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"Está vivo de milagro", reconoció el equipo médico que atendió a un niño de El Puerto en noviembre de 2000, hace casi 23 años, en un accidente en la estación de ferrocarril de esta localidad gaditana que es similar a lo sucedido con el infortunado Álvaro Prieto en Sevilla.
En el caso de este niño, Manuel S.G., sobrevivió porque apenas acceder a la parte superior del contenedor del convoy fue enviado al suelo tras sufrir una descarga de 3.000 voltios de la catenaria. Tuvo que sufrir la amputación de varios dedos de un pie debido a la electrocución y fue reanimado por el personal médico que llegó a la estación portuense veinte minutos después del suceso.
El niño estaba acompañado de otros dos amigos que dieron el aviso al poco de suceder el incidente al conductor de un vehículo que se dirigía a la barriada de la Hispanidad, contigua a la terminal, y de donde eran los tres menores implicados.
La víctima de la descarga había accedido a un convoy de contenedores de harina que aguardaba en una vía lateral. A través de la escalerillas quiso subir a la parte superior del vehículo cuando la carga eléctrica del cable llegó hasta él.
Tras ser reanimado y conducido al hospital Santa María del Puerto, el accidentado pasó a la unidad de quemados del Virgen del Rocío donde pudo recuperarse.
Las circunstancias con el accidente mortal de Álvaro Prieto son parecidas pero el niño pudo sobrevivir gracias a la pronta intervención del personal de urgencias.
En la estación de El Puerto de Santa María también se produjo un anterior incidente por electrocución en el año 1979 protagonizado por el operario de una empresa de contenedores que también sobrevivió de las quemaduras que tuvo a lo largo de su cuerpo. También de nuevo una rápida atención permitió que pudiera salir con vida tras el impacto.
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