Doña Sofía preside el homenaje del hospital de Córdoba a su plantilla
El centro celebra su 40 aniversario convertido en un referente en trasplantes, con 6.781 de estas intervenciones en su historial.
El Hospital Reina Sofía de Córdoba celebró ayer sus cuatro décadas de vida, que lo han situado como referente a nivel nacional, con los transplantes como punta de lanza, desde su inauguración el 3 de abril de 1976. La reina Sofía, que da nombre al complejo, presidió una gala centrada en el homenaje a los profesionales que cumplen 40 años de servicio, cuatro de los cuales recibieron un diploma conmemorativo de manos de la propia monarca.
La presencia de la madre de Felipe VI causó gran interés, sobre todo durante su paseo por la sala de radiología intervencionista, donde reciben tratamiento pacientes incluidos en los ensayos clínicos de terapia celular sobre cardiología y circulación periférica de miembros inferiores. Allí la monarca se interesó por cuántos enfermos reciben tratamiento y en qué consiste. Además, al finalizar el acto mantuvo un encuentro con el equipo de trasplantes
La gerente del hospital, Marina Álvarez, abrió el evento con un recuerdo a dos de los pacientes trasplantados: Juan José, el niño jiennense que el pasado junio recibió una parte del hígado de su abuela; y Pablo, un joven gaditano que ahora tiene 26 años y hace 14 recibió dos pulmones. "Su vida es nuestra vida", apuntó la directora del centro. Son sólo dos "ejemplos de superación" de una larga lista que ya alcanza los 6.781 trasplantes de órganos y tejidos y las 899 donaciones.
Álvarez destacó que "los hospitales son lugares especiales en los que a menudo la vida se reinventa" y apuntó que en el Reina Sofía "llevamos 40 años perfeccionándonos; como dice el lema de nuestro aniversario, 40 años avanzando juntos". "Hablar de Reina Sofía es hacerlo de modernidad, innovación, ilusión y éxitos. Mejorar, mejorar y mejorar es el alfa y omega de este hospital y quienes forman parte de él", agregó.
La gerente indicó que el principal referente "ha sido el talento de sus profesionales" y en estos años "el camino ha sido largo y bonito, también difícil y apasionante". Así, recordó que de ser una ciudad sanitaria pasó a hospital universitario, "de la unidad de investigación al Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic), de 3.000 profesionales a más de 5.000, de los tediosos procedimientos manuales al proyecto de robot quirúrgico que pronto será realidad, de dos edificios a un complejo integrado por ocho centros". Y lo más importante: "en estos 40 años nos hemos hecho a nosotros mismos".
El doctor Manuel Morillo, gerente cuando se abrió el hospital en 1976, rememoró que el centro "comenzó haciendo historia" ya que "la totalidad de personas que iniciamos esta andadura transmitíamos ilusión y entrega total". En su discurso recalcó que el camino comenzó con "una dirección participativa" y manifestó su convencimiento de que el nombre del Reina Sofía "superará fronteras".
La intervención más emotiva llegó por parte del responsable de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), Rafael Guerrero -uno de los más veteranos, que estuvo en la inauguración del centro-, que explicó que tenía 23 años cuando pisó por primera vez el Reina Sofía, donde ha vivido "con intensidad cada minuto" y se siente "privilegiado porque además me pagan por ello", a la vez que dijo sentir "pasión por un trabajo que hemos convertido en filosofía de vida".
La última parte de la gala estuvo centrada en las intervenciones de las autoridades, comenzando por la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, que después dio paso al ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, y a la presidenta de la Junta, Susana Díaz.
No hay comentarios