La Junta y los partidos pactan ya la gran caja sin Cajagranada
Coinciden en que la hoja de ruta para la unión de Unicaja, Cajasol y Cajasur está "abierta" a esta entidad, pero que serán sus órganos quienes lo decidan en un futuro
Salvo el escollo para la caja única que representa Cajagranada, por estar inmersa en un proceso de fusión fría con tres entidades del arco mediterráneo, la hoja de ruta política para la gran caja andaluza ya está lista. La última tanda de negociaciones bilaterales del Gobierno andaluz con el PP y el PSOE sirvió ayer para cerrar, eso sí a cinco bandas ya que el lunes se reunió con IU y PA, el acuerdo por el que todos se comprometen a impulsar el proceso para que Unicaja, Cajasol y Cajasur se unan para fortalecer el sistema financiero autonómico y que este se dé cuanto antes. Las dos entidades más fuertes avanzaron pocas horas después ya en este sentido, anunciando su intención de pujar conjuntamente por la caja cordobesa.
Este avance, sin embargo, no da un carpetazo definitivo al proyecto de la caja única. De hecho, el Gobierno andaluz no cierra la puerta a que la entidad granadina pueda más adelante caminar en la misma dirección que las otras, pero la decisión última a quien compete en exclusiva es a sus órganos. En esta línea, el Ejecutivo autonómico quiere confiar en el entendimiento entre Unicaja y Cajasol para que puedan formular una oferta que pueda resultar atractiva a Cajagranada.
A pesar de ese resquicio, lo cierto, es que los pasos dados por ésta para incorporarse al conglomerado que forman Caja Murcia, Sa Nostra y Caja del Penedés, no dejan un escenario claro. Tan es así, que el PSOE llegó a matizar la postura que había mantenido hasta ahora: si era deseable que Cajagranada se incorporara a esta alianza financiera andaluza, desde el martes su presencia ya "no es fundamental".
El vicesecretario general del PSOE-A, Rafael Velasco, fue el encargado de verbalizar este cambio de discurso. Tras su encuentro con el presidente andaluz, José Antonio Griñán, remarcó que "lo fundamental" para el PSOE es la fusión de Unicaja y Cajasol, y que las dos piloten el proceso para la incorporación de Cajasur. "Eso es una gran caja", puntualizó, recordando que la estrategia seguida por Cajagranada "condiciona" lograr ese objetivo de la caja única, aunque matizó que "no es un proceso irreversible".
El presidente del PP-A, Javier Arenas, también coincidió con Velasco, así como con el consejero de Economía, Antonio Ávila, en situar las últimas decisiones adoptadas por "abrumadora mayoría" en el consejo de administración de Cajagranada dentro de un respeto al "cien por cien". Y de acuerdo con esa distancia, anunció que su partido "no dará ninguna directriz política a ninguna caja" ante las posibles ofertas que puedan darse más adelante. Una frase con la que, además, neutralizó las manifestaciones del presidente del PP granadino, Sebastián Pérez, que aseguró antes de la reunión con Griñán que Arenas defendería que Cajagranada se quedara en la SIP (Sistema Institucional de Protección) con las cajas mediterráneas.
A pesar de la sintonía habida entre Griñán y Arenas -y que ha dado pie a la primera vez en años en que el líder popular se deja fotografiar en la Casa Rosa junto a un presidente socialista-, no sentó nada bien que Ávila hablara de "gran caja andaluza". El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, pidió al PSOE que "abandone eslóganes propagandísticos de caja única o grandes cajas", al considerarlos "del pasado", y remarcó que no fueron utilizados en ningún momento del encuentro.
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