IU tendrá Turismo, Obras Públicas y la Vicepresidencia

Un Gobierno difícil de cuadrar: menos consejerías, de nueve a 10, y dos socios, PSOE e IU. Aunque la intención del presidente Griñán pasa por no dar a conocer a los integrantes de su Ejecutivo hasta el sábado por la tarde, y ello va a depender finalmente de una decisión que se considera muy personal, pero en la que también contará las conversaciones que mantenga con el líder de IU, Diego Valderas, a lo largo del viernes, se da por seguro que la federación de izquierdas contará con una vicepresidencia ligada a la Consejería de Gobernación, la Consejería de Turismo y la actual de Obras Públicas, sobre la que se discute si este departamento mantendría las competencias de ordenación sobre el territorio. La aprobación final de los planes generales urbanísticos y de ordenación de las comarcas pasan, en la actualidad, por esta Consejería, de ahí que sea una materia especialmente sensible.

IU ya no realizará más consultas internas, y la elección final del quién es quién en la parte que le toque del organigrama de la Junta lo decidirá Diego Valderas y los que han sido piezas clave en las negociaciones con el PSOE. En la reunión de la dirección regional de IU que se celebró ayer, sólo se mencionaron las consejerías que podrían estar bajo sus siglas; es decir, Gobernación, que llevaría aparejada la vicepresidencia; Turismo y Comercio, a la que podría sumarse Deportes, tal como hasta ahora, y Obras Públicas y Vivienda, de la que se podría desgajarse Ordenación del Territorio. Esto formará parte de la negociación final. En la misma reunión, no obstante, no se descartó que, si falla algunas de las citadas, IU pudiera quedarse con Agricultura y Medio Ambiente.

Pero en la reunión de la dirección de IU no se pusieron nombres encima de la mesa más allá de Diego Valderas, al que ya se da como vicepresidente y titular de Gobernación, aunque descargado de las competencias en Justicia y Policía Autonómica. No obstante, una de las personas que suenan con más fuerza es la ex edil cordobesa Elena Cortés para llevar las riendas del departamento encargado de las Obras Públicas. Elena Cortés asistió ayer a la sesión del discurso de investidura de Griñán.

Si se produce este nombramiento, Cortés vendría a ser una suerte de heredera, aunque no directa, de otra cordobesa con su pasado político en IU como diputada y alcaldesa, Rosa Aguilar, que fue rescatada la pasada legislatura por Griñán como consejera y, por último, elevada a categoría de ministra con Rodríguez Zapatero. Aguilar está hoy sentada en los escaños socialistas del Congreso. Además, aunque en IU no quiere hablar de compensaciones territoriales, con este nombramiento se tendría un gesto con la provincia cuyas bases menos respaldaron, en el reciente referéndum, la entrada en un gobierno de coalición con los socialistas (lo votaron a favor un 60% de los militantes, frente a la media regional que fue del 84%). También podría darse la circunstancia de que Cortés no sea la única mujer de la federación en el Ejecutivo paritario que quieren construir al alimón PSOE e IU. La coalición de izquierdas no descarta tener dos consejeras, lo que obligaría a los socialistas a repensarse el reparto femenino de sus carteras. Sea como fuere, los flecos de la negociación aún no están cerrados, y como aseguró el portavoz parlamentario de IU, José Antonio Castro, se les dará la última puntada en la reunión prevista para este viernes entre Griñán y Valderas.

En el caso de Turismo, la opción parece más clara: el concejal malagueño Pedro Moreno Brenes, profesor de Derecho y secretario municipal en excedencia. De ser así, IU ganaría bastante representación en la provincia de Málaga, debido a que Turismo se ha volcado mucho en esta provincia, que un malagueño seguiría siendo su titular y que en esta circunscripción se concentran dos representantes con mayor representación futura dentro de la coalición: el diputado nacional Alberto Garzón y el parlamentario autonómico José Antonio Castro, que será el portavoz de IU al convertirse Valderas en vicepresidente.

Una vez que Valderas y Griñán terminen de cerrar la participación de IU en el Gobierno, el presidente deberá cerrar su parte. Difícil, por cuanto habrá menos consejerías y, por lo tanto, más que de entradas, habrá que hablar de salidas. No obstante, se da por segura la continuidad del consejero de Economía, Antonio Ávila, y de consejera de Presidencia, Mar Moreno. En el caso de que los socialistas tuvieran que entregar Turismo a IU, su actual titular, Luciano Alonso, seguiría en el Gobierno aunque con responsabilidades en otra cartera. El actual consejero de Gobernación, Francisco Menacho, es otro de los que probablemente seguirá en el Ejecutivo de Griñán. No sólo cuenta con una buena gestión, sino que podría asentar futuros movimientos dentro del PSOE gaditano en favor de la actual Ejecutiva. La actual consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, y la de Salud, María Jesús Montero, son otras de las que se dan por seguras, aunque es posible que con nuevas u otras responsabilidades. La estructura de la Junta no sólo se reducirá por el número de consejerías (actualmente hay 13), sino que en las provincias habrá un delegado del Gobierno, que asumirá nuevas funciones, y cinco representantes de consejerías.