Erre que erre, ERE que ERE
Crónica de una derrota anunciada. Arenas y Valderas superan a Griñán, enrocado para negar una comisión de investigación sobre los expedientes de regulación de empleo
Sevilla/NO hubo forma de sacar a Griñán de su posición defensiva a ultranza. Erre que erre, Valderas y Arenas abordaron el asunto de los eres por todos los ángulos posibles. Ambos pretendían lo mismo: que una comisión de investigación del Parlamento andaluz depure las responsabilidades políticas que se deriven de las irregularidades cometidas en los expedientes de regulación de empleo tramitados por la Junta en los últimos diez años. Un empeño inútil. Porque el presidente respondió que no, que no y que no. Se atuvo religiosamente a un guión prefabricado, en el que defendía la legalidad del grueso de los ERE realizados por la Administración autonómica y descalificaba las aviesas intenciones de oposición, mayormente del PP.
Después del debate de ayer en el Parlamento regional queda claro que nunca habrá una comisión de investigación en la Cámara mientras persista la actual mayoría. Como ya está actuando la justicia, no es necesario, dice la doctrina oficial socialista. El argumento de Griñán de que sería utilizada como altavoz por la oposición invalidaría todas las comisiones de investigación en cualquier parlamento democrático del mundo. Ustedes lo que quieren es una comisión de difamación, sentenció el presidente hacia el final de su dúplica a Arenas.
El guión presidencial incluía una lista bien construida de las falsedades proferidas desde las filas del PP. La letanía era larga. Se ha llegado a decir que el fraude asciende a 1.400 millones de euros, o a 647 millones, y es falso. Zoido pidió que Espadas [candidato a la Alcaldía de Sevilla por el PSOE] diera explicaciones del ERE tramitado por él. Es falso. Se ha dicho que a los eres les falta el informe de la inspección de Trabajo, pero lo tienen todos. También es falso que fuesen fondos ilegales, o que estaban cofinanciados por los fondos europeos... Estas y otras declaraciones realizadas por el PP le valen a Griñán para concluir que los populares lo que pretenden es la cobertura de inmunidad parlamentaria para proferir mentiras en la comisión de investigación. O sea, que no.
La tesis socialista es que con estas prácticas el daño al honor de las personas es irreparable. En este campo, el guión de Griñán tenía un epílogo efectista: "señor Arenas, si usted no es capaz de respetar el honor de los demás, nunca va a tener el honor de ser el presidente de la Junta". Goya al mejor guión. La tesis defensiva del jefe socialista está basada en la superioridad moral y supeditada a su debilidad estratégica. No se puede poner en cuestión la honradez de los dirigentes del PSOE sin provocar una oleada de indignación en sus filas.
Y, sin embargo, eso fue lo que hicieron Valderas y Arenas. El jefe de Izquierda Unida hizo un discurso que no pareció en ningún momento el de un posible socio de gobierno dentro de un año. Resaltó el descrédito, la desconfianza y el cansancio de los ciudadanos con el Gobierno andaluz y las instituciones públicas: más del 50% no confía ni en el Gobierno ni en la oposición. El escándalo y la corrupción han anidado en la Consejería de Empleo. Negando la comisión de investigación no se consigue aumentar la confianza en el sistema. Aquí ha habido procedimientos inadecuados, corrupción, amiguismo, tráfico de influencias, enchufismo. El líder de IU preguntó a cuánto alcanza lo robado en los 45 eres salpicados de intrusos e irregularidades.
Sostuvo Valderas que Griñán está cercado, que le saltan las costuras de los trajes de su solvencia. Mención, la de los trajes, que en la España de hoy suena a unidad de medida en materia de corrupción. También reprochó al presidente que esconda la cabeza detrás de la colaboración con la justicia. A lo que no atribuyó ningún mérito, por cuanto que está obligado.
Griñán se defendió repitiendo que fue el Gobierno andaluz quien puso en conocimiento de la Fiscalía el caso Mercasevilla, que las anomalías y presuntas irregularidades no deben llevar a dudar de la fiabilidad de los fondos, destinados a mantener la actividad empresarial en zonas deprimidas. Unos fondos que no son ocultos ni ilegales, porque fueron aprobados por el Parlamento, en los presupuestos generales de la Junta. El presidente hizo hincapié en que la Intervención General de la Junta nunca hizo un informe señalando un menoscabo en los fondos por su gestión. Como último argumento a favor de la comisión de investigación, Valderas leyó uno de los principios aprobados en la reciente convención municipal del PSOE celebrada en Sevilla, en la que los socialistas se comprometen a depurar las responsabilidades políticas y penales en todo caso de corrupción.
Arenas entró en escena con fuerza. Puso en duda la voluntad del Gobierno andaluz para colaborar con la justicia. Hay un juez que lleva nueve meses pidiendo, sin éxito, la lista de prejubilaciones de una de las empresas sospechosas. Y ligó este caso con el de la administración paralela de la autonomía, que tantos quebraderos de cabeza ha dado a la Junta con el decreto de reordenación del sector público andaluz: "la Fundación andaluza del Empleo, al margen de la legalidad, tiene 1.700 trabajadores, mientras el Servicio andaluz de Empleo tiene 1.500.
El jefe de los populares andaluces acusó al presidente de tener responsabilidad directa en las irregularidades. Esgrimió una fotocopia de un BOJA de enero de 2008 que según él demostraba que Griñán, cuando era consejero de Economía y Hacienda en el Gobierno de Chaves, transfirió fondos de empleo al IFA para gastos de explotación, y ese dinero se utilizó para los expedientes ilegales. Por la tarde, en una nota aclaratoria, la Junta acusó a Arenas de manipulación, porque la orden de transferencia no habría sido más que lo aprobado en los presupuestos generales de la comunidad autónoma.
Arenas resumió que estamos ante un asunto de calado. "Los fondos de contratación están siendo investigados por la Fiscalía del TSJA , el uso de los fondos de formación le ha costado el puesto al número dos del PSOE andaluz y ahora encontramos los eres. No es posible que el único responsable sea un director general". Ambos, Arenas y Griñán, anunciaron que se querellarán contra los responsables de la trama.
Pero sobre la comisión de investigación no hubo coincidencia. El presidente le dijo al jefe popular lo mismo que a Valderas: que no.
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