Los regantes ven "insuficientes" los 1.260 hectómetros cúbicos a desembalsar aprobados por CHG

Campaña de riego

La disminución de la dotación admitida, que pasa de 4.500 a 5.000 metros cúbicos por hectárea, se debe a las escasas lluvias registradas, que generan una situación preocupante que obliga a "ser rigurosos".

Un campo de cultivo, siendo regado  por un sistema de regadío, Valle del Guadalquivir.
Un campo de cultivo, siendo regado por un sistema de regadío, Valle del Guadalquivir. / D.S.
EP

02 de abril 2019 - 16:44

Sevilla/La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha aprobado este martes un desembalse de 1.260 hectómetros cúbicos para el riego de los cultivos del Sistema de Regulación General durante la nueva campaña de riego, que garantiza una dotación máxima de 4.500 metros cúbicos por hectárea para este sistema, unas cantidades que la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua) considera "insuficiente".

Así se ha aprobado en el pleno de la Comisión de Desembalse de la CHG, celebrada en Sevilla, la cual ha aprobado una dotación máxima menor que la del año pasado, cuando fue de 5.000 metros cúbicos por hectárea.

Al acabar el pleno, el presidente de la CHG, Joaquín Páez, ha defendido en declaraciones a los periodistas la cuantía aprobada porque la temporada de lluvias que suponen los meses de diciembre a marzo ha sido "el tercer cuatrimestre más seco de la historia". "Ha llovido un tercio de lo que normalmente llueve en la media de los últimos 25 años y creemos que esta situación nos hace ser rigurosos", ha subrayado en relación al "esfuerzo" que le han pedido a los regantes.

Invernaderos del entorno de Doñana a Confederación Hidrográfica del  Guadalquivir  (CHG) prevé cerrar en unos dos meses y donde se concentra más de la mitad de los expedientes sancionadores de toda la cuenca  del  Guadalquivir .
Invernaderos del entorno de Doñana a Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) prevé cerrar en unos dos meses y donde se concentra más de la mitad de los expedientes sancionadores de toda la cuenca del Guadalquivir . / EFE

Actualmente, los embalses de la cuenca del Guadalquivir se encuentran al 54,2% de su capacidad total con 4.396 hectómetros cúbicos de agua embalsados, lo que para la CHG supone una situación de prealerta. "Lo que no queremos es pasar a situación de emergencia. Antes habría que pasar a alerta, entonces nuestros cálculos siempre van dirigidos a que esa emergencia, si se produjera, pues que llegará lo más tarde posible", ha defendido.

Sin embargo, Feragua, presente en la comisión, ha mostrado su oposición a la dotación máxima de 4.500 metros cúbicos por hectárea para el Sistema de Regulación General durante la nueva campaña de riego, ya que "supone una restricción del 30% sobre la dotación normal" y es "completamente insuficiente" para atender la demanda de los cultivos ya implantados, que "fueron decididos en un escenario de probabilidad muy alta de no tener restricciones".

A su juicio, la dotación aprobada "ocasionará daños económicos y sociales" en el regadío del Guadalquivir, por lo que le reprocha a la CHG que, "según el plan de sequía vigente, hubiera podido autorizar un desembalse de hasta 1.370 hectómetros cúbicos".

La proposición de Feragua consistía en un desembalse de esta cantidad y una reserva de 50 hectómetros cúbicos para octubre porque esta cuantía supone "el máximo autorizado por el plan de sequía de acuerdo a la situación hidrológica de la cuenca".

Ha subrayado que con ese desembalse se podría llegar a una dotación de 5.000 hectómetros cúbicos que "ya supone una restricción del 17%", pero que "sería mucho más asumible para el regadío" por la tipología de cultivos implantados, los cultivos permanentes y los cultivos anuales como maíz, tomate, remolacha y hortícolas de invierno.

Feragua ha solicitado asimismo en la reunión la reserva de 50 hectómetros cúbicos para demandas de regadíos que no hayan consumido su dotación para octubre en la zona media y alta de la cuenca (olivar, cítricos, frutales) y que se garantice al sector arrocero y a los riegos extraordinarios de olivar y otros cultivos el mismo nivel de restricción que al resto de zonas regables y un "estricto control del río" por parte de la guardería fluvial para evitar riegos ilegales.

Finalmente, se ha referido a la necesidad de combatir el déficit hídrico estructural de la Cuenca con nuevas inversiones y con la puesta en marcha de una batería de pozos de sequía, la ejecución urgente de nuevas presas de regulación previstas en la planificación hidrológica vigente -Cerrada de la Puerta, en el Río Guadiana Menor en Jaén, San Calixto en el Río Genil de Córdoba y recrecimiento del Agrio en Sevilla- y el "impulso a los proyectos de modernización pendientes", en referencia al sector arrocero de las Marismas del Guadalquivir, Rumblar en Jaén y Vegas de Granada, Torre del Águila y Vega de Coria.

El volumen a desembalsar y las dotaciones se comenzarán a contabilizar desde el 1 de abril y la campaña de riego se cerrará el 30 de septiembre.

Nueva comisión en mayo

Por otro lado, el presidente de la CHG ha anunciado que se han comprometido a que a finales de mayo haya una nueva Comisión de Desembalse para, en el caso de que haya cambios a nivel meteorológico y de precipitación, "revisar los números para acercar posturas" entre ellos y los regantes.

Asimismo, ha reiterado su defensa de la dotación máxima aprobada para "que nunca ponga en riesgo el pasar a una situación de emergencia", ya que llegar a este estado antes de otoño "sería una catástrofe". "Supondría empezar el año hidrológico con restricciones, con medidas que tenemos que tomar por ley y que a nadie le gusta, y queremos asegurarnos que ese comienzo de la próxima temporada sea un comienzo conveniente", ha afirmado.

También ha detallado que la propuesta suya era de 2.230 hectómetros cúbicos y de una dotación de 4.200 metros cúbicos por hectárea, pero que tras oír a los usuarios, y "siendo sensible sobre la situación", han incrementado las cuantías.

El año pasado, la CHG aprobó para el Sistema de Regulación General un desembalse de 1.100 hectómetros cúbicos, lo que supuso una dotación máxima de 5.000 metros cúbicos por hectárea, una cuantía mayor que ahora en 2019, ya que la campaña duró siete meses (del 1 de mayo al 30 de septiembre) frente a los ocho de la aprobada.

Riegos extraordinarios

Además de los 1.260 hectómetros cúbicos de agua para el Sistema de Regulación General, la CHG ha acordado autorizar 18 hectómetros cúbicos de agua para los riegos de apoyo del olivar, con una dotación de 1.000 metros cúbicos por hectárea.

También se han autorizado 45 hectómetros cúbicos para los riegos extraordinarios de superficies de regadío en precario que cuenten con infraestructuras de riego y que, debido al estado actual de los embalses, puedan ser beneficiarias de "una dotación acorde con sus cultivos de forma excepcional", siendo compatible con el Plan Hidrológico de cuenca vigente y habiendo regado en alguna de las cuatro últimas campañas.

Otros sistemas

En relación al resto de los sistemas individuales de explotación de la cuenca del Guadalquivir, otras dotaciones son las de la zona regable del Rumblar, con 5.500 metros cúbicos por hectárea; la zona regable de Sierra Boyera, con 2.000 metros cúbicos por hectárea; la zona regable del Bembézar, con 5.600 metros cúbicos por hectárea; la zona regable del Viar, con 5.700 metros cúbicos por hectárea; la zona regable del Guadalentín, con 1.750 metros cúbicos por hectárea, o el Canal de San Clemente y riegos del río Guardal, con 2.700 metros cúbicos por hectárea.

También se han aprobado dotaciones para la zona regable Canal Hoya de Guadix, que recibe 4.500 metros cúbicos por hectárea; zonas regables dependientes del Colomera, con 4.500 metros cúbicos por hectárea; zonas regables dependientes del Cubillas, con 6.000 metros cúbicos por hectárea; el Canal de Albolote, con 4.800 metros cúbicos por hectárea; la Comunidad de regantes Manantial de Deifontes, con 1,8 hectómetros cúbicos; el Sindicato Central de Usuarios, con 6.000 metros cúbicos por hectárea; la zona regable del Cacín, con 6.000 metros cúbicos por hectárea, y la zona regable Los Mirones, con 1.500 metros cúbicos por hectárea.

Por otro lado, la CHG ha manifestado que el volumen de agua reservado para que circule por la zona del estuario, fundamentalmente destinado al cultivo del arroz, se ha fijado en "un número proporcional al volumen total desembalsado para el Sistema de Regulación General".

Así pues, se ha acordado suministrar el caudal correspondiente a través de la presa de Alcalá durante el periodo de campaña y para el abastecimiento de la margen izquierda se mantendrá el caudal proporcional a través del Canal del Bajo Guadalquivir.

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