La Junta rechaza nuevos recortes por solicitar el rescate al Gobierno

Los 2.500 millones extirpados al Presupuesto de 2012 (un ocho por ciento de los 32.000 millones) para cumplir con el objetivo de déficit del 1,5% a final de año es suficiente. Ésta es la lectura que hicieron los responsables políticos de la Junta de Andalucía 24 horas después de que anunciasen el martes que solicitarán el rescate que abrirá el Gobierno central a las comunidades con el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), por un montante de 4.906,8 millones. La respuesta del Gobierno central se producirá una vez se abra el fondo, previsiblemente en una semana, y se negocie bilateralmente con las comunidades para ver si la cifra es ajustada.

Desde la Administración autonómica admiten que la petición se ha cifrado en máximos. El Gobierno pone un fondo de 18.000 millones en préstamos con unas condiciones flexibles, un tipo de interés que muy posiblemente no supere el 3,5%, y un tiempo de devolución asumible. Por contra, la necesidad de liquidez es perentoria.

De hecho, el vicepresidente andaluz, Diego Valderas, dijo ayer que Andalucía debería ser la comunidad que más dinero reciba, por encima incluso de Cataluña (que ha pedido 5.023 millones), lo que demuestra que desde la Junta asumen sin recelos las condiciones del préstamo y, dos, que intentan transmitir a la opinión pública que este mecanismo no debe entenderse como un rescate, sino más bien como un crédito que el Gobierno reparte entre las comunidades y por ello Andalucía debe ser por su volumen de población la más beneficiada.

Si el fondo se repartiera por población, a Andalucía le corresponderían 3.204 millones. Éste sería el umbral mínimo a negociar. El Ejecutivo habría ofrecido 3.700 millones, cantidad en la que iría incluido el anticipo.

Pese a las lecturas de los responsables de la Junta -las únicas, porque el Ministerio de Hacienda sólo se pronunció en un escueto comunicado para decir que se estudiará la propuesta-, el fondo está redactado en términos de rescate para las comunidades con problemas económicos y sólo cuatro hasta el momento (Cataluña, Valencia, Murcia y Andalucía) han dado el sí.

El plan establece condicionantes, como la posibilidad de realizar "las modificaciones que se entiendan necesarias" en los planes de reequilibrio o el envío de una "misión de control" (hombres de negro) si el Ministerio de Hacienda detecta riesgos de incumplimientos de las medidas del plan de ajuste.

Sobre el destino de la ayuda, tanto Valderas como la consejera de la Presidencia, Susana Díaz, aludieron al "tercer sector", las universidades, farmacias, o centros de dependientes que sufren desde hace meses los impagos de la Junta. Sólo cuando lleguen los millones, se podrá hacer un plan de pago para estos proveedores a los que la Junta adeuda una cantidad que Valderas, preguntado al respecto, no cuantificó, tras expresarle esta preocupación en una reunión el Defensor del Pueblo andaluz.

La estrategia de la Junta pasa porque no haya más recortes y se pueda comenzar a elaborar los Presupuestos de 2013. Valderas lo describió gráficamente: "Qué otras condiciones se pueden exigir? ¿Qué más quiere este Gobierno que se haga? ¿Qué más políticas de recorte pueden exigir el señor Rajoy y el señor Montoro", se preguntó.