Guerra discrepa de Díaz y rechaza que los socialistas imputados tengan que dejar su escaño

El ex vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra no sintoniza con la jefa del Ejecutivo autonómico, Susana Díaz, sobre los socialistas imputados que tengan un escaño en cámaras parlamentarias. Mientras la presidenta andaluza es partidaria de que abandonen el cargo, Guerra rechaza esa salida. "Mi experiencia personal me hace pensar que la imputación de una persona no da derecho a eliminar su posición", dijo el que fuera número dos del PSOE en una entrevista en la Cadena Ser.

Guerra recordó que "en la etapa de la transición" fue querellado "muchas veces" y que en todos esos casos se retiró la querella antes de llegar al proceso. "Si sólo con eso hubiera servido, hubiera dimitido 40 veces, todas injustamente", apuntó el diputado sevillano.

A Guerra "nunca" le pareció acertada la figura de la imputación, una fórmula "que se crea en la etapa socialista" y que "no es una acusación de nadie. Se dice que es para su mejor defensa, para que pueda ir con un abogado. De ahí no se puede deducir una pena, y la condena de banquillo es una condena muy fuerte", remachó el ex vicepresidente terciando en un debate abierto tras la posibilidad de que los ex jefes del Ejecutivo andaluz Manuel Chaves y José Antonio Griñán, entre otros cargos socialistas, sean investigados por el Tribunal Supremo como aforados dentro de la causa de los ERE fraudulentos.

Mientras tanto, Díaz y el presidente del PP-A, Juan Manuel Moreno, continúan ampliando la brecha que les separa en la lucha anticorrupción. La dirigente socialista declaró ayer que "el mejor antídoto para todas estas cosas, la mejor lejía que hay para la corrupción es la transparencia". "Cuando la gente se salta la ley pasan estas cosas -dijo la presidenta andaluza refiriéndose a la operación madeja-, y lo que tiene que hacer la Justicia es actuar", subrayó.

Díaz insistió en que "hay que poner mucha transparencia" porque "cuanta más luz y más transparencia haya en todos los contratos, subvenciones y ayudas, cuanta más transparencia tengan las actuaciones, va a ser mucho más difícil" que se den este tipo de casos.

Sin embargo, Moreno arguyó que si la presidenta de la Junta no apoya su batería de medidas anticorrupción es, bien porque está pensando ya en los pactos que pueda firmar tras las elecciones autonómicas y firmar un acuerdo ahora con su partido "le limitaría", o bien porque "tiene la obligación de tapar ciertas cosas" que serían "incompatibles" con la reforma "profunda" que plantea el PP-A para la vida pública e institucional en Andalucía. "Si queremos recuperar la confianza de los ciudadanos ya no cabe ni la confrontación, ni la resignación y, ni mucho menos, la inacción", advirtió el líder del PP.