La Junta estima en 2,61 días la espera para ser atendido por un médico en Andalucía
La demora en enfermería es de 0,55 días y las consultas pediátricas tienen un retraso de menos de dos días
La lista de espera para ser operados es de 118 días y restaron casi 8.000 pacientes
Sevilla/Mejora adecuadamente. Ese es el diagnóstico que desde la Consejería de Salud se hace de la atención primaria en Andalucía, al menos en aquellos aspectos que afectan de una manera directa a los ciudadanos, el principal, las listas de espera, el tiempo que necesitan para ser atendidos por su médico. En la Comisión parlamentaria dedicada a los temas sanitarios, se vieron reflejados las dos visiones sobre la cuestión; de un lado la de la responsable del Ejecutivo, Catalina García quien detalló lo hecho hasta la hora y aferrada al argumentario del "queda mucho por hacer", esgrimió que la lista de espera está en camino de llegar a los dos días de demora y que en la actualidad está en una media de "2,61 días", mientras que desde la oposición se dibuja un panorama que triplica ese tiempo y de caos absoluto con pueblos sin atención médica.
La comisión de Salud y Consumo tenía una cita la mañana de ayer para que la consejera, Catalina García, informara sobre las medidas "para resolver el colapso de la atención primaria y hospitalaria en Andalucía" según el grupo de Por Andalucía o sobre "las medidas del Gobierno para reducir las listas de espera" en las mismas, según los populares. La responsable del Ejecutivo comenzó con una exposición de lo hecho hasta el momento en la que insistió en el aumento de dotación presupuestaria (13.837 millones de euros destinados a la sanidad pública, 4.000 más que en 2018), en plantilla (30.000 profesionales más, así como la consolidación de 7.361) y de inversión en infraestructuras sanitarias, así como en la atención primaria de manera directa que "responde a una nueva estrategia que reforzará la accesibilidad a la misma a través de una reforma integral".
García entró en ese momento en la determinación del objetivo de que todos los andaluces puedan tener acceso a su médico en un periodo inferior a las 48 horas, algo de lo que, a su juicio, "no estamos tan lejos". Tan es así que la espera media "ha pasado de los 5,87 días del año 2021 a los 2,61 días a fecha 8 de febrero de este mismo año. En lo que se refiere a Enfermería, la espera ha pasado de 2,2 días a quedarse en 0,55, mientras que en Pediatría hemos pasado de 3,4 días a 1,92".
La consejera admitió, no obstante que todavía “estamos lejos de los resultados deseados”, pero recordó de qué manera “se ha logrado reducir la demora media global con respecto a diciembre de 2018 en un 43% para las listas de espera quirúrgicas; también se ha bajado un 39% las listas de espera de Consultas Externas, con una reducción de 69 días y en lo que se refiere a las listas de espera para ser operados, experimentan una reducción del 5% con 7.981 pacientes menos y un tiempo medio que ha pasado de los 208 días a 118, a pesar de que se ha incorporado el medio millón que los gobiernos del PSOE escondieron en un cajón".
Sea como fuere, la consejera también insistió en la falta de profesionales como uno de los lastres que condicionan la reforma de la atención primaria, especialmente si se tiene en cuenta que "el año pasado se jubilaron 417 médicos y este año lo harán 493; en la próxima década se retirarán 6.800, lo que hará que el déficit de profesionales aumentará, por lo que es necesaria más flexibilidad para impulsar la docencia y que estos médicos accedan de una manera más rápida al sistema de salud". En cualquier caso, volvió a insistir en el marco de "la mesa sectorial" como el escenario para construir esta reforma del sistema en su totalidad.
Críticas en bloque de la oposición
Frente al diagnóstico de la Consejería, los partidos de la oposición dibujaron un panorama más caótico. La más aplicada en este apartado fue la representante del PSOE, Ángeles Prieto, que elevó a "9 días" el tiempo de espera para ser atendido por un médico de atención primaria, que se quedan en "más de tres meses" si se habla de las hospitalizaciones, algo que le sirvió para asegurar que "la sanidad pública en Andalucía está peor que nunca, con profesionales mal pagados y saturados" y con estadísticas de tiempo de espera diagnóstica "que no se publican". La respuesta por parte de Beatriz Jurado, del PP, no se hizo esperar y la acusó de "mentir de manera deliberada" y la acusó de "decir barbaridades cuando se afirma que los andaluces no pueden ser atendidos por su médico. Las listas de espera se han reducido de una manera notable y esos son datos" y no "manifestaciones políticas en la calle".
Para la portavoz de Por Andalucía, Inma Nieto, "la sanidad andaluza tiene la peor valoración entre los ciudadanos" y pidió "cambiar de rumbo para corregirlo", además de apuntar a que el incremento de las plazas MIR "no servirá de nada si no se hace lo suficiente para impedir que los médicos que se forman en Andalucía se vayan". En este sentido, coincidió en parte con la representante de Adelante Andalucía, Isabel Mora quien apuntó a que "los médicos de atención primaria no ejercen ahí, sino que la mayoría está en urgencias".
Incluso el representante de Vox, Rafael Segovia, señaló el modelo del Servicio Andaluz de Salud se encuentra "al borde del caos", aunque apuntó a una solución centralizadora de sus servicios como posible salida al mismo "ya que ahora tenemos 18 sistemas sanitarios diferentes". "Una sanidad enteramente pública es ineficiente y sólo privada es inhumana".
"Se lo digo clarito como el agua; no se va a privatizar nada"
La consejera de Salud de Andalucía, Catalina García, comparecerá la semana que viene en el pleno del Parlamento andaluz para informar sobre el borrador de orden que actualiza las tarifas que se abonan a los centros concertados por el catálogo de pruebas diagnósticas, intervenciones quirúrgicas, consultas y estancias hospitalarias. En cualquier caso, dejó un avance de lo que será su intervención con rotundidad: "no se va a privatizar nada, clarito como el agua, nada". La consejera, recordó como el PSOE publicó una orden en 1998 "y ustedes no tenían la intención de privatizar, así que nosotros tampoco". Asimismo, García también afeó al grupo socialista que desde que fuera publicada la orden el 27 julio de 2022, estaba abierto un periodo de alegaciones "que estaba abierta que toda la ciudadanía y ustedes no dijeron esta boca es mía", por lo que ha insistido en que por parte de la Consejería de Salud: "transparencia, toda".
Entre acusaciones de privatización por parte del PSOE y los grupos de izquierda del Parlamento, el borrador actualiza precios, amplía servicios y cubre prestaciones asistenciales que no requieren hospitalización para reducir las listas de espera quirúrgica y la atención primaria y pretende "establecer una tarifa máxima homogénea para toda Andalucía por procedimiento (o intervención) y no por grupos, como hasta ahora", ya que se daba el caso de que, por ejemplo, podría haber una diferencia de hasta un 210% para una misma ecografía dependiendo del centro privado en el que se realizaba. En el borrador, que no es definitivo, se ha puesto un precio máximo a la consulta médica de atención primaria, en concreto, 65 euros si el paciente es asistido en las instalaciones y 42,25 euros si no es así, un servicio que hasta la fecha había quedado al margen de los conciertos de la sanidad.
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