Andalucía

La Junta busca mejorar el servicio de trenes entre las capitales andaluzas con un modelo de concesión

  • Se trata de una fórmula empleada en los autobuses interurbanos o los catamaranes de la Bahía de Cádiz

Un tren de Renfe en su viaje de Granada a Sevilla

Un tren de Renfe en su viaje de Granada a Sevilla / Jesús Jiménez / Photographerssports

El Gobierno andaluz tiene un plan para mejorar las conexiones ferroviarias entre las capitales andaluzas de una forma novedosa y, al mismo tiempo, muy habitual. Se trata de extender el modelo de concesiones que ya funciona con los autobuses interurbanos o metropolitanos, así como el catamarán de la Bahía de Cádiz. El primer paso lo dio el jueves la consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Marifrán Carazo, que avanzó en un desayuno informativo en Madrid que solicitará al Gobierno central permiso para gestionar los ferrocarriles y mejorar el servicio "insuficiente" que, a su juicio, presta hoy Renfe. 

El nombre de la iniciativa es NEAR, por las siglas, en inglés de Next Evolution Andalusian Railways. En castellano, Fomento lo traduce como "Nueva Evolución Andaluza del transporte por Rail" en busca de un acrónimo que, también en inglés, significa "cerca". El objetivo, al menos inicial, según un vídeo hecho público por la Consejería de Fomento, es aumentar en ocho frecuencias diarias la conexión entre Sevilla y Córdoba y Córdoba y Jaén, mientras que serían cuatro las frecuencias a sumar entre Sevilla y Cádiz, entre Sevilla y Huelva.

No es nuevo que la Junta se involucre en el transporte por ferrocarril, a pesar de que todos los servicios de la comunidad son operados por Renfe. Entre 2003 y 2014 la Junta pagó a Renfe una cantidad para que ampliase lo servicios, pero aquella fórmula acabó descartada por su escasa efectividad, apuntan desde el Gobierno andaluz. No es esa la fórmula que propone Carazo, que tampoco quiere imitar al Govern catalán y gestionar de forma directa las competencias de los trenes regionales, como hacen en Cataluña con Rodalies.

La propuesta del Ejecutivo de PP y Cs es una "gestión compartida" para después sacar a concurso las líneas cómo ocurre ya con otros transportes como el autobús. Es una fórmula que no se utiliza en España en transporte ferroviario de pasajeros y que requiere el permiso de Adif y de la Agencia Española de Seguridad Ferroviaria. En la Consejería de Fomento tienen ya incluso una estimación del coste, que no han hecho pública, pero todavía no tienen claros los plazos sobre cuándo empezaría a funcionar, de salir adelante.

El proyecto adelantado por Carazo en Madrid no se abordó en la reunión que tuvo el mismo jueves con la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, para abordar la ampliación del Metro de Sevilla. No obstante, la Consejería de Fomento ya ha remitido una carta para plantearle esta posibilidad. Tras el anuncio, Renfe aludió a la posibilidad de firmar un convenio como el que ya hubo entre 2003 y 2014 y que funciona en comunidades como Extremadura. 

El caso de Extremadura, donde las quejas por el funcionamiento del sistema ferroviario son habituales, y la mala experiencia ya vivida en Andalucía empujan al Gobierno andaluz a rehusar esa fórmula. El planteamiento de Carazo pasa por mejorar las conexiones entre las capitales de la comunidad aprovechando la infraestructura existente en los tramos horarios que los trenes de Renfe dejan libres. Entre las ventajas que defiende el Ejecutivo autonómico destaca que no hay necesidad de obras para impulsar este proyecto. Lejos quedan iniciativas de gestión compartida del transporte por tren, como el malogrado Eje Ferroviario Transversal, que debía llevar la alta velocidad desde Huelva a Almería con la Junta involucrada en la construcción de parte del trazado y que se acabó abandonando tras la crisis económica después de una inversión millonaria para parte de la obra púbica entre Marchena y Antequera.

Cuatro servicios diarios adicionales entre capitales 

El objetivo de la Junta es añadir al menos cuatro servicios diarios por sentido en conexión directa entre las capitales andaluzas y reducir así los tiempos del trayecto, señaló el jueves Carazo, que aludió al que el Estatuto de Autonomía "abre una ventana de oportunidad para ello que quieren aprovechar". El objetivo es una gestión "más pegada al territorio" y a las demandas ciudadanas, ya que la Junta considera que la red ferroviaria convencional del Estado "infrautilizada".

De esta manera el Gobierno andaluz intenta responder a las movilizaciones que se han vivido, sobre todo en las provincias orientales de Andalucía, donde existen numerosas plataformas en defensa del tren como solución, entre otros problemas, a la despoblación y la falta de oportunidades económicas. "Andalucía está dispuesta a mejorar los servicios de ferrocarriles y acabar con el déficit y las carencias", afirmó en Madrid la titular de Fomento, quien defendió que la comunidad tiene que estar vertebrada y cohesionada con un modo de transporte como el tren, más sostenible que otras fórmulas.

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