Javier Imbroda firma un proyecto educativo en el BOJA un mes después de su muerte
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El programa de refuerzo educativo especial aparece publicado por error con su firma electrónica
Debía incluir la del nuevo consejero, Manuel Alejandro Cardenete
Muere Javier Imbroda, consejero de Educación y Deporte
La firma de un fallecido. Un error en la edición del Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) de este martes ha provocado que un proyecto educativo que aparece en sus páginas incluya el nombre de Javier Imbroda, consejero de Educación y Deporte que murió hace justo un mes, el 3 de abril, algo que no ha pasado desapercibido para muchos lectores de esta publicación diaria.
Se trata de la aprobación del programa de refuerzo educativo en periodo estival para los cursos 2021/22 y 2022/23, una iniciativa que, precisamente, el consejero Imbroda puso en marcha el primer año de acceder al cargo, en verano de 2019, y que no estuvo exenta de polémica.
Este proyecto se ha reforzado los últimos cursos, especialmente a partir de la pandemia del Covid que estalló a finales del segundo trimestre del curso 2019/20, ya que supuso una ayuda fundamental para muchos menores que sufrieron la brecha digital cuando las clases presenciales se interrumpieron y se convirtieron en telemáticas.
Su sucesor
Tras desglosar todas sus bases y antes de pasar al anexo, aparece el día en que se redactó la publicación, el pasado 27 de abril, y el nombre del consejero de Educación, que debía ser el actual, Manuel Alejandro Cardenete. Sin embargo, el que aparece es el del anterior, Javier Imbroda, fallecido 24 días antes de dicha fecha y un mes antes de su publicación en el BOJA.
Fuentes de la Junta de Andalucía han explicado al respecto que la persona encargada de gestionar la firma electrónica ha usado la del consejero fallecido, en lugar de la del actual, por lo que debe ser recogido en una próxima publicación.
Un fallo que, no obstante, sirve para recordar a quien puso en marcha esta iniciativa para que los menores puedan recibir apoyo durante las vacaciones estivales y recuperar, así, las asignaturas suspendidas. Un programa que, pese a las críticas iniciales, se ha consolidado en la oferta del sistema educativo público andaluz.
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