Doñana, linces y fresas: ¿Qué son los nuevos regadíos que quiere Juanma Moreno?
El nuevo plan prohíbe la extracción de agua en pozos, pero no proporciona el recurso en superficie, al depender de otras administraciones
El Parlamento andaluz aceptará el próximo 12 de abril tramitar una iniciativa de ley de PP y Vox para ampliar los cultivos con derecho a regadío que hay en el entorno de Doñana. En contra de esta ampliación están el Gobierno de la nación, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y la Comisión Europea. A favor, el Gobierno andaluz de Juanma Moreno, los agricultores afectados, casi todas las asociaciones de regantes de la provincia de Huelva y el PP y Vox. Éstas son algunas de las cuestiones que se deben responder:
¿Están en Doñana?
No, los nuevos regadíos se sitúan en zonas que no son ni parque nacional ni natural, están cerca de Doñana, pero no dentro de sus límites. Sin embargo, muchos de los riegos existentes extraen el agua del mismo acuífero, el número 27, que convierten a Doñana en uno de los humedales más extensos de Europa. Los municipios afectados están en la comarca del Condado, son Almonte, Lucena del Puerto, Bonares, Rociana y Moguer.
Una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) del 24 de junio de 2021 condenó al Reino de España por no garantizar la protección de Doñana y no tener en cuenta la afectación de extracción de aguas subterráneas y para uso urbano en el Plan Hidrológico del Guadalquivir. Bruselas abrió la queja a España en 2014, y cinco años más tarde la elevó a denuncia ante el TJUE. Entorno a Doñana
¿Qué va a legalizarse?
La futura ley del Parlamento andaluz declarará aptas para el riego unas 750 hectáreas que ahora son cultivos de secano. Como la Junta de Andalucía no tiene competencias en esta comarca sobre el agua -lo es de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, de carácter estatal-, la modificación sólo será de ordenación territorial: declara los regadíos, pero no garantiza el recurso hídrico. La iniciativa, además, modifica la ley forestal de Andalucía, para que terrenos que fueron de eucaliptos durante unos años puedan ser considerados agrícolas.
¿Quiénes impulsan la ley?
El Gobierno andaluz no ha llevado la ley al Parlamento, sino que es el partido que lo sustenta, el PP, y Vox los que la tramitan como iniciativa legislativa. Esto acorta los plazos, evita mayores tiempos de exposición pública y consultas. Esta vía de urgencia deja a la Consejería de Medio Ambiente en un lugar incómodo, puesto que tiene que defender ante las autoridades españolas y europeas un plan que no es propio. Sin embargo, los defensores ganan tiempo, la iniciativa estará aprobada antes de verano, ya que el PP tiene mayoría absoluta.
El PSOE se opone a la iniciativa, pero en la pasada legislatura se abstuvo ante la admisión de una similar.
¿De dónde sale el agua?
Para defender la reforma legal ante Bruselas, ésta impide que los nuevos regantes extraigan el agua del acuífero. La Junta sostiene que vendrá "de superficie"; es decir, de embalses cercanos, pero que no están en la cuenca del Guadalquivir, sino en la de los ríos Piedras, Odiel y Tinto. Estos últimos, al ser intracomunitarios, están gestionados por la comunidad autónoma. No obstante, esa aportación necesita una autorización conjunta, de ambas cuencas, para trasvasar agua de un lugar a otro.
Hay una ley de trasvase en vigor que permite derivar 19,9 hectómetros cúbicos anuales desde el Piedras, Odiel y Tinto a la cuenca del Guadalquivir, y se han venido autorizando hasta 10 hectómetros cúbicos, pero su destino no son los nuevos regantes, sino otros agricultores. Este trasvase está pensado para dar agua al Condado y permitir el cierre de pozos que explotan el acuífero.
Aunque el trasvase está declarado de interés, su comisión técnica, que es la que debe regular el transporte anual, no ha llegado a constituirse. Los regantes afectados sostienen que hay una desidia por parte del Ministerio de Transición Ecológica. Según sus cálculos, necesitarían 3,5 hectómetros cúbicos. La cantidad no es muy grande si se compara con las extensiones de riegos que ya existen en la provincia de Huelva. La población costera de Matalascaña consume 2,5 hectómetros cúbicos del acuífero, y se señala como responsable del mal estado de un conjunto de lagunas del parque nacional.
¿En base a qué derechos solicitan los riegos?
La comarca del Condado ya se benefició de una extensa regularización de riegos para frutos rojos que amparó el conocido como Plan de la Corona Forestal de Doñana. Este comenzó a diseñarse en 2004, cuando se realizó un vuelo para fotografiar el avance de los cultivos de fresa en la zona. Su trámite duró casi una década, en la que la Junta debió negociar con los productores y varias administraciones. Lo que sostienen los afectados es que entre 750 y 800 hectáreas se quedaron fuera, aunque tenían los mismos derechos que los demás. Esto está en discusión. Algunas parcelas eran cultivos de eucaliptos, pero sus propietarios alegan que antes fueron de frutos rojos; otras no se habían cultivado ese año o ya recogieron los frutos cuando se hizo el vuelo.
¿Hay más agua?
La cuenca del Piedras, Tinto y Odiel está en una de las zonas más lluviosas de Andalucía. Hay infraestructuras hídricas pendientes de construir que garantizarían más agua a la población, al polígono químico de Huelva y a la agricultura. Esta es una reclamación muy compartida en la provincia de Huelva, y no tanto por los nuevos regadíos, que también, sino por los existentes.
Una de estas infraestructuras es la presa de Alcolea, cuya capacidad es de 247 hectómetros cúbicos, pero la obra está parada y tiene un futuro incierto, debido a que el agua contiene altos niveles de metales pesados. Se han realizado diversos estudios químicos, y uno de ellos, de la consultora holandesa Deltares indica que el agua podría autodepurarse en el embalse. Este informe fue encargado por la entonces consejera de Medio Ambiente y Agricultura, Carmen Crespo, y aunque avala la viabilidad del pantano, también dejó serias dudas en el Ministerio de Transición Ecológica. El CEDEX, el Centro de Experimentación de Obras Públicas, tiene encargado un nuevo estudio.
Los problemas de concentración de metales pesados en las cuencas onubenses proceden de la larga tradición de actividad minera en la zona. Hay embalses cercanos, como el de Olivargas, que han almacenado agua que sirve para consumo, a pesar del entorno. Olivargas, además, ha estado soltando agua este invierno por su escasa capacidad. Hasta 22 hectómetros cúbicos.
¿Cómo se encuentra Doñana?
El espacio natural de Doñana, que incluye el parque nacional y el natural (de la Junta), es una zona sometida a una fuerte presión por la urbanización y la agricultura en las provincias de Sevilla y Huelva. Tres de las cinco masas de agua del acuífero están en mal estado, según la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Además de los regadíos autorizados, hay una campaña constante para el cierre de numerosos pozos ilegales.
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