Estudiantes de Bellas Artes restauran el retablo mayor de San Andrés
Patrimonio
El retablo mayor de la Iglesia de San Andrés ha vuelto a lucir con todo su esplendor tras los trabajos de restauración acometidos a lo largo del verano.
Trece alumnos del Grado en Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la US han participado en los trabajos a través de prácticas extracurriculares, fruto de un convenio entre el Arzobispado y la Universidad.
El último día de agosto se celebró el acto de presentación del resultado en la propia Iglesia de San Andrés, declarada Bien de Interés Cultural. A él acudieron el rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro, los responsables de las prácticas, representantes de los alumnos participantes y autoridades del Arzobispado y de la propia parroquia.
Los tutores de las prácticas, Antonio Gamero y Agustín Martín de Soto, fueron los encargados de describir todo el proceso de restauración: “Lo que hemos hecho principalmente es una limpieza y una consolidación de todo el retablo, interviniendo todas sus partes: el desmontaje de todas las esculturas, interviniéndolas en el propio retablo”, describió Antonio Gamero.
El objetivo y la motivación, según sus propias palabras, fueron poner a punto esta pieza para que pueda ser disfrutada por las generaciones futuras. Y es que el retablo, realizado por Felipe Fernández del Castillo y Benito Hita del Castillo en la primera parte del siglo XVIII, se encontraba en estado de deterioro debido a la la acumulación de hollín, grasas, polvo y restos de cera, y a la falta de mantenimiento.
Los alumnos participantes en la restauración, representados por tres compañeras de último curso del Grado en Conservación y Restauración, también tomaron la palabra para comentar su experiencia: “Han sido unas prácticas muy enriquecedoras porque de la universidad salimos con mucha teoría, pero nos falta lo más importante, la práctica”, explicó Maika Galán.
Destacaron, además, el trabajo relacionado con la restauración de bienes culturales y el hecho de que sus tutores fomentaran el trabajo en equipo, algo que creen esencial para su profesión.
Por último, Miguel Ángel Castro, rector de la Universidad de Sevilla, quiso dar las gracias a los tutores por su dedicación, al Arzobispado por su predisposición para participar en proyectos de este calibre y a los alumnos por el trabajo realizado en el retablo mayor de San Andrés: “Proyectos como este muestran lo que los jóvenes son capaces de revertir a la sociedad después de formarse”, recalcó el rector.
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