Cospedal evidencia la ruptura popular en Tomares

Primarias en el PP

La secretaria general del PP se pone como ejemplo de gestión rodeada de sus fieles en Sevilla

María Dolores de Cospedal, esta tarde en Tomares con militantes del PP
María Dolores de Cospedal, en Tomares con militantes del PP / Raúl Caro / Efe
Carlos Rocha

28 de junio 2018 - 04:30

María Dolores de Cospedal lo tiene claro. Para que el PP recupere el Gobierno debe reivindicar sus valores tradicionales y mantener la unidad tras el 21 de julio. Con la primera consigna, la secretaria general lanza un guiño a los que miran a Ciudadanos, incluidos sus contrincantes en estas primarias. La segunda es un más un deseo que una realidad, por eso todos los que participan en los mítines insisten en la cohesión que el partido necesita.

"Cómo nos nos va a gustar el proceso si lo hemos aprobado entre todos" dijo la dirigente popular, que reivindicó ayer en Sevilla el "legado" de Mariano Rajoy. "No podemos dividirnos ni abrir heridas que no se puedan cerrar", insistió Cospedal antes de recordar la importancia de "ser fieles al proyecto político y a la ideología" del PP.

En su parada en Tomares, la secretaria general del partido insistió en la importancia de “no abrir heridas que no se puedan cerrar” en este novedoso proceso de primarias en el seno del PP. Lo dijo delante de dos dirigentes populares que todavía tienen rasguños como resultado la disputa interna que ha vivido el PP de Sevilla en los últimos años. Virginia Pérez, actual presidenta del partido, ganó las primarias, no sin polémica a Juan Bueno. Y de eso quieren huir los populares.

El parlamentario del PP es del equipo de Cospedal, como el ex ministro Juan Ignacio Zoido. El también ex alcalde de Sevilla no se dejó caer por Tomares, tenía que ejercer de diputado por Sevilla en el Congreso. Pero si estuvo en los actos posteriores de Córdoba y Jaén. Su jefe de gabinete en Madrid, Francisco Pérez, sí estuvo con la secretaria general. Otro miembro del clan, ahora en la oposición del PP de Sevilla, ejerció de anfitrión de la candidata. El alcalde de Tomares, José Luis Sanz, se encargó del panegírico a Cospedal. “El candidato debe tener capacidad de liderazgo y de gestión, debe conocer al PP, tiene que saber ganar elecciones y debe ser valiente para defender sin complejos los valores del centro derecha. Sabéis ya de quien hablo, ¿no?”.

Sanz dejó ver sus lealtades, ya conocidas, mientras que Virginia Pérez se limitó a la cortesía de prometer unidad a partir del 21 de julio. El alcalde de Tomares era el preferido por Cospedal para suceder a Juan Ignacio Zoido como jefe del PP andaluz, allá por 2014. Aquella batalla, sin votación, la ganó Juanma Moreno, que compartía despachos y consejos con la ahora rival de la secretaria general, la ex vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. La batalla por suceder a Mariano Rajoy tendrá su eco en Andalucía. El actual líder regional de los populares está con la vallisoletana y los críticos se han puesto del lado de la manchega. Y son más de los que parecía en un principio.

La división existente queda clara si se analiza el discurso que ofreció ayer María Dolores de Cospedal. Habló de ganar las elecciones autonómicas en Andalucía, pero no mencionó al candidato. Ni rastro de Juanma Moreno en su alocución, como tampoco hubo rastro de la dirección andaluza del partido en el acto que la ex ministra de Defensa celebró ayer en Sevilla. Un par de horas antes del mitin, la portavoz parlamentaria del PP andaluz decía no saber si Moreno tenía pensado recibir a la secretaria general del partido. “No vamos a dejar que nos den lecciones quienes dieron un espectáculo”, apostilló Carmen Crespo en referencia a las luchas fratricidas del PSOE.

Los populares quieren poner tierra de por medio. No quieren que sus primarias se asocien a las socialistas. Pero hay, como mínimo, una coincidencia. Los militantes andaluces tienen la llave del liderazgo en ambos partidos. El 18% de los 66.000 afiliados que se han inscrito en el censo para votar son andaluces. ¿Qué les ofrece Cospedal? Una defensa a ultranza de los valores del PP y su currículum al frente de Génova, como secretaria general, y del Gobierno regional de Castilla-La Mancha. “Algunos sabemos lo que es encabezar listas y reconstruir un partido desde los cimientos”, dijo ayer la dirigente popular. Y lanzó un guiño a los que, en su opinión, se alejan de los principios del PP. “Nosotros no somos la fotocopia de nadie, somos el original. No queremos ser de Ciudadanos”.

La alquería de Cospedal

Una alquería es el equivalente levantino del cortijo andaluz. Es también el nombre de la operación policial que ha culminado con la detención del presidente de la Diputación de Valencia, el socialista Jorge Rodríguez, por delitos de corrupción. Y en la Hacienda La Alquería, en la localidad sevillana de Tomares, hizo ayer parada la caravana de María Dolores de Cospedal en su intento por ganar las primarias del PP. La ex ministra de Defensa debía desconocer la coincidencia, porque entre las críticas que hizo al PSOE no estaba este nuevo caso de corrupción. Los populares están más pendientes del fuego amigo, por eso se esfuerzan en pedir unidad y cohesión.

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