Dimite la directora del programa de cría en cautividad del lince
La investigadora Astrid Vargas asumió el cargo en 2003 y, bajo su gestión, el programa ha conseguido criar 78 ejemplares del felino en cinco años.
La investigadora Astrid Vargas ha dejado la dirección del programa de cría en cautividad del lince ibérico, que asumió en 2003 y que ahora supera las previsiones iniciales, según ha destacado en una carta de despedida.
Vargas, quien en 2005 logró en el centro de cría de El Acebuche de Doñana la primera reproducción en cautividad del que se considera el felino más amenazado del planeta, ha recordado que este programa suma 78 linces, lo que lo sitúa "por delante de las proyecciones establecidas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en 2004".
Incluso contando los diez ejemplares con un deterioro renal irreversible por la Enfermedad Renal Crónica (ERC) detectada en El Acebuche, este programa "se mantiene por delante de los 56 linces proyectados por la UICN para 2010, número a partir del cual consideraba oportuno comenzar la reintroducción de linces nacidos en cautividad", ha señalado Vargas
"Por tanto, y a pesar de los altibajos sufridos, el programa puede mantener el compromiso adquirido nacional e internacionalmente de proporcionar animales nacidos en cautividad para programas de reintroducción a partir de 2010", ha subrayado esta investigadora española, doctorada en biología de la conservación en EEUU, donde obtuvo un éxito internacional al lograr la reproducción en cautividad del turón de patas negras.
También ha indicado que su marcha se produce cuando el programa "tiene la estructura, los equipos humanos y la solidez para continuar adelante con los objetivos establecidos".
Tras recordar que siempre entendió "el desafío" de lograr la cría en cautividad de este felino "como herramienta de apoyo para ayudar a recuperar al lince en la naturaleza" Vargas ha señalado que el programa que ahora deja se ha basado en establecer objetivos claros y evaluables; capacitar equipos profesionales, en una gestión adaptativa que utilizase la investigación aplicada como brújula, y en la comunicación.
"Estamos lidiando con una especie al borde de la extinción, existen aún muchas incógnitas sobre la biología del lince y hemos tenido la oportunidad -y la responsabilidad- de poder estudiar la especie con respeto y en profundidad", ha añadido.
En su despedida, Vargas ha evocado que el trabajo iniciado en 2003 ha descubierto "cosas importantes, fascinantes e inesperadas" sobre la biología del lince, como sus peculiares perfiles hormonales, las pseudogestaciones o los enfrentamientos entre cachorros.
También ha subrayado su apuesta por la comunicación, que ha incluido hasta la emisión de imágenes en directo de los linces para responder a la atención mediática que despiertan los programas de cría, de los que el del lince ibérico "es un paradigma".
"Los máximos niveles de presión mediática suelen coincidir con momentos de trabajo intenso y complicado, pero nuestra filosofía siempre ha sido atender a la demanda de los medios para transmitir un mensaje claro a la sociedad: el lince está críticamente amenazado y necesita del apoyo de todos, la cría en cautividad es una herramienta más pero lo verdaderamente importante para su recuperación es la protección de su hábitat", ha recordado.
Vargas ha valorado el nombramiento de José María Oliet como coordinador de la Estrategia Nacional para la Conservación del Lince Ibérico y que el Comité de Cría del Lince Ibérico siga coordinado por Iñigo Sánchez, del Zoobotánico de Jerez de la Frontera.
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