La Junta de Andalucía reclama al Gobierno central sentarse para dialogar sobre Doñana

El portavoz del Gobierno andaluz, Ramón Fernández-Pacheco, ha dicho que le gustaría comenzar el curso político "con otra sintonía diferente" con el Gobierno y con una reunión sobre Doñana y otros retos, ya que "llega el turno de hablar, de tener sentido de Estado", más allá de "acusaciones gratuitas".

Fernández-Pacheco ha asegurado que le gustaría retomar la actividad en septiembre "pudiendo hablar, sentarnos, escuchando alternativas por parte del Gobierno" y que si no les parece bien la proposición de ley que se tramita en el Parlamento, que expliquen su propuesta, porque hasta ahora ha sido hacer al sector fresero "el culpable de todo".

La Junta considera que hasta ahora ha sido "imposible" que ambas administraciones se sienten en una mesa para abordar el asunto de Doñana: "El tiempo de los titulares grandilocuentes y acusaciones siempre gratuitas ha pasado, llega el turno de hablar", ha dicho el portavoz en una entrevista en Canal Sur Radio.

El portavoz del Gobierno andaluz ha insistido en que "el diálogo consiste en escuchar, en sentarnos en una mesa", algo que hasta ahora ha sido "imposible". Fernández-Pacheco ha explicado que el trámite parlamentario de la proposición de ley que regula suelos de regadío con agua superficial en el entorno de Doñana va a seguir "con normalidad democrática" y ha vuelto a incidir en que "nadie quiere cargarse Doñana" ni "acabar con el acuífero".

Fernández-Pacheco ha explicado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, prometió en 2018 infraestructuras mediante la ley del trasvase, cuya ejecución daría la posibilidad de llevar agua en superficie para que el acuífero de Doñana "no se toque más" y los agricultores tengan "un futuro y un porvenir".

Respecto a la situación de sequía, ha recordado que hay muchos embalses por debajo del 10%, lo que supone "un problema de primera magnitud", pero ha recordado que el suministro en los núcleos urbanos es competencia de los ayuntamientos.

Según ha indicado, los cálculos que se hicieron antes del verano señalaban que el suministro en los grandes núcleos de población estaría garantizado por lo menos para un año, pero "es verdad que necesitamos que llueva cuanto antes y que se ejecuten las infraestructuras hidráulicas que tanta falta hacen".