La Junta de Andalucía busca recaudar 11,4 millones por la venta de tres villas turísticas y dos residencias

Andalucía

La Consejería de Economía y Hacienda saca a subasta las villas turísticas de Cazalla de la Sierra, Fuenteheridos y Pinar de la Vidriera, y las residencias de tiempo libre de Siles y Pradollano

El plazo para presentar ofertas se abrirá la próxima semana tras la publicación en el BOJA del anuncio de la convocatoria

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Residencia de tiempo libre en Sierra Nevada.
Residencia de tiempo libre en Sierra Nevada. / EP

La Junta de Andalucía saca a la venta mediante subasta las villas turísticas de Cazalla de la Sierra (Sevilla), Fuenteheridos (Huelva) y Pinar de la Vidriera, en Huéscar (Granada), que están cerradas desde hace más de diez años, y las residencias de tiempo libre de Siles (Jaén) y Pradollano (Granada), por un importe conjunto de 11,4 millones.

El plazo para presentar ofertas se abrirá la próxima semana tras la publicación en el BOJA del anuncio de la convocatoria, ha informado la Consejería de Economía y Hacienda en un comunicado, en el que ha detallado que permanecerá abierto hasta el 31 de julio y en septiembre se abrirán las ofertas que se hayan presentado con la idea de que la adjudicación pueda formalizarse durante el mes de noviembre.

El precio de salida en la primera subasta de los cinco inmuebles que se ponen a la venta es de casi 11,5 millones de euros en conjunto.

La residencia de tiempo libre de Pradollano, en el Parque Nacional de Sierra Nevada (Granada), constituye el lote con el precio de salida más elevado, casi 8,7 millones, y la de Siles parte en la subasta con un precio de salida de algo más de un millón de euros.

Las antiguas villas turísticas, cerradas desde hace más de diez años y que salen a subasta son las de Cazalla de la Sierra, en la provincia de Sevilla; Fuenteheridos, en el parque natural de Sierra de Aracena y Picos de Aroche, en Huelva, y la granadina de Huéscar (Hotel-Villa Pinar de la Vidriera).

Las villas turísticas de Cazalla de la Sierra y Fuenteheridos rondan los 380.000 euros de salida, mientras que la de Pinar de la Vidriera tiene un precio mínimo inicial de más de 970.000 euros.

La Junta decidió sacar a subasta tres de las villas turísticas cuyo uso rescató el pasado septiembre, que estaban adscritas a la sociedad mercantil Red de Villas de Andalucía y que se encontraban cerradas desde hacía más de diez años.

En 2007, el gobierno socialista de entonces acordó la incorporación de estas villas a la Red de Villas Turísticas de Andalucía para su explotación a través de una sociedad de capital mixto, pero nunca llegaron a abrirse al público y están en un estado de gran deterioro.

En septiembre del pasado año, el Consejo de Gobierno acordó que la Junta de Andalucía recuperaría el uso de las instalaciones cerradas para ponerlas en valor.

Residencias de tiempo libre

La Junta también tomó la decisión, hace unos meses, de dejar de explotar directamente las residencias de tiempo libe de Siles y Padrollano dado el interés manifestado por operadores turísticos especializados, que aportarían inversión y profesionalidad a una actividad que para la Junta de Andalucía suponía una pérdida anual de más de 14 millones.

Entre 2015 y 2022, gastó 108 millones de euros más de los que ingresó por la explotación de estos establecimientos.

Asimismo, la Junta ha llegado a un acuerdo con la plantilla de trabajadores públicos de estas residencias para reubicarlos en otros servicios de la administración autonómica, con mejores condiciones de estabilidad.

Según la Consejería, sólo las villas turísticas cerradas le han costado a la administración al menos 24 millones desde 2009, cuando se produjo la cesión de las mismas a la sociedad Red de Villas de Andalucía, y el mantenimiento suponía un gasto de casi 500.000 euros anuales.

La subasta de estas instalaciones forma parte de la estrategia para poner en valor en patrimonio sin uso de la Junta de Andalucía y desde 2019 ha ingresado, bien por subasta o bien por adjudicaciones directas de inmuebles en desuso, casi 130 millones, además de procurar un ahorro estimado de un millón de euros anuales en gastos de mantenimiento y costes tributarios.

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