidado" en una operación que se realiza con todas las "cautelas" para "preservar la integridad de los animales" con especial cuidado de todos los "controles sanitarios", informó el Cuerpo, que desplazó a más 40 agentes al operativo, con el apoyo de un dron submarino.

La DEA contó con la colaboración de la Brigada Central de Estupefacientes (UDYCO), de las Unidades de Intervención Policial (UIP), así como de agentes de las comisarias de Algeciras y La Línea, que instalaron su base logística en el cercano Centro de Atención Temporal a Extranjeros (CATE) desde donde se dirigió la inspección.

Este tipo de búsquedas son muy complicadas, dadas las dimensiones del buque y la inclinación de los narcotraficantes a ocultar la cocaína entre los purines, es decir, los excrementos del ganado, en los que se mezclan los sólidos y los líquidos, y en los que hay una fuerte presencia de elementos nitrogenados, tanto nitrógeno como nitratos, nitritos o amoniaco. Esto obliga a los agentes a equiparse de pies a cabeza con equipos de protección individual y, en algunos casos, con equipos autónomos de máscaras y botellas de oxígeno. Además, suele invalidar a las unidades caninas para ayudar a la búsqueda porque los perros se rigen por el olfato y los malos olores enmascaran el de la droga en cuestión.

El buque quedó atracado en las instalaciones portuarias de Campamento, en San Roque, a pesar de las críticas del alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, contra la Autoridad Portuaria por no llevarlo hasta Algeciras. La administración del Puerto defendió que ofreció fondearlo ante la falta de muelles por la Operación Paso del Estrecho, recibiendo la negativa de las autoridades.