Hoja de ruta en positivo para una conciliación que ‘compense’ a todos
Jornada técnica : ‘Conciliación laboral: una tarea de todos’
Grupo Joly organiza una jornada en la que cinco expertos analizaron qué implica este concepto en el día a día de hombres y mujeres, y qué medidas se pueden aplicar para una conciliación efectiva.
Un problema importante de nuestra sociedad desde hace tiempo es el “enfrentamiento” que existe entre el desarrollo de la vida familiar y personal y el desarrollo de la vida profesional y, por tanto, de la necesidad de armonizar ambos. Según varios estudios sobre el tema, “el 70% de los españoles tiene problemas para conciliar y la cifra asciende hasta 81,2% cuando se trata de mujeres.
Aunque es cierto que poco a poco la situación está cambiando, aún suele ser la mujer quien decide dejar de trabajar u optar por la excedencia o por una reducción de la jornada laboral para poder cuidar de los hijos o de personas mayores. Y es que la escasa flexibilidad horaria, el mobbing maternal (presión laboral a las trabajadoras embarazadas) y la falta de ayudas públicas son algunas de las razones por las que la conciliación de la vida laboral y la vida familiar en España son todavía una utopía. Y la baja natalidad es ya una consecuencia palpable a nivel población.
La conciliación personal, familiar y laboral facilita que cualquier persona trabajadora pueda mantener al mismo tiempo una carrera profesional plena y a la vez ejercer su derecho al cuidado de su familia, el desarrollo de su personalidad, su formación o el disfrute de su ocio y tiempo libre. Es decir, que compense a todos los niveles. Así, con el fin de concienciar más sobre la importancia de tener una buena estrategia de conciliación, Grupo Joly y Diario de Sevilla han celebrado este jueves una jornada para visibilizar, sensibilizar e impulsar a los grupos de interés a promover la conciliación en el lugar de trabajo, el mercado y la comunidad.
Titulada La conciliación laboral: una tarea de todos, la jornada ha contado con un panel de lujo, al reunir a representantes del ámbito público, privado y del asociacionismo o tercer sector como son Concepción Cardesa, secretaria general de Familias, Igualdad, Violencia de Género y Diversidad de la Junta de Andalucía; Mª Eugenia Sánchez Valdayo, presidenta de la Asociación Mujer y Trabajo; David Pena, responsable de Relaciones Laborales de Endesa en Territorio Sur; Ana Ortiz, presidenta del Foro Mujer y Sociedad de Sevilla (que impulsa el liderazgo femenino), Diego Martínez, director de Desarrollo de Negocio de la Delegación de Sevilla de Adecco especializada en el sector Retail-Distribución, y María Caballero, catedrática de la Universidad de Sevilla y y vocal del Foro Mujer y Sociedad de Sevilla.
En primer lugar, la moderadora de la jornada, la periodista Magdalena Trillo (asesora Transformación Digital de Grupo Joly) invitó a subir al escenario para inaugurarla a Concepción Cardesa, Secretaria General de Familias de la Junta. Cardesa habló en primer lugar en primera persona ya que, “como madre de cuatro hijos, tengo que hacer malabares con el cargo que ocupo para poder conciliar”. Por ello, agradeció a Grupo Joly la iniciativa: “Estas jornadas son importantísimas para sensibilizar y trasladar a la sociedad la importancia que tiene la conciliación”, aseguró.
La secretaria general quiso enfatizar la “preocupación constante” que tiene su Consejería con este tema y puso en valor las medias que actualmente están implementando, como son “la Ley de Familias, que precisamente uno de los pilares de ésta es la conciliación o el Plan Corresponsables, que cuenta con 31 millones de euros” para desarrollarlo a través de convenios con los Ayuntamientos para que estos implanten acciones de conciliación familiar. Cardesa recordó además que, en este objetivo, “la Consejería ha puesto a disposición dos líneas de ayudas, una destinadas a empresas y otra a entidades sin ánimo de lucro”.
“Hay que formar a las nuevas generaciones"
A continuación, se dio paso al coloquio con los cinco ponentes invitados, que analizaron desde su experiencia qué podemos aportar entre todos para intentar avanzar en algo tan importante como es la igualdad efectiva entre hombres y mujeres. Un debate que fue muy dinámico y en el que se abordaron, entre otros, algunos temas claves como la flexibilidad laboral como pilar fundamental de la conciliación, el contexto marcado por la pandemia, la importancia del teletrabajo y la tecnología en la conciliación, los incentivos para empresas conciliadoras o las posibles medidas para el cambio.
María Eugenia Sánchez, quien realiza una importante labor de divulgación y difusión del tema desde los medios de comunicación, la formación es una herramienta fundamental. “Hay datos que me ponen la piel de gallina. Después de la pandemia ha habido un repunte de excedencias, y más del 90% las cogen las mujeres. Se ha demostrado que hay mujeres que no dejarían el trabajo si pudieran tener más ayudas económicas porque así podrían contratar a una cuidadora, por ejemplo”, apuntó. “Está claro que queda mucho camino por recorrer, por eso ahora tenemos que enfocarnos más en formar a las nuevas generaciones, la generación de mis nietos”, puntualizó.
“Exactamente”, convino Ana Ortiz. “En 11 años que estado como docente en Infantil, he visto a muchas madres que se sentían mal por dejar a sus niños en el aula matinal en invierno, para poder conciliar”, aseveró.
David Pena, que es miembro de la comisión de Igualdad de Endesa, afirmó que en la eléctrica “podemos presumir de tener un plan de Igualdad puntero, posiblemente el mejor de España” y expuso unos datos de la empresa que invitan a la reflexión: “Ya tenemos muchísimas medidas de conciliación implantadas, pero esas medidas en el 70% de los casos son utilizadas por mujeres, y solo el 30% por hombres. Para Endesa es muy importante que estén informados, que todo el mundo entienda que es necesaria la corresponsabilidad”.
La catedrática de Literatura de la US María Caballero se definió como una “damnificada de la conciliación”. A comienzos de los 80 perdió su plaza de profesora de instituto por solicitar un permiso de maternidad para cuidar de su hija enferma. Pese a esta mala experiencia, Caballero aseveró que, afortunadamente, “la Universidad ha sido un ámbito privilegiado porque tiene unos horarios flexibles y en estos 46 años de carrera sí he podido conciliar”.
Otro punto de vista estratégico de la empresa lo aportó también el directivo de Adecco, quien dio su opinión personal como padre de un bebé de 21 meses. “Creo personalmente que el hombre tiene gran parte de culpa porque debe implicarse más en unos roles pre-establecidos. Ahora que soy padre intento implicarme no sólo en las tareas en el hogar sino en todo lo demás. Aquí es muy necesaria la empatía”.
“Más que hablar de conciliación, nuestro Foro habla de integración, porque trabajo y familia es la vida de una persona; entonces no debe haber enfrentamiento, sino integración”, explicó Ana Ortiz. La docente puso el foco en un estudio realizado por el ISS según el cual “cuando un hombre que era padre, la propia empresa se encargaba de promocionarlo porque entiende que tiene más responsabilidades, pero cuando le tocaba a la mujer era todo lo contrario. La maternidad se torna en una zancadilla”.
Flexibilidad y teletrabajo, dos medias claves
En este sentido, todos coincidieron en que no sólo se necesita formación, divulgación o empatía, sino que la empresa juega un papel crucial. Pero ¿Cómo pueden, pues, las empresas promover prácticas laborales más flexibles para mejorar la conciliación entre la vida laboral y personal?
La solución para estos expertos pasa por la flexibilidad horaria y de jornada, y por el teletrabajo y la deslocalización laboral (nómadas digitales) que ha propiciado la pandemia, si bien cuestionaron la eficacia de nuevas fórmulas como las jornadas laborales de 4 días, que se aplican ya en Portugal o Francia, pues una de sus contraindicaciones es el estrés en que puede derivar trabajar tantas horas seguidas.
A este respecto, Diego Martínez explicó que “el grupo Adecco considera muy importante la flexibilidad, por ejemplo poder entrar por la mañana entre las 8 y las 10. Aunque es verdad que en todos los trabajos no se puede aplicar”, y añadió: “Desde el punto de vista empresarial no tenemos que ver la conciliación como un coste, sino como una ventaja, esa flexibilidad, porque van a buscar mi empresa como referente. Pongo un ejemplo, todo el mundo nos llama para trabajar en Amazon porque dan mucha flexibilidad al trabajador”.
Para David Pena “el teletrabajo y la digitalización es sin duda la herramienta más importante para la conciliación” y confirmó que “de hecho, en Endesa está mal visto que los empleados no se acojan a las medidas que tenemos, como el Curso de Corresponsabilidad para los trabajadores, que es obligatorio. O el programa La experiencia del empleado, donde le explicamos todas las medidas: no solo en cuanto a flexibilidad horaria o al teletrabajo, sino también las ayudas económicas que hay por estudios por hijo, los préstamos sin intereses para matrículas de los niños, etc”.
María Caballero habló de “una propuesta un poco utópica por parte de los gobiernos” que permita simultanear formación y trabajo: “Presionar a los estados para que creen un sistema de becas o incentivos prolongable. Por ejemplo, para que de los 25 a los 35 años, hombres y mujeres sigan en la etapa de formación y mientras, puedan tener trabajo a ritmo más leve, con menos estrés y así puedan tener una familia unos hijos”, explicó.
Para finalizar cada uno hizo una recapitulación, de los principales mensajes con que se quedaría tras el debate y trasladarían a la ciudadanía. Lo resumió muy bien el responsable de Endesa: “no vamos a conseguir nada si no hay un cambio cultural, y para eso hace falta formación, desde pequeños. Que tengan claro qué es la conciliación y la corresponsabilidad”. E hizo hincapié en que su empresa ya trabaja en ese cambio cultural que propone. “Tenemos una Comisión de Cultura que desarrolla varias medidas: medidas de bienestar económico, coaching a los gestores para formarlos, o acciones sociales de la empresa, actividades de ocio y deportivas con el equipo”.
Eugenia Sánchez reclamó “más medidas económicas, más allá de los pocos incentivos fiscales que existen, ya que desde las administraciones no hay tantas como quisiéramos. La administración debe proporcionar más ayudas económicas a la mujer. Porque si no continuamos en esta pescadilla que se muerde la cola”. María Caballero apostó por “hacer efectiva esa corresponsabilidad varón-mujer. No son solo las políticas las que tenemos que cambiar, sino a hombres y mujeres”.
Para Diego Martínez la solución a nivel empresarial es “uno, negociación constante trabajador-empresario para comprender las necesidades reales; dos, liderazgo (implicar a todos en la empresa), y por supuesto, empatía empresario-trabajador”. Ana Ortiz pide “mayor flexibilidad, mayor presencia de la mujer en la empresa, y mayor apoyo a la familia. Y sentenció con una frase de Napoleón: “hay ladrones a los que no se castiga aunque nos roben lo más preciado, nuestro tiempo”.
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