Griñán pide que los extremistas no lideren el debate autonómico

El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, cerró su discurso en el trigésimo primer aniversario del 28 de Febrero con un agradecimiento a todos los que construyen "una Andalucía alejada de los tópicos". Griñán dejó claro que bajo su mandato quiere impulsar una Andalucía nueva y diferente, aunque en su intervención prefirió arriesgar lo menos posible y se limitó a repasar los puntos claves del mensaje institucional que ha defendido desde que es jefe del Gobierno andaluz. Aludió básicamente al compromiso de la Junta con los afectados por la crisis económica y a su apoyo total al Estado de las Autonomías y a los que apuestan por avanzar en este sistema.

"Nuestro compromiso con la autonomía andaluza no ha de ser inmovilista. Hemos de estar siempre dispuestos a mejorarla y abiertos a todo planteamiento que la enriquezca, que la mejore y la haga más útil para los ciudadanos", aseguró Griñán. El jefe del Ejecutivo andaluz advirtió sobre los peligros de encarar el debate reabierto sobre el Estado de las Autonomías "desde las posiciones más extremistas". Para Griñán, tan perjudicial serían para Andalucía los que "defienden el regreso al centralismo" como los que "creen que el Estado autonómico ha de servir para eliminar las transferencias interterritoriales y crear marcos fiscales propios e insolidarios".

Los ayuntamientos deberán tener un gran peso en las mejoras del sistema autonómico. Griñán cree que "ya es necesario avanzar en una mayor descentralización local como medio de profundizar en el principio subsidiariedad" y pidió, además, suficientes recursos económicos para que haya "autonomía en la delimitación clara de las competencias municipales y autonomía financiera para ejercerlas".

Las palabras de Griñán en un día tan señalado estuvieron especialmente dedicadas al millón de parados andaluces. "Mi felicitación quiere ser un compromiso, que quiero hacer llegar a quienes peor lo están pasando con la crisis económica; a cuantos han perdido su trabajo o no han podido cumplir sus aspiraciones". En su compromiso por "entrar de nuevo en la senda del empleo", el presidente andaluz señaló directamente a las empresas que "deben adaptarse a los nuevos retos, a las nuevas demandas que se producen en este mundo tan globalizado: innovar, transformarse y buscar los nuevos mercados y las nuevas oportunidades". Sin embargo, esta alusión a los emprendedores no pudo ser recibida en directo por el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Santiago Herrero, que cumplió con su palabra de no acudir al acto en el teatro sevillano de La Maestranza, por la ausencia de empresarios entre los galardonados para el Día de Andalucía celebrado ayer.

Dentro de una intervención presidencial marcada por la diplomacia y la melifluidad, destacó que fuera precisamente con sus compañeros de profesión con los que Griñán estuvo más duro. "En los últimos años, y, muy especialmente desde el estallido de la crisis financiera mundial, se ha producido en el mundo más desarrollado una erosión imparable no sólo de la imagen de los políticos sino de la idea misma de la política". Algo que para el presidente andaluz no es ni mucho menos injusto: "No podemos decir que esta reacción sea inexplicable: detrás de esta crisis ha habido muchas causas, pero una de ellas, y no la menos importante, es que la política no supo hacer bien su trabajo".