Juan Bravo: “Trump bajó los impuestos, activó la economía y bajó el paro”

Entrevista con el consejero de Hacienda y Financiación Europea

El responsable de las cuentas andaluzas confía en agotar la legislatura y pondrá en marcha la elaboración del Presupuesto de 2022 con ese horizonte tras pergeñar una nueva reducción fiscal

El consejero de Hacienda, Juan Bravo, en un momento de la entrevista, el pasado jueves en Torretriana.
El consejero de Hacienda, Juan Bravo, en un momento de la entrevista, el pasado jueves en Torretriana. / Antonio Pizarro
Carlos Rocha

02 de mayo 2021 - 08:18

Conversando sobre política fiscal, Juan Bravo (Palma de Mallorca, 1974) es capaz de citar un detalle sobre el registro civil de Estonia. Piensa casi tan rápido como habla y es el prestidigitador que está detrás de la reforma fiscal que, según creen en el Gobierno andaluz, vale una legislatura. Entró como sustituto, pero es una de las figuras más fulgurantes del Ejecutivo de PP y Cs. “Jamás podría hacerlo sin mi equipo”, matiza en un ademán propio de un ex jugador profesional de fútbol sala que, no obstante, se ve con ganas de continuar en un segundo mandato si Juanma Moreno gana las elecciones y cuenta con él.

–Dos años seguidos con superávit. ¿Es un récord?

–Creo que no, pero yo hablaría de equilibrio presupuestario. Un superávit de 200 millones en un presupuesto de más de 40.000 es una cantidad menor, no llega al 0,5%. Hemos tenido unas entregas a cuenta artificialmente incrementadas. Eso va a llevar que en 2022 y 2023 tengamos que hacer devoluciones. Si nos vamos a déficit, cuando tengamos que devolver el exceso de este año, volvemos a hacer déficit. Ese doble déficit es una irresponsabilidad. Cuanto más deuda tengas, más dificultades tienes luego para cuadrar las cuentas. Cuando vas a los mercados, no es lo mismo un gobierno que cumple. Nos prestan dinero a un coste menor. Sacamos al mercado 1.000 millones en bonos sostenibles y hubo una demanda de 2.600 millones. Menos coste de deuda es más sanidad y más educación.

–¿Qué parte del equilibrio se debe a su esfuerzo y convencimiento y qué parte al dinero que ha llegado del Gobierno por la pandemia?

–El dinero del Gobierno ayuda, aunque nos ha llegado en un porcentaje que entendemos inferior a lo que nos hubiera correspondido. Nuestro gasto Covid ha sido mayor que el importe que hemos recibido, con lo cual ha sido un esfuerzo de todas las consejerías. Han entendido que las prioridades eran sanidad, educación y políticas sociales. Y hemos hecho un esfuerzo con los paquetes de ayudas económicas.

–¿Cuánto dinero ha llegado del Gobierno en 2020 para el Covid?

–Unos 2.300 millones de euros entre el fondo Covid y otras partidas.

–El Gobierno habla de 4.000 millones porque incluyen las entregas a cuenta, que se han mantenido a pesar de la caída de ingresos provocada por la pandemia.

–Vamos a tener que devolver ese dinero. No vamos a incluirlo. Lo debemos. Además, ese dinero no es del Gobierno ni de Andalucía, lo pagan los andaluces con los impuestos. Es un anticipo que tendremos que devolver. Si nos lo perdonan, tendremos que reconocer que el dinero viene del Gobierno.

"Las entregas a cuenta de 2020 no son un ingreso extra por el Covid. Tenemos que devolverlo al Gobierno”

–¿Harán estructural el gasto en sanidad y educación invertido de forma extraordinaria por el Covid?

–Ojalá no. Será sinónimo de que hemos superado la pandemia. Ha habido un gasto extraordinario en contrataciones que, si no hubiese pandemia, no sería necesario.

–Pero ese aumento en sanitarios y profesores ha servido para tapar carencias que ya estaban antes?

–Hasta 2021 hemos incrementado la inversión en sanidad en 2.000 millones de euros; en educación, 1.000;y en políticas sociales , 400 millones. Por ahora, habrá cosas que se tengan que mantener, pero otras esperamos que vuelvan a la normalidad después de la pandemia. Lo lógico es que en años sucesivos las cantidades que tenemos que invertir se rebajen de manera importante. No tanto las contrataciones, pero sí otras y esperamos que esos recursos los podamos dedicar a la actividad económica.

–Se quejan de que el Gobierno perjudica a Andalucía porque hay un Ejecutivo del PP y Cs. ¿Qué le dicen sus compañeros de partido cuando son ellos los beneficiados, como ha ocurrido a veces con la Comunidad de Madrid? Para que llegue más dinero aquí hay que quitárselo a ellos.

–Bueno, o poner más. Depende de las necesidades que consideres que tiene cada uno. Yo comparto muchas cosas con Valencia [donde gobierna el PSOE he apoyado algunos de sus planteamientos porque eran buenos para Valencia, Murcia y Andalucía. Al repartir el fondo React EU nos han vuelto a perjudicar. Nos han dado el 18,81%, pero si hubieran utilizado el criterio de Europa, nos hubiera correspondido el 30%. Alguien puede decir que es una barbaridad, pero tan barbaridad como que a Alemania le llegarán 20.000 millones [del Next Generation] y a España 140.000. Lo vemos bien para España. ¿Por qué no lo vemos bien para el territorio nacional?

–¿Cree que verá como consejero la reforma del sistema de financiación autonómica?

–No. Soy así de tajante porque la reforma empezó en 2017. Tras la moción de censura se convirtió en ministra de Hacienda la que decía que era lo más importante y al mes dijo que no era prioritario en ese momento. No se ha hecho ningún movimiento en tres años y ella de la única reforma que habla es de la fiscal, para subir impuestos.

–¿Han firmado ya el convenio con Hacienda para que lleguen las ayudas a empresas del Gobierno?

–Le trasladamos al Ministerio algunas apreciaciones ante posibles problemas en el decreto. Como no tienen ninguna voluntad de apreciarlas, no tenemos más opción de firmarlo a sabiendas de que puede dar problemas. No podemos dejar a los andaluces sin recibir esas ayudas, a pesar de que van a venir con problemas de diferentes tipos. Esto generará problemas y se lo hemos dicho al Ministerio.

–¿También prevé problemas con la llegada del dinero de los Next Generation?

–Ya está pasando. Estamos en mayo y no los estamos utilizando.

–Ni nadie en Europa. Hay países que aún no han ratificado su uso.

–Pero es que nadie está como nosotros. Y hay países que han enviado antes su plan a Bruselas, como Portugal, con un Gobierno de izquierdas. Y bajan los impuestos. Somos el país que más fallecidos ha tenido, más contagios, más deuda, más déficit, más paro y más caída del PIB. Seis valores, todos negativos.

–Pero, insisto, nadie está utilizando todavía sus fondos.

–De manera indirecta sí. En el momento en que bajan los impuestos ya están inyectando la economía. Aquí hemos subido los impuestos. Parece que todo se arregla con subvenciones y ayudas y esto lo arrastramos en Andalucía. También se arregla con rebajas impositivas, con agilización de los trámites administrativos y burocráticos.

–Por eso han puesto en marcha una reducción fiscal.

–Lo que se hace en Europa y lo que recomiendan las autoridades europeas. Somos el único país de Europa que ha subido los impuestos.

Juan Bravo, consejero de Hacienda.
Juan Bravo, consejero de Hacienda. / Antonio Pizarro

–También hay quien aboga por lo contrario. El FMI y el nuevo Gobierno de EEUU se posicionan ahora por subir los impuestos a las fortunas y las grandes empresas.

–En EEUU ha habido un cambio.No entro en si es mejor Biden o Trump, pero la política de Trump, que bajó los impuestos, activó la economía y bajó el paro al 4%. En España hay seis millones de personas que no pueden trabajar. Cuando bajan los impuestos, se crea empleo y el empleo es la mejor política social. El FMI ha planteado un impuesto a los que la crisis no ha perjudicado, no a los ricos, con carácter temporal y vinculado a un gasto concreto. Finlandia ha hecho algo parecido, pero tiene un tipo máximo del 33% y lo ha subido al 39%. En España estamos en un 45%. Se dice que la presión fiscal es menor, pero la presión fiscal es lo que recaudamos entre el PIB. Y en España hay mucha gente que no puede trabajar y, en consecuencia, no puede consumir y no puede aportar impuestos. Si sólo hubiera un millón de parados, la presión fiscal sería superior, estaríamos a nivel de Europa sin ningún problema. EEUU ha dicho que va a subir impuestos y ya hay empresas que van a paralizar sus proyectos allí. Primera señal del mercado. Las familias generan riquezas para los hijos, no para pagar sistemas políticos o malas gestiones.Tenemos que trabajar para hacer la Administración más eficiente.Desde 1977 la Administración española se ha multiplicado por cuatro, pero yo no oigo hablar de eso, sino de subir impuestos. Dicen que a los ricos, pero se los suben a las bebidas azucaradas, los seguros y los plásticos. Un refresco o el envoltorio de una lechuga no los pagan los ricos, los pagamos todos.

–La oposición achaca a la reforma fiscal una falta de progresividad.

–Las personas que ganan menos de 14.000 no pagan nada y se puede pagar hasta un 45%. La progresividad es bastante clara. Distinto es que algunos quieran que sea confiscatorio. Pagar 450.000 euros de impuestos tras ganar un millón con muchos esfuerzos me parece suficiente contribución al país.

–Pero el que cobra 20.000 euros puede tener más dificultades para pagar lo que le corresponde.

–Pero 450.000 es mucho. No hay progresividad mayor. En IVA no hay esa progresividad.

Hay que dejar de demonizar a la gente que, por suerte, la vida le ha ido bien y tiene capacidad económica”

–Tampoco la hay en su reforma del Impuesto de Sucesiones.

–Nos parece lo más correcto. Hay que dejar de demonizar a la gente que, por suerte, la vida le ha ido bien y tiene una capacidad económica importante.Por empobrecer a los ricos no enriquecemos a los pobres. El 0,1% de los españoles gana más de 600.000 euros. Pensar que vamos a arreglar el problema del 99,9% con el 0,1% es demagogia.

–¿Sin el dinero que ha llegado el Gobierno se puede afrontar una reforma como esta?

–Claro, sin el gasto de la pandemia por supuesto. En 2019 dejamos de recaudar 190 millones en Sucesiones, sumando la rebaja del anterior Gobierno, que lo hizo muy bien.Pero incrementamos en 119.000 los contribuyentes y la recaudación del IRPF creció en 600 millones.

–El sistema de financiación se liquida dos años después, por lo que los datos que cita no se conocerán hasta el final de 2021. ¿Cómo saben que la rebaja de Sucesiones provocó ese aumento?

–La Agencia Tributaria nos dio los datos en junio, cuando se había presentado la Renta de 2019. Sabemos que ese efecto se ha producido.

–Dijeron entonces que ese crecimiento se debe a la llegada de contribuyentes con rentas altas.

–Muchos han vuelto a Andalucía.

–Entonces hubo economistas que pusieron en duda esa afirmación, que explicaron ese aumento por el crecimiento del número de trabajadores en un contexto de crecimiento económico.

–Ahí hay de todo. Lo que es cierto es que Andalucía ha incrementado en 119.000 sus contribuyentes y ha recaudado 600 millones más por IRPF. Estamos copiando lo que se hizo en España entre 1996 y 2004 y se crearon cinco millones de puestos de trabajo. Y entre 2012 y 2018, aplicando las mismas teorías, se crearon 3,5 millones de puestos de trabajo. Eso es lo que tenemos que hacer. Y sólo bajar impuestos no vale, también hay que hacer ágil la Administración y creer en el empresario y en el autónomo.

–¿Y no tendrá también que ver con los ciclos propios de la economía?

–¿Los ciclos buenos siempre están cuando gobierna el PP con estas políticas? Entonces que nos voten porque arrastramos ciclos positivos. Es como pensar que España ganó un Mundial y dos Eurocopas por suerte. Luis Aragonés dijo que “sería por suerte, pero cuanto más entrenamos más suerte tenemos”.

Juan Bravo, en la azotea de Torretriana.
Juan Bravo, en la azotea de Torretriana. / Antonio Pizarro

–Un miembro de su Gobierno me explicó que un país puede competir por varias vías para atraer empresas:con mano de obra barata, formando a su población y con bajadas fiscales. Descartando lo primero y siendo conscientes de que lo segundo es complicado, ¿sólo nos queda lo tercero?

–No, hombre, pero si bajas los impuestos a tus empresas las haces más competitivas. Pero eso no es lo único importante. En Andalucía hacemos un esfuerzo muy grande. El coste de la educación de un niño, desde los tres años a la universidad, llega a 140.000 euros. ¿Qué empresa privada formaría a su gente para que luego se tenga que ir fuera? Eso es lo que ha pasado aquí. Nuestro modelo debe ser el alemán, nos lo tenemos que creer y trabajar en esa línea. La deducción más fuerte de la reforma fiscal es por inversiones en empresas de I+D+i vinculadas a la universidad o centros tecnológicos, con hasta 12.000 euros. También tenemos la deducción por estudios de idiomas e informática para que nuestros jóvenes puedan competir. Eso no sale de hoy para mañana, pero cuanto antes empieces, antes recoges los frutos.

–¿Ha sido complicada la negociación con Vox y Ciudadanos?

–No. Esto sale de un trabajo conjunto de los tres partidos con nosotros, que aportamos la parte técnica. Con esta reforma cumplimos los compromisos adquiridos en el acuerdo de Gobierno PP-Cs y los pactos posteriores con Vox. Hay tiras y aflojas, pero sabiendo que somos tres partidos distintos con un fin común, hay que jugar a las cesiones mutuas.

–¿Habrá adelanto electoral?

–El presidente y el vicepresidente me trasladan que quieren agotar la legislatura y con ese ámbito temporal trabajamos. Es importante agotar la legislatura, pero es verdad que hay otras variables, como las elecciones madrileñas, y puede haber otros elementos externos.

–Con ese contexto, ¿va a comenzar a preparar el Presupuesto de 2022?

–Sí, es nuestra obligación. Nos servirá para comenzar a ver los efectos de la rebaja fiscal, que debe entrar en vigor el año que viene.

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