José Joly lanza un mensaje positivo sobre el futuro de la prensa
Presentación del Anuario Joly
Las ediciones de papel y digital convivirán hasta que el mercado esté maduro para la transición al pago
El presidente del Grupo Joly, José Joly, reivindicó que a pesar de las dificultades del sector en todo el mundo, el periodismo no está en crisis, sino en evolución. Y subrayó que la gratuidad de las ediciones digitales de los diarios no durará mucho tiempo. El discurso de José Joly fue una reflexión sobre el papel de los editores de periódicos en el futuro próximo. Destacó que la prensa es uno de los formatos más nobles con que la libertad de expresión se presenta. Desde hace al menos un siglo y medio -dijo- ejerce una influencia en la opinión pública que ha mejorado la calidad de la democracia y de sus instituciones.
Pero los hábitos de los lectores están cambiando. Una parte importante de los compradores de prensa no renuncia, otros son menos afectos y, en todo caso, las ediciones digitales de los diarios alcanzan audiencias elevadísimas. "Ofrecer en la red una versión gratuita, reducida y superficial del diario en papel, actualizada tres o cuatro veces al día, tiene éxito, pero no genera suficientes ingresos", concluyó.
El presidente editor del Grupo Joly apuntó que la difusión en papel disminuye sin grandes dramatismos mientras el número de seguidores crece espectacularmente en internet, pero que este panorama no es válido como modelo de negocio a seguir. Porque el prestigio, la influencia sobre la opinión pública e incluso la rentabilidad que tradicionalmente se han asociado a la prensa han entrado en crisis. En este punto hizo un balance de la situación: las empresas cotizadas han caído en su valoración más del 50%, por encima de la caída media de los índices de las Bolsas en todo el mundo, y los más pesimistas han llegado a hacer comparaciones entre los editores de diarios y los fabricantes de coches de caballos cuando irrumpe el automóvil a principios del siglo XX. La situación se agrava en opinión de José Joly con la brutal crisis económica que afecta gravemente a los ingresos publicitarios, que han dejado a las empresas sin recursos para invertir, al tiempo que les obliga a reducir costes aceleradamente.
Los ganadores de la nueva situación son los operadores de telefonía, propietarios de las redes de banda ancha, los creadores de software, los buscadores globales, los grandes portales de libros y música, los fabricantes de artilugios sofisticados, como Apple, y las redes sociales. Pero ninguno de ellos apenas elaboran contenidos. En la producción de éstos para alimentar estas enormes redes está el futuro de las empresas periodísticas.
Criticó a los editores o directores que vaticinan la desaparición del papel sin añadir un mensaje esperanzador y auguró la existencia en el futuro de ediciones de internet gratuitas y de pago. Pasado un cierto tiempo, imprimir en papel puede no merecerle la pena ni a las propias empresas editoras. Esta transición va a durar años. Y supondrá otros cambios. Internet requiere nuevos modos de informar. "Los usuarios de las ediciones digitales gratuitas crecen a ritmo vertiginoso, habrá tiempo suficiente para que no sean pocos los clientes susceptibles de pagar por acceder a ediciones mucho más completas y elaboradas", planteó como base de la estrategia futura. La suscripción digital será muy inferior en precio a la actual de papel. Y los dispositivos digitales tipo IPad facilitarán la transición, que se basará en el valor de las cabeceras, porque los diarios son marcas con credibilidad.
La demanda de información es creciente y el periodismo, entendido como profesión especializada en trasladar a la sociedad hechos nuevos valorados y comentados, no está en crisis. En ese campo el papel de los diarios locales y regionales, la información de proximidad, va a ser muy valorado por los lectores. El peso de la prensa local y regional en la mayor parte de Europa y sobre todo en Estados Unidos es mayor que el de la prensa nacional.
Y esa prensa regional tiene una función social que jugar en la articulación y reivindicación de Andalucía: una comunidad de ocho provincias y casi nueve millones de habitantes siempre puede aspirar a más de lo que hoy se le reconoce. Ese es el papel que juega Joly como grupo de prensa de referencia. El editor del Grupo Joly terminó con su propio balance de la autonomía andaluza, que en 30 años "arroja más luces que sombras".
Álvaro Muñoz de las Casas, director de Administración Pública para el Sur de España de Telefónica, patrocinadora del Anuario, destacó el orgullo de su compañía de llevar el nombre de España por el mundo y al mismo tiempo su compromiso de cercanía con lo local y lo regional. Y felicitó a la Junta por el concurso "serio y exigente" que acaba de celebrar para su red corporativa de telefonía.
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