Juanma Moreno presume de estabilidad y promete batalla por la financiación

El presidente de la Junta elige Cumbres de Enmedio para dar su primer discurso de fin de año, centrado en ensalzar el cambio en la Junta

Juanma Moreno, durante su primer discurso de fin de año.
Juanma Moreno, durante su primer discurso de fin de año.
Carlos Rocha

30 de diciembre 2020 - 21:12

La imagen que Juanma Moreno tiene de Andalucía es próspera y va camino de serlo más todavía. Para contarles al resto de andaluces cómo es esa imagen, el presidente de la Junta se fue hasta un pequeño pueblo de 57 habitantes cercano a la raya que separa España de Portugal. Desde Cumbres de Enmedio, el político malagueño ha dado su primer discurso de fin de año como jefe del Gobierno andaluz que, en coalición, forman PP y Ciudadanos.

Cuando casi se ha cumplido un año de su toma de posesión, el líder popular ha sacado pecho de la gestión de su Ejecutivo, aunque ha reconocido el problema sanitario. Lo ha hecho ensalzando la estabilidad que le ha permitido aprobar dos presupuestos en pocos meses –gracias al apoyo de Vox– y los buenos datos económicos. Pero también ha anunciado que dará batalla por una reclamación que data del periodo socialista: la de mejorar la finaciación de Andalucía para que pueda salir del atraso secular respecto a la media estatal y europea en determinados ámbitos.

“No toleraremos ningún tipo de discriminación hacia Andalucía”, ha espetado Moreno en referencia a las posibles consecuencias que pueden derivar de las negociaciones del PSOE con Unidas Podemos y los nacionalistas para sacar adelante la investidura de Pedro Sánchez. Resulta llamativo que en los diez minutos que ha durado el discurso, no ha habido referencia alguna al conflicto que mantiene la Administración regional con el Ministerio de Hacienda. Ni una mención a lo que Moreno considera una “intervención” de María Jesús Montero a las cuentas andaluzas, pero el presidente de la Junta sí exigió al Gobierno “el pago concreto de su deuda con Andalucía” y la mejora del modelo de financiación.

Para dar empaque a esta petición, Moreno ha recordado que en el año que mañana empieza se cumplirán cuatro décadas años del referéndum del 28 de febrero de 1980 que permitió a Andalucía acceder al Estatuto de Autonomía. “Nos toca reeditar el compromiso con nuestra autonomía y sacarle todo el jugo posible al poderoso instrumento que tenemos en nuestro Estatuto”, ha abundado el líder andaluz del PP.

En su discurso, Moreno ha dado un paso más allá en la retórica del “cambio” protagonizado por su Gobierno al hablar de una “nueva Andalucía”. También ha querido poner tierra de por medio con la gestión socialista cuando ha llamado a “superar la melancolía, los clientelismos, las conductas impropias y los ejercicios de soberbia”. “Hemos abierto puertas, ventanas y cajones”, ha añadido el jefe del Ejecutivo andaluz, quien también ha aludido a la “regeneración” y a la “recuperación del orgullo de ser andaluces”.

El guion del discurso de Moreno ha sido similar al seguido por Elías Bendodo, portavoz del Gobierno, en las comparecencias posteriores al Consejo de Gobierno: buenos datos económicos antes de entrar en materia. “Somos la tercera locomotora de España”, ha recordado Moreno para presumir del que el PIB andaluz ya sólo está superado –en términos absolutos– por el madrileño y el catalán. También se ha acordado del buen comportamiento de la inversión extranjera, que ha crecido en un 61% frente a un descenso estatal del mismo calibre, y de datos como las exportaciones y el número de afiliaciones a la Seguridad Social.

La tesis del Gobierno andaluz consiste en que estos logros son fruto del “modelo de estabilidad”, en el que se ha convertido Andalucía en los últimos doce meses. Este argumento, que ya fue utilizado por Susana Díaz en 2017, hay que sumarlo a otras aptitudes que el propio Juanma Moreno otorga a su Ejecutivo: la capacidad de “diálogo y acuerdo” y la “moderación”.

“Hace un año, nuestra tierra abrió un nuevo ciclo con la ilusión de construir la mejor Andalucía de nuestra historia, y, creo, humíldemente, que estamos en el camino correcto”. La retórica del cambio cumple un año con la legislatura despejada y lo es gracias a un Juanma Moreno que ha sido capaz –ayudado por buenos negociadores– de armar una mayoría sólida.

El gesto a la Andalucía rural y el compromiso verde del presidente

La elección de Cumbres de Enmedio (Huelva) como escenario para el primer discurso de Fin de Año de Juanma Moreno es un “gesto”. El propio presidente lo ha reconocido en los primeros compases de su alocución, cuando transmitió su “firme compromiso con la Andalucía rural” de la que se siente heredero. Moreno nació en Barcelona y se crió en Málaga capital, pero su familia procede de un pueblo malagueño donde ha acudido en más de una ocasión en su trayectoria política.

En su primer discurso se acordó de “nuestra gente del campo” y entroncó esta alusión con su defensa de una Andalucía más verde y las oportunidades que la “crisis climática” puede generar en la creación de empleo en materias como las energías renovables. “Entre mis preocupaciones está el cambio climático, que exige un compromiso con el medio ambiente”, defendió el jefe del Ejecutivo andaluz, que también tuvo palabras para el desafío del inminente Brexit y sus consecuencias en el Campo de Gibraltar y la Costa del Sol.

Entre los mensajes económicos que dominaron su discurso, el presidente de la Junta incluyó un recuerdo para las víctimas de la “violencia machista” y anunció que su Gobierno “no va a tolerar ni un paso atrás en la protección de las víctimas”.

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