Cospedal aclara a la cúpula del PP andaluz que ella no tiene candidato
Zoido explica a su secretaria general que está dispuesto a "resistir" y, aunque no pone fecha para elegir al sucesor, todos dan por hecho que será antes de las elecciones europeas
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, no tiene un candidato en la cabeza. No hay un preferido de la calle Génova. Y si "la prensa" le adjudica uno, miente. Así se lo aclaró ayer a los presidentes provinciales del PP andaluz durante la comida que celebraron en el Parador Nacional de Jaén, después de dar por finalizada la Interparlamentaria de este partido. Esto fue interpretado por algunos de los presidentes como un jarro de agua fría sobre las pretensiones del actual presidente del PP andaluz y alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido. Y es que quienes esto opinan sugieren que el preferido de Zoido es el alcalde de Tomares, José Luis Sanz, su secretario general en el partido. Y es que el alcalde de Sevilla ha indicado en varias ocasiones que la decisión ya estaría tomada, dando a entender que había un candidato, aunque el PP lo revelaría cuando fuese bueno para los andaluces. No obstante, el alcalde sevillano nunca ha hecho públicas sus preferencias.
Y si De Cospedal carece de candidato, también de una fecha para designarlo. Es más, la secretaria general es de las que mantiene que fijar un compromiso resulta negativo como estrategia. De este modo, el PP andaluz seguirá sine díe sin un candidato que enfrentar a la presidenta socialista, Susana Díaz, aunque la mayoría da por hecho de que la elección se producirá antes de fin de año.
La frontera de 2014 va cargada de lógica ya que el PP, y Mariano Rajoy en concreto, deben elegir sobre esa fecha al candidato popular a las elecciones europeas de primavera de 2014. Esta cita electoral servirá para medir cuál es el desgaste del PP después de dos años de duros ajustes en el sector público español; es la antesala de las elecciones municipales y autonómicas de 2015, y una derrota popular, o una victoria del PSOE, podría adelantar el signo de los comicios generales de 2016. El PP se ha embadurnado en un charco de optimismo con el que quiere convencer a la opinión pública de que lo peor ya ha pasado y que la recuperación llama a las puertas. Por eso, el candidato de las europeas es tan importante, y muchos en el PP andaluz opinan que Rajoy resolverá la incógnita andaluza a la vez que el de los comicios del Parlamento de Bruselas.
Juan Ignacio Zoido está hasta cansado de proclamar que él no quiere ser el candidato, aunque ayer, durante la comida con Cospedal en Jaén, aseguró que estaba dispuesto a "resistir". Claro, que esto no significa que se esté repensando su negativa a ser cabeza de lista en las elecciones autonómicas. En los últimos días, Zoido dio a entender que el próximo candidato de los populares no sería una de las personas que ocupa puestos de responsabilidad en Madrid, caso de los ministros Miguel Arias y Fátima Báñez o del secretario de Estado Juan Manuel Moreno Bonilla.
Si es cierto que Sevilla prefiere a José Luis Sanz, como Málaga a Moreno Bonilla o Cádiz a Miguel Arias, la visita de María Dolores de Cospedal ha agrandado la incógnita sobre la persona que deberá recoger el testigo de Javier Arenas, quien ganó las elecciones en 2012, aunque le faltaron escaños para lograr la mayoría absoluta y gobernar.
En lo que sí coincidieron los asistentes es que el candidato del PP debe ser una persona con dedicación exclusiva a la carrera de la Presidencia de la Junta. Si es alcalde, por tanto, deberá dimitir. O si es secretario de Estado. O si es ministro. Y es que, de momento, todos los nombres que tienen mayores posibilidades ocupan puestos institucionales, ya sean alcaldes, ministros o delegada del Gobierno, caso de la almeriense Carmen Crespo.
En su intervención pública ante la Interparlamentaria del PP, María Dolores de Cospedal aseguró que no le preocupa la elección del candidato andaluz: son "cosas que no importan a los ciudadanos" . "En nuestro partido, las agendas las marcamos nosotros, aseguró la secretaria general, quien arengó a los suyos para que el caso de los ERE siguiese siendo casi la razón de ser de la oposición. Su opinión es que "hay que denunciar todos los días" este caso, al que elevó a la categoría del "mayor escándalo institucional de este país, el que ha provocado que un presidente se tuviera que ir", en referencia a José Antonio Griñán, presidente de la Junta hasta hace tres semanas. De Cospedal hizo una referencia, sin citarlo, al caso de Bárcenas, ya que indicó que algunos "sabemos lo que es estar inmersos en acusaciones injustas y otros deberían aprender que la Justicia siempre es la Justicia, les vaya bien o nos vaya mal". De Cospedal ha declarado como testigo en este caso, pero Bárcenas le acusa de un supuesto cohecho.
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