Griñán advierte que la crisis no puede "derogar"el Estado de las autonomías

El 30 aniversario de la Cámara andaluza arroja un saldo positivo de 300 leyes aprobadas · El acto de conmemoración apenas congrega a una veintena de parlamentarios

El presidente andaluz, José Antonio Griñán, ayer, junto al primer presidente del Parlamento, Juan Ojeda.
El presidente andaluz, José Antonio Griñán, ayer, junto al primer presidente del Parlamento, Juan Ojeda.
Charo Solís / Sevilla

22 de junio 2012 - 05:04

El 30 aniversario de la constitución del Parlamento autonómico sirvió ayer de excusa al presidente andaluz, José Antonio Griñán, para defender, una vez más, el Estado de las autonomías como modelo frente a quienes lo cuestionan desde la perspectiva de que son foco de duplicidades administrativas y, por tanto, de más gasto. La tentación de que la crisis lo "derogue" está ahí, y aunque admitió que es un sistema que se puede mejorar, incidió en que no pueden darse pasos atrás porque "sería peor".

Y la prueba de que esto es así no está sólo en, como expuso Griñán, que las autonomías han permitido una redistribución equitativa y solidaria de los recursos entre territorios y un mejor desarrollo económico y social, sino que también se puede medir legislativamente. Casi 300 leyes se han discutido y aprobado por los 500 diputados que han pasado por las cuatro sedes de esta Cámara itinerante hasta llegar al Hospital de las Cinco Llagas, se encargó de recordar el actual presidente del Parlamento, Manuel Gracia, uno de los pocos parlamentarios que atesoran en su currículum el hito de ocupar ininterrumpidamente un escaño.

Con este balance cualitativo y cuantitativo, Griñán y Gracia coincidieron en poner en valor esta institución democrática del Parlamento como escenario idóneo para buscar soluciones: si el 21 de junio de 1982 sirvió para sacar a Andalucía del subdesarrollo y el atraso, el 21 de junio de 2012 debe ser un instrumento "imprescindible" para la resolución de los "graves problemas" de esta coyuntura.

Acorde con los tiempos que corren, el acto conmemorativo fue austero en su puesta en escena, pero también en asistentes. Los 30 años son una cifra redonda, pero no tienen el peso de unas bodas de plata. Y la cita apenas congregó a una veintena de parlamentarios. Faltaron dos de los ocho presidentes de la Cámara (Fuensanta Coves, por estar en una sesión plenaria en el Senado, y Javier Torres Vela), como presidente del Ejecutivo sólo asistió Griñán (no lo hicieron sus antecesores: Rafael Escuredo, José Rodríguez de la Borbolla ni Manuel Chaves), y el grupo parlamentario más nutrido fue, curiosamente, el PA. El único partido que está fuera del Parlamento por segunda legislatura consecutiva fue el que más diputados congregó. Asistieron Antonio Ortega, José Calvo Poyato, Ricardo Chamorro, Ildefonso Dell'Olmo y la recién dimitida secretaria general del PA, Pilar González. La segunda formación en representación fue IU, que contó con Felipe Alcaraz, Antonio Romero, Concha Caballero y el actual coordinador regional de IU y consejero de Administración Local, Diego Valderas, que no se coló como espectador, sino como ex presidente del Parlamento, cargo que ocupó en el famoso bienio de la pinza (1994-1996).

stats