Carlos Navarro Antolín
La pascua de los idiotas
Iniciativa de Telefónica y Grupo Joly
Sevilla/Poner rostro al talento y distinguir aquellas iniciativas que contribuyan a mejorar la vida de las personas. Con estos dos objetivos nacieron los Premios Reconocimiento Andaluz, una iniciativa de Telefónica y Grupo Joly. Si a ambos se le une un optimismo desbordante y contagioso y una apuesta por la tecnología, así como una confianza sin límites en las posibilidades de la sociedad en especial de los jóvenes, da como resultado Juan Martínez-Barea. Un currículum complicado de igualar que comienza en la Universidad de Sevilla y llega al Instituto Tecnológico de Massachussets y la Ecole Centrale de París y proyectos como Universal DX, una empresa que preside y que pretende diagnosticar los cánceres en su etapa más temprana y Sputnik que busca formar a más de 5.000 jóvenes andaluces para que sean quienes construyan el futuro de todos, así como el convencimiento de que, pese a todas las dificultades, "vivimos el mejor momento posible" completan el dibujo de una trayectoria profesional que apenas comienza a dar sus primeros frutos.
En la entrega del galardón estuvieron presentes, el consejero de Política Industrial y Energía de la Junta de Andalucia, Jorge Paradela; el director Territorial Sur de Telefónica, Joaquín Segovia Alonso y el presidente del Grupo Joly, José Joly Martínez de Salazar. La presentación corrió a cargo de la asesora de Transformación Digital del Grupo Joly, Magdalena Trillo, quien recordó lo nómina de los premiados anteriores como la mejor carta de presentación de la consolidación de unos premios que buscan reconocer el talento y la capacidad emprendedora de los distintos profesionales en Andalucía. Fue Concha Yoldi, presidenta de PersánConcha Yoldi, la que inauguró la nómina de galardonados por su "búsqueda de la igualdad de oportunidades" a quien el año pasado se sumó Antonio Mingorance en nombre del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos por su "compromiso y trabajo desempeñado durante la pandemia".
El director Territorial Sur de Telefónica, Joaquín Segovia, llamó a no perder de vista que "vivimos tiempos muy convulsos con las consecuencias todavía latentes de la pandemia de Covid y la guerra en Ucrania" como una búsqueda constante de la sociedad en "mejorar la vida de las personas" a través de la "investigación y del uso de las tecnologías para dar mayores dosis de esperanza y oportunidades para todos". Es en este contexto en el que se enmarca la labor de Martínez-Barea, "un ingeniero de Nervión" de quien reconoció que tiene una brillantísima trayectoria que ha utilizado para "buscar el talento allá donde se encuentre".
En esa trayectoria, Segovia destacó, además de su formación académica, aquellos lugares que han sido testigo de su trabajo que le ha permitido impulsar la creación de más de un centenar de star-ups tecnológicas, su labor en la Singularity University impulsada por la NASA y Google, su paso por la Fundación Eduarda Justo creada por Cosentino, el Instituto San Telmo o su trabajo en la Junta de Andalucía en el área de Innovación para asegurar que se trata de un "ejemplo y un referente para toda la sociedad".
El consejero de Política Industrial y Energía de la Junta, Jorge Paradela, insistió en que el galardonado, con quien compartió parte de su trayectoria en la universidad, está "lleno de pasión por emprender, algo que nos debe llenar de orgullo" y destacó también que Martínez-Barea "trae de vuelta lo aprendido fuera, como el proyecto 50K que se asemeja al puesto en marcha por el MIT", o la labor que lleva a cabo en la Fundación Eduarda Justo "que concede becas que han posibilitado que una alumna de Almería pueda estudiar en el mismo colegio que la Infanta Leonor".
Paradela expuso también que parte de esa labor de apuesta por el desarrollo basado en la tecnología y la innovación, forma parte también de los objetivos del Ejecutivo de la Junta de Andalucía, por "conseguir la transformación de la industria y la energía a través de soluciones que ayuden a un acceso más fácil para todos" y que "pretenden convertir con una inversión más que importante -la segunda por detrás del capítulo de Sanidad, Educación y Políticas Sociales- que Andalucía sea un referente europeo y lidere la revolución verde" con la pretensión de crear "una economía distinta, un desarrollo hacia la transición ecológica" para lograr captar el "talento made in Andalucía".
Juan Martínez-Barea quiso en sus palabras de agradecimiento, centrarse en los dos proyectos que han marcado su vida. El primero de ellos es el de la empresa Universal DX, con la que pretende, a través de un análisis de sangre, diagnosticar todos los tipos de cáncer en su fase uno, es decir, cuando "es curable en el cien por cien de los casos, cuando el cáncer es como una lenteja, algo que nos permitirá salvar la vida de más de diez millones de personas, más que toda la industria farmacéutica junta". Para ello, ha establecido colaboraciones con más de cien hospitales y crear un equipo en el que trabajan 56 personas de más de 20 países y que espera dar sus primeros frutos con el cáncer de colon.
Como ejemplo de la tarea con la que se enfrentan, Martínez-Barea recordó que compiten "con nadie en toda Europa, pero con equipos de Estados Unidos y China que han llegado a conseguir hasta mil millones de euros de inversión. Lo que nosotros pretendemos llevar a la práctica es conseguir sacar al mercado un test desde Sevilla, desde Andalucía y en cinco años, estará disponible para todos, estoy completamente seguro". Todo ello a pesar de recordar lo que denominó la "miopía del emprendedor", toda vez que "cuando comenzamos esta aventura, pensábamos que lo íbamos a conseguir en 18 meses y llevamos ya 10 años".
A pesar de todas las dificultades, quiso también hacer un canto a unos tiempos a los que no dudó en calificar como "los mejores de nuestra historia, ya que nunca antes se ha conseguido que 300 millones de personas salgan de la pobreza, que tanta gente tenga acceso a la educación, a una mejor alimentación, al agua potable o a la energía eléctrica". Es en este contexto donde llega la búsqueda del talento, en "esos niños que tienen ganas de comerse el mundo, de darle completamente la vuelta" y lo que "nosotros debemos hacer es fomentar sus ganas de competir con los mejores". Se trata de "lograr que una vez formados, no se vayan y no vuelvan, sino que aprovechemos el talento que tienen".
Es ahí donde entra Sputnik, un proyecto de formación que pretende formar a más de cinco mil jóvenes y que se aproveche para "darle la vuelta a toda Andalucía", para que no se repita lo vivido por su propio padre, que nació en una comarca como Macael "donde entonces no había más oportunidades que un cincel para trabajar la piedra. Ahora estamos impulsando la innovación, fomentando el talento para cambiar radicalmente ese estado de cosas". Su optimismo radical se resumió en la frase con la que sólo faltó que los asistentes a la entrega del galardón se pusieran en pie: "en diez años vamos a cambiar Sevilla y Andalucía. Esos cinco mil jóvenes van a cambiar completamente el mundo". A la luz de la convicción con la que lo dijo, pocos de los asistentes dudaron que lo conseguirá o, al menos, que se va a dejar todo su empeño en lograrlo
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