La Junta y Vox obvian sus diferencias para sacar adelante la reforma fiscal con el Presupuesto andaluz de fondo
La polémica por la rebaja tributaria eleva eleva el tono entre PSOE y PP, pero la negociación sobre las cuentas se reactivará la semana próxima
La rebaja fiscal que se ha aprobado este miércoles en el Parlamento es importante para el Gobierno de Juanma Moreno por dos grandes razones. La primera es que se trata de una apuesta de PP y Ciudadanos desde antes incluso de su llegada a San Telmo. La segunda es porque sale adelante en un momento crucial de la legislatura, cuando se está debatiendo la posibilidad de que la Junta apruebe los Presupuestos de 2022 con el aval del PSOE en una suerte de gran coalición andaluza que es inédita en España.
El Ejecutivo autonómico camina ahora mismo por un alambre y se ha visto en el debate de esta tarde en la Cámara autonómica. Pero el equilibrio con esta ley de tributos cedidos viene de atrás. Esta proposición de ley comenzó su andadura en primavera y lo hizo con dos textos idénticos. Uno llevaba la firma de PP y Cs y el otro de PP y Vox. El contexto de entonces, con las elecciones madrileñas en el horizonte, impidió una foto conjunta de los tres partidos que este miércoles han aprobado el texto definitivo, que ha sido rechazado por PSOE, Unidas Podemos y los diputados no adscritos expulsados de Adelante.
Hoy el equilibrio es otro y también está marcado por el contexto. El acercamiento iniciado el 1 de octubre entre los socialistas y el Gobierno para intentar un acuerdo presupuestario ha marcado la estrategia de oposición del PSOE andaluz, pero también la acción del Gobierno. Que la reforma fiscal se haya sustentado en una proposición de ley ajena al proyecto de cuentas permite disociar ambos asuntos, aunque el debate en los últimos días se haya centrado en la polémica fiscal.
Ni siquiera la polémica por la deducción del IRPF para las familias que apunten a sus hijos a una academia de idiomas o nuevas tecnologías ha logrado dinamitar unos puentes que podrán reforzarse la semana próxima. Fuentes del Gobierno han desvelado que la Consejería de Hacienda ha ofrecido a los socialistas volver a reunirse a principios de semana para explorar dónde puede estar el acuerdo. El propio presidente de la Junta, que ha comparecido ante los medios de forma extraordinaria para mostrar su satisfacción por la rebaja fiscal, ha descartado que este hito pueda impedir un acuerdo con el PSOE.
A mediodía, la citada deducción ha provocado duros cruces de acusaciones entre populares y socialistas. El motivo es que la rebaja en la cuota del IRPF puede beneficiar a familias con ingresos de hasta 80.000 euros en declaración individual y hasta 100.000 si se trata de una conjunta. A esto se refiere el PSOE cuando critica al Gobierno por hacer "regalos fiscales a los más pudientes", en palabras del portavoz de Hacienda y ex consejero del ramo, Antonio Ramírez de Arellano. Pero nada más lejos de la realidad, según la visión del popular José Antonio Nieto. "Yo habría quitado el tope", ha dicho antes de justificar que esta deducción lo que busca es favorecer una tendencia en las familias andaluzas por mejorar la competencia idiomática de sus hijos o sus capacidades con las nuevas tecnologías.
"Las sociedades que progresan son las que no presionan hasta la extenuación a sus ciudadanos", ha defendido Juanma Moreno en su comparecencia posterior a la aprobación del texto, que supondrá una caída de los ingresos fiscales de la Junta de 329 millones en el año 2022, que es cuando entra en vigor la norma. La norma retoca todos los tributos que están bajo gestión de la Administración autonómica y afectará a cuatro millones de andaluces. La mayor parte lo notará en la rebaja del IRPF en todos los tramos y en las nuevas deducciones creadas. También tendrá gran impacto el cambio en Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, pero es más llamativo que se haya limitado en el 45% el tipo máximo para Sucesiones en los grados III y IV, es decir, las herencias de tío a sobrino. Hay retoques en Patrimonio y en los impuestos al juego, algo muy criticado por socialistas y Unidas Podemos.
El debate final sobre la ley de Tributos Cedidos no ha sido el único fiscal que se ha sustanciado este miércoles en el Parlamento. Justo antes, la nueva ley de tasas avanzó en su tramitación tras superar la enmienda a la totalidad impulsada por el PSOE. José Antonio Hidalgo, que se ha estrenado en la tribuna con esta norma, ha cargado contra el Gobierno por elevar el coste de tasas a determinados sectores, como el industrial, el mismo día que se aprueba una reforma fiscal que, según los socialistas, beneficia a los ricos. Pero el texto, que renueva una ley de 1988 e incluía los precios en pesetas, continuará su tramitación con el aval de PP, Ciudadanos y Vox.
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