Griñán asegura que hay "cierta sospecha" de que fue provocado

El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, reconoció ayer que "hay cierta sospecha" de que el incendio que está afectando a seis municipios de la provincia de Málaga haya sido intencionado. De confirmarse este extremo, advirtió de que sería "un acto criminal, sin palabras para reprocharlo por el enorme daño que hace". Por otro lado, valoró "la excepcional colaboración" de los distintos dispositivos que trabajan en el control del fuego.

En este punto, Griñán, que se desplazó a la zona afectada, hizo hincapié en que, como consecuencia de este incendio, hay "personas que están padeciendo", entre heridos y desalojados, y que confía en que haya noticias positivas de "estabilización y, posteriormente control". Además apuntó que, por el momento, la zona norte es la que está presentando mayores y más difíciles problemas. A su vez, explicó que la circunstancia "más difícil" de afrontar a la hora de estabilizar el incendio es la propia orografía de la zona, que es "muy complicada". "La climatología en sí misma no es mala, tiene la ventaja de la humedad, pero también el inconveniente de que hay muchas nubes que impiden la visión aérea", "tiene su pro y su contra", apostilló.

Griñán insistió en valorar "la excepcional colaboración de todas las instituciones", mencionando a la Administración central, la Junta de Andalucía, la Diputación y los ayuntamientos de los seis municipios afectados, así como a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y a la Unidad Militar de Emergencias (UME). Cientos de efectivos, más medios terrestres y aéreos ,a su juicio hacen que haya que tener "plena confianza" en la mejora de la situación, sobre todo por la "coordinación" y la "solidaridad" que se están mostrando. "Hay que dejar trabajar a los dispositivos trasladados ya que lo están haciendo muy bien y hay muchos medios", declaró reiterando que "el Gobierno de España y el andaluz, la Diputación y los seis ayuntamientos afectados hemos trabajado juntos".

Respecto a la superficie calcinada, comentó que "el problema no es la extensión". "Lo primero que hay que hacer es estabilizar para controlar y que avance en algunas hectáreas no tiene mayor importancia, siempre y cuando logremos que no traspase las barreras del cerco que queremos establecer para controlarlo y sobre todo que no avance en dirección a las poblaciones", manifestó. Por tanto, el responsable de la Junta de Andalucía incidió en que "en estos momentos no es tan importante la superficie, sino el control de la situación" e indicó que el incendio afecta a muchas hectáreas". A su vez, Griñán mostró su deseo de desplazarse a Ojén, "donde más afectación de personas ha habido", con el desalojo de todo el municipio, así como de que se produzca el restablecimiento de las personas heridas.

Finalmente, el presidente lanzó un mensaje de tranquilidad y seguridad y también transmitió aliento para "las fuerzas que están trabajando, incluso a riesgo de sus vidas, para sofocar un incendio que lamentablemente ha podido ser intencionado".