El Gobierno contribuye a aumentar las “dudas” sobre la fresa de Huelva

Sevilla/Enésimo enfrentamiento entre Gobierno central y Junta de Andalucía sobre el proyecto de ley de regadíos en el entorno de Doñana con los mismos actores que desde hace meses. De un lado la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera que acusaba a la Junta de tener un “comportamiento gamberro” que a su juicio contribuye a generar una “duda reputacional” de la producción fresera onubense en los mercados europeos y del otro el presidente de la Junta, Juanma Moreno, quien a través de sus redes sociales le exigió que “no juegue con el futuro de los agricultores”.

Después del respaldo que la vicepresidenta del Gobierno daba hace unos días a la campaña emprendida por una organización de consumidores alemana en contra de las fresas de Huelva, Ribera acusó ayer a PP y Vox de llevar a cabo un “acoso a Doñana que afecta directamente a la inmensa mayoría de los regantes que cumplen con una legalidad estricta, exigente y que colocan en los mercados europeos productos de alta calidad y que se ven amenazados por una duda reputacional, inducida precisamente por ese comportamiento gamberro con respecto al cumplimiento a la vigilancia y a la responsabilidad de aplicar las normas europeas y tratar cuidar esa gran catedral ambiental que es el parque nacional de Doñana y sus acuíferos con el respeto que merece”.

Ribera insistía en que ve “muy difícil evitar que haya quien sienta dudas” en los mercados europeos respecto a la “calidad” de las fresas procedentes del entorno de Doñana a consecuencia de la “ambigüedad calculada” del presidente de la Junta de Andalucía.

La vicepresidenta del Gobierno aseguraba en esta línea que tanto el ministro de Agricultura, Luis Planas, como ella misma han defendido “siempre” los intereses de los agricultores. En su caso particular, afirmó que lleva meses respondiendo a preguntas de la prensa internacional a las que “una y otra vez” ha insistido en la “gran calidad” de los productos españoles y la capacidad de hacer una “trazabilidad exacta de cada una de las fresas” que se colocan en el mercado europeo. Por todo ello, quiso enviar un “mensaje de tranquilidad” a los consumidores europeos y opina que si al presidente de la Junta de Andalucía “tanto” le preocuparan los agricultores andaluces lo tiene “facilísimo”.

Ribera recurría después a sus redes sociales para pedir que cesen “el ruido e intoxicación a propósito de Doñana y las fresas” y pedía a los que defienden la proposición de Ley de ordenación de regadíos de la Corona Norte que “dejen de mentir”.

“Tenemos un problema serio de protección de uno de los espacios más ricos y emblemáticos en nuestro país”, precisaba antes de señalar que “las iniciativas de Juanma Moreno y Vox crean un segundo problema igualmente importante: el desafío que representa a la ley vigente y a nuestra obligación de velar por la ejecución de sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea”.

A estos dos problemas suma un tercero que “hay que evitar que se materialice: no debe generar daños a ningún agricultor español. Los productos españoles cumplen rigurosamente la legislación, son seguros y defendidos por el gobierno español”.

Por todo ello, pidió que “dejen de mentir; expliquen de dónde proponen sacar el agua: ¿de los regantes legales a quienes va destinada la del trasvase acordado?, ¿del acuífero? y mientras no tengan respuestas solventes, no pongan en riesgo Doñana ni agricultores y abandonen el proyecto de Ley”.

Respuesta de la Junta

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, recurrió a sus perfiles en las redes sociales para criticar la actitud del PSOE y de los miembros del Gobierno central en relación con Doñana y el cultivo de la fresa de Huelva y les ha pedido que “no jueguen” con el medio de vida de los productores andaluces.

Moreno señalaba en su perfil de Twitter que “puedo soportar el insulto viendo la desesperación del PSOE. Lo que nadie entiende en Andalucía es que pongan en duda nuestros productos en los mercados internacionales”. “Si quieren insultar, allá ellos. Pero que no jueguen con el futuro de los agricultores”, concluía su mensaje.

No fue el único representante de la Junta de Andalucía en responder a la ministra. El portavoz del Ejecutivo y consejero de Medio Ambiente, Ramón Fernández-Pacheco, protestaba por la “retahíla de insultos permanente” que les profieren diferentes portavoces del Gobierno de España. “Cada mañana nos levantamos con un insulto nuevo, lo último terroristas, pirómano o criminales”, señalaba Fernández-Pacheco, que apeló a la responsabilidad del Ejecutivo central y sus portavoces, ya que “la mejor manera de ayudar a Andalucía no es denostando permanentemente a sus legítimos representantes, sino sentándose con ellos a hablar y dialogar”.

Por su parte, el consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, cargó contra la actitud del Gobierno y de su presidente, Pedro Sánchez. “Parece que tiene una obsesión enfermiza contra Andalucía”, ya que a su juicio, “todos los días nos levantamos con un insulto y un ataque al Gobierno. Hoy, lo último, otra ministra nos ha llamado gamberros”.

Sanz considera que el nivel de insultos es “inaceptable y todo producto de una obsesión enfermiza contra Andalucía, porque parece que a Sánchez le molesta que Andalucía crezca y avance, a diferencia de lo que ocurría en la etapa del PSOE”.“Es la primera que vemos que un presidente del Gobierno de España se posiciona contra los productos españoles. Eso no ocurre en ningún sitio del mundo, nada más que aquí”.