"Lo que vemos desde el verano es que Marruecos colabora, plenamente, en inmigración"
Entrevista a José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores
"No se me ocurre ni como hipótesis que haya malas relaciones con Estados Unidos"
"Pretendo que el acuerdo de Gibraltar se cierre este año"
"Los pescadores andaluces pueden estar tranquilos, se está estudiando la sentencia"
José Manuel Albares es ministro de Asuntos Exteriores desde el pasado verano. La entrevista tiene lugar en Córdoba, en la Casa Árabe, un excepcional conjunto de casas mudéjares que sirve de sede de este consorcio de instituciones destinado a mantener los vínculos internacionales. "Esta es nuestra casa en Andalucía", indica Albares, que también explica a lo largo de esta entrevista que su ministerio reforzará su papel en la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo, donde este año invertirá 100.000 euros. El ministro y el presidente de la Junta, Juanma Moreno, conversaron esta semana para impulsar esta fundación con esta primera aportación.
Su interés por Andalucía es palpable, no sólo por la situación estratégica de la comunidad, sino por la presencia en varias provincias de dos empresas como Airbus y Navantia. "Cada vez que viajo... a Qatar, a Pakistán o a Argelia, Navantia y Airbus van con nosotros, porque lo más alto de la tecnología española están ahí. Recientemente, se ha hecho una operación importantísima de aviones de Airbus con la India que se fabrican, prácticamente, en Sevilla".
Estamos en Andalucía, sur de España y frontera exterior de Europa, casi podríamos preguntarle por dónde comenzamos. El pasado sábado 6 de noviembre, el rey de Marruecos, Mohamed VI, solicitó a la comunidad internacional posturas más atrevidas sobre el Sáhara Occidental. ¿Se siente aludido el Gobierno español?
Son dos cosas. En la primera tiene razón. Andalucía está, realmente, entre las comunidades autónomas más relevantes para la política exterior española. Es frontera de España y frontera exterior de la Unión Europea y, por lo tanto, está todo el tema migratorio. También hay una relación muy estrecha con Marruecos, también con otros países con ese otro lado, que conforman el Mediterráneo. Y también está el Campo de Gibraltar, y le tengo que decir que no me olvido en ningún momento de los 270.000 españoles que viven en esta comarca.
Y Marruecos.
Para contestar a tu pregunta en concreto, nosotros tenemos una asociación estratégica con Marruecos. Es un país con el cual nuestro entramado de intereses es de todo tipo y, además, es un país fundamental para la estabilidad de todo el Mediterráneo. El discurso del rey de Marruecos con el que yo me quedo es el discurso del 20 de agosto [Mohamed VI animó a "seguir trabajando" para abrir una "nueva etapa", "inédita" con España] , que además se corrobora con todas las acciones que hemos visto desde el verano, por poner una fecha. Y es que ambos queremos una relación que se basa en los mismos pilares: confianza, beneficio mutuo y respeto mutuo. No acciones unilaterales. Estamos en el buen camino.
¿Ha mejorado el control migratorio por parte del país vecino en estos meses?
Lo que hemos visto este verano es que Marruecos ha colaborado plenamente, los andaluces pueden estar muy tranquilos. Esta es una prioridad absoluta de este Gobierno y del presidente.
¿Pero están mejor las relaciones ahora con Marruecos que hace cuatro meses? Se lo digo porque todavía queda por poner fecha a la Reunión de Alto Nivel y porque la embajadora aún no ha vuelto.
Yo tengo muy buena interlocución. La diplomacia siempre funciona con discreción y, sobre todo, con objetivos a medio y largo plazo. Lo importante no es hacer operaciones que sean cosméticas, si no sentar las bases de una relación sana, una relación del siglo XXI.
¿La posición sobre el Sáhara sigue siendo la misma, la de seguimiento de las Naciones Unidas?
Por supuesto, la posición de España está en el seno de las Naciones Unidas, en la centralidad de las Naciones Unidas, en el respeto de las resoluciones del Consejo de Seguridad y en una solución bajo los principios de la Carta.
¿Y no puede variar la posición de las Naciones Unidas?
Bueno, Naciones Unidas tiene un marco, que son las resoluciones del Consejo de Seguridad y los principios de la Carta. Son en esos parámetros donde se mueve España.
También llegaban muchos emigrantes desde Argelia. Ahora hay un problema, un conflicto, entre Argelia y Marruecos.
Argelia es otro gran socio estratégico de España. Yo viajé hace unas semanas Argel. Me recibió el presidente argelino, el ministro de Exteriores y el ministro de Energía. Principalmente fui para tratar sobre el suministro de gas y tuve todas las garantías necesarias. El propio Gobierno que representa Argelia lo ha dicho: están garantizados tanto para el suministro como la demanda española. Pero también abordamos el tema migratorio. Los dos ministros del Interior se van a encontrar pronto. La respuesta que hemos recibido de Argelia ha sido plenamente satisfactoria y ha demostrado que también un auténtico socio estratégico para España. Socio estratégico energético, sin duda alguna, pero socio estratégico en toda la extensión de la palabra.
Argelia aumenta la capacidad del conducto que llega, directamente, hasta Almería, pero también habrá que ir por gas con buques metaneros. Hay quien sostiene que, una vez cargados, estos barcos pueden vender al mejor postor, como ocurre en el mercado del crudo.
No en el caso del gas argelino, no en el caso del gas Argelia. Argelia ha garantizado ese gas a España
Supongo que será bastante incómodo el conflicto que existe entre Marruecos y Argelia, España está entre ellos de algún modo.
Evidentemente, cuando España ve que entre dos socios estratégicos crece la tensión, pues nos preocupa. No es algo que a nosotros nos guste. Son dos socios fundamentales para España, pero también para la Unión Europea. Y sobre todo es con ellos con los que construimos el Mediterráneo. Los días 28 y 29 de noviembre va a tener lugar en Barcelona la reunión de Unión para el Mediterráneo, donde hablaremos de estas cosas. Nosotros, por supuesto, vamos a trabajar siempre a favor de la distensión, a favor de la buena vecindad, a favor de la colaboración y a favor de la construcción del Mediterráneo. El diálogo es fundamental.
Estados Unidos ha anunciado que retira de la base de Morón un destacamento especial para actuaciones en el norte de África. ¿Es sinónimo de una mala relación con la administración Biden?
En absoluto. Justo antes de venir aquí, he estado en una videoconferencia con Antony Blinken, el secretario de Estado, buen amigo, y con algunos colegas de otros países donde estábamos tratando sobre el repunte del Covid.
No hay malas relaciones.
No se me ocurre ni como hipótesis. Cuando los norteamericanos, para hacer transitar a sus colaboradores afganos, nos solicitaron las bases de Rota y Morón, el presidente Biden tuvo una llamada larga, de casi media hora, con el presidente del Gobierno, en la cual trataron ese tema y muchos otros. Yo tuve una larguísima reunión, en los márgenes de la reunión de la OCDE, con Antony Blinken, donde repasamos todos los temas, hablamos de América Latina, hablamos de Sahel, hablamos también de las bases. ¿Por qué España es ese socio estratégico que se escoge en un momento tan dramático para todos nosotros, para la OTAN y para Estados Unidos? Porque hay capacidad técnica, por supuesto, pero también porque hay confianza política para hacerlo.
Hay una gran preocupación entre los pescadores que faenan en Marruecos por el acuerdo de pesca, recientemente, anulado por los tribunales europeos a causa de la situación del Sáhara Occidental.
Las sentencias se acatan, pero los pescadores andaluces pueden tenerla absoluta certeza de que el Gobierno de España va a defender sus intereses. La sentencia aún se puede recurrir, en estos momentos estamos en un diálogo analizando la sentencia.
Hay otro asunto pendiente que es el de Gibraltar. Se va a cumplir un año del acuerdo de Nochevieja que supondrá de facto la retirada de la Verja. ¿El desencuentro entre Reino Unido y la Unión Europea por el Brexit e Irlanda del Norte puede terminar por frustrar el acuerdo de Gibraltar?
Para mi este asunto es fundamental. Mi primer viaje, como ministro, fue a Londres, el día siguiente de que la Comisión estableciera su mandato de negociación sobre Gibraltar. He hablado en varias ocasiones con mi homólogo y homóloga, porque han cambiado, y tenemos un diálogo fluido con la Comisión al respecto. El objetivo está muy claro: conseguir un área de prosperidad para el Campo de Gibraltar. Yo estoy intentando cerrar un acuerdo antes de que finalice el año, evidentemente necesitamos a las dos partes. Con la Unión Europea estamos en un diálogo permanente, y no puedo hablar en nombre del Reino Unido. Le recuerdo que España nunca ha reconocido la Verja, hasta el punto de que ni siquiera hemos querido reconocerla.
¿Pero habrá interés en mezclar los dos asuntos?
Son dos negociaciones distintas, y no deberían colisionar. Son dos acuerdos distintos y no van unidos. Y son dos situaciones que no tienen nada que ver. Hablamos de un gran acuerdo de relaciones entre Reino Unido y la Unión Europea y, en el caso de la frontera norirlandesa, hablamos de cientos de kilómetros, frente a un territorio de un tamaño muy exiguo. Si alguien quisiera hacer palanca entre uno y otro, tendría la oposición de España y no haría ningún bien ni a un acuerdo ni a otro.
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