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Cortés o el poder de la palabra

Sólo algunos familiares y vecinos acudieron ayer al Palacio de Justicia de Huelva en la primera sesión de la vista oral del caso · Y todos ellos, siguiendo las directrices del padre de Mari Luz, mantuvieron la calma.

1. Decenas de periodistas cubrieron ayer la noticia, pese a la lluvia, desde el exterior de la Audiencia Provincial. 2. Algunos curiosos, ayer en el entorno del Palacio de Justicia de Huelva. 3. Familiares de Mari Luz, expectantes en la Alameda Sundheim, en la tarde de ayer. 4. Diego Cortés, el tío de la menor de El Torrejón, acompañado por su esposa, en la jornada de ayer. 5. Agentes de la Unidad de Caballería de la Policía Nacional, en Huelva.
R. Rendón / Huelva

17 de febrero 2011 - 01:00

El padre de Mari Luz hizo un llamamiento a la calma para que no se repitieran los altercados del 27 de marzo de 2008 en la Alameda Sundheim -cuando Santiago del Valle declaró por primera vez en el Palacio de Justicia de Huelva tras su detención en Cuenca- y surtió efecto. De hecho, sólo medio centenar de familiares y vecinos de El Torrejón se acercaron hasta la Audiencia provincial para seguir el desarrollo de la primera jornada del juicio por la muerte de la menor.

Su propio padre y abuelo de la niña, Juan Cortés, destacaba en la mañana de ayer que "la palabra de Juan José pesa mucho, lo respetan tanto que va a misa lo que él dice".

El pastor evangélico evidenció que "Huelva está dando la talla", por lo que se mostró agradecido. No obstante, anunció que en los días que restan para que el juicio quede visto para sentencia "nosotros seguiremos viniendo porque en casa vamos a estar más incómodos e intranquilos que aquí". Por ello, invitó a los ciudadanos onubenses a acompañarles en estos duros momentos, ya que "no va a pasar nada, nadie va a provocar disturbios".

Una de las vecinas de la familia, Rosario Pérez, que sí se acercó hasta los aledaños de la Audiencia, aseguró que los ánimos en la barriada capitalina "están calmados porque Juan José nos lo ha pedido y porque nosotros somos civilizados; sólo queremos que los condenen a los tres".

Tal y como Cortés había anunciado, era previsible que algún miembro de la familia perdiera la compostura en algún instante. Más comprensible aún es que Irene Suárez, la madre de Mari Luz, indicara tras escuchar las declaraciones de los dos imputados que su deseo es "que los maten a todos". Juan José Cortés, que ha abierto una vía de comunicación con la ciudadanía desde su perfil en la red social Facebook -desde donde también se pueden descargar fotografías-, indicó al respecto que "lamento las declaraciones de Irene, pero es que la indignación nos supera". También a través de esta vía anunció que la familia no asistiría ayer a la sesión de tarde "debido a la gran presión y al impacto emocional recibido".

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