Griñán busca reforzar en Madrid la posición andaluza y del PSOE

Desde que llegó a la Presidencia de la Junta, José Antonio Griñán ha insistido en la necesidad de posicionar a Andalucía y al PSOE-A en Madrid, rompeolas de todas las Españas, en términos machadianos, donde está cuajando un discurso autonómico regresivo. Hace unos meses, el mandatario andaluz abrió el nuevo curso político en la capital de España con un desayuno informativo con la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP). La secretaria de Organización del PSOE, Susana Díaz, y el secretario de Política Institucional, Luis García Garrido, engrasaron hace unas semanas a los diputados y senadores del PSOE-A, que se habían dejado comer demasiado terreno y protagonismo en el Grupo Socialista en esta última legislatura.

Ayer, en los Desayunos Informativos de Europa Press, Griñán lanzó el discurso político, digamos, de presentación de Andalucía en Madrid planteando la necesidad de incrementar la cooperación entre gobiernos e instituciones para "fortalecer el valor de España de forma incondicional, desde la cooperación leal entre gobiernos e instituciones". "Andalucía gana valor cuando mayor lo sea el valor de España y encuentra la razón más profunda de su autonomía en la igualdad de todos los españoles".

El próximo día 15 de diciembre completará este aterrizaje en Madrid con la presentación de Andalucía 10 para intentar enterrar los tópicos endémicos que vapulean, cada cierto tiempo -en las elecciones catalanas tiró de ellos el portavoz de ERC, Joan Puigcercós-, la imagen de la comunidad autónoma andaluza.

En el discurso de ayer, el mandatario andaluz comprometió a Andalucía ante el "camino de reformas que nos garanticen el futuro, reformas que garanticen la competitividad usando como arma estratégica la educación y el conocimiento". "Reformas que consoliden el sistema público de pensiones y la sostenibilidad de nuestras prestaciones sociales", agregó.

Después de reconocer que esta crisis ha provocado indecisión, vacilaciones y contradicciones en la toma de decisiones, Griñán defendió la "viabilidad del hecho autonómico", y aseveró que "sería insensato poner el consenso territorial de España a disposición de los mercados financieros".

"Lo que hayamos de hacer para adecuar la estructura autonómica a las necesidades de la estabilidad presupuestaria, lo que además tengamos que hacer para conseguir esa mayor cooperación, hemos de hacerlo desde el convencimiento de todos y por un consenso básico que no es, desde luego, fácil, a la vista de la negativa a asumir compromisos que viene manifestando la oposición, pero que resulta imprescindible si queremos salir de esta crisis", explicó.

En el turno de preguntas, el presidente de la Junta apoyó el nuevo paquete de medidas que aprobará hoy el Consejo de Ministros por suponer una reducción del déficit "importante". Sobre la entrada de capital privado en los aeropuertos, dijo que no le parecería mal, incluso "no tendría inconveniente", que se produjera en un aeropuerto andaluz siempre que se mantuviera el "interés general y público". En concreto, en la pregunta mencionó el de Málaga.

Sobre la frustrada gran caja andaluza, el mandatario andaluz lamentó que el Banco de España no hubiera "amenazado un poco antes" a los consejeros de Cajasur para que éstos hubieran dado el visto bueno a la operación con Unicaja.

En cuanto a la reordenación del sector público andaluz, Griñán se mostró convencido de poder alcanzar un acuerdo con el PP y IU en la tramitación parlamentaria. Además, confirmó que las elecciones andaluzas serán en marzo de 2012.

En clave nacional, el presidente de la Junta confió en que CiU se instale en la moderación que le ha caracterizado, y dijo que no admitirá ni un concierto económico ni un pacto fiscal para Cataluña porque supondría una fragmentación de la soberanía.