"La Constitución española no dice que Cataluña sea una nación"
Enrique Múgica
Enrique Múgica Herzog nos recibe en su despacho de Defensor del Pueblo, situado en el que fuera palacete de los marqueses de Bermejillo.
-¿Cuáles son los principales problemas que le están llegando al Defensor del Pueblo español?
-Hay problemas que son continuos para la institución, como los relacionados con la educación, sanidad, medio ambiente, infraestructuras, inmigración y violencia de género. Ésos son los normales.
-¿Y qué casos especiales destacaría?
-Somos una institución parlamentaria para defender derechos de los ciudadanos; eso nos lleva a una constante referencia al trabajo parlamentario. Vamos a presentar tres informes importantes. Uno es sobre el agua y la ordenación del territorio, con los problemas del planeamiento urbanístico respecto a los recursos hídricos. Otro es sobre la seguridad vial y los moteros, que se quejan de que su seguridad es muy escasa. Estamos realizando un informe muy amplio, que presentaremos en las Cortes. Y hay un tercero que estamos realizando de acuerdo con Unicef sobre la enseñanza. Desde hace años, me preocupa el nivel y la pérdida de valores en la enseñanza.
-La enseñanza española está mal. ¿Qué se puede hacer?
-El nivel de la enseñanza preocupa a los ciudadanos y a la Administración. Es bajo comparado con otros países. También nos preocupa la relación enseñanza-enseñados, que coloca en una situación difícil a los enseñantes.
-¿Cuáles son las causas?
-Hay una pérdida de valores que se deberían restaurar. Un elemento que incide es lo que llega a los menores a través de la televisión. Los programas para menores a veces son inadecuados, ni siquiera se cumplen las normas de autorregulación aceptadas por esos medios. Nos parece muy importante que se analice cómo repercuten negativamente los medios audiovisuales en los menores.
-¿Influyen tan negativamente, o es una exageración?
-Hay que verlo con rigor. Es lo que nos pasó con los centros de acogida de menores, que tienen dificultades. Recorrimos muchos centros, preguntamos a muchos. Al final, se hizo un amplio informe.
-¿Qué le parece la Ley de Dependencia?
-Los problemas vinculados a la Ley de Dependencia son importantes. Hay que ejecutarla de forma coordinada, porque ahora existe desfase entre las comunidades autónomas. Pedimos unos criterios unánimes para aplicarla. No se puede esperar mucho para ayudar a esas personas.
-¿La crisis influye en las quejas al Defensor?
-Naturalmente que influye. En todo. En la dependencia, en educación, en salud… Nos coge a todos, se ceba en todos.
-¿Qué puede hacer el Defensor para defender al pueblo ante esta crisis?
-Llamar la atención de los poderes públicos. Vienen miles de ciudadanos y recomendamos soluciones. No estoy descontento de la atención de los poderes públicos, que están obligados por ley a cooperar, y normalmente nos atienden. El Defensor del Pueblo de España tiene más competencias que los de otros países europeos. El modelo ibérico está sirviendo de referencia ahora a otros países, como Francia, para cambiar sus competencias. Según Le Monde, el nuestro es el mejor modelo.
-Usted ha ejercido su cargo con gobiernos de Aznar y Zapatero. ¿Quién ha colaborado más?
-No, igual. Todos los gobiernos y administraciones han colaborado bien con el Defensor, nos han ayudado. En las encuestas, la institución del Defensor del Pueblo está bien valorada.
-No sólo el PP ha recurrido el Estatut catalán. También el Defensor del Pueblo presentó un recurso de inconstitucionalidad…
-El Defensor del Pueblo sometió el Estatut a los servicios jurídicos, porque no nos permitía intervenir en los asuntos de la Generalitat. Se solicitó un informe a catedráticos de prestigio, que hicieron un análisis del texto. Estimaron que no sólo eso era inconstitucional, sino también otros elementos. ¿Qué debíamos hacer? ¿Recurrir sólo lo que nos atañe, o también aquellos elementos que eran contrarios a la igualdad, según los expertos? El Defensor no podía recurrir sólo por un corporativismo estrecho. Por eso, presentamos un recurso.
-¿No se le ha ocurrido retirar ese recurso?
-¿Por qué lo iba a retirar? El Tribunal Constitucional debe pronunciarse.
-¿Qué le parece el retraso del TC para decidir sobre el Estatut?
-Hay que esperar a que se pronuncie. Lo único que puedo decir es que hay que respetar al Tribunal Constitucional. Y hay que respetarlo en dos cosas: en la integridad e independencia de sus magistrados, y eso pasa por no decir que son conservadores o progresistas; y también en el respeto y acatamiento a su sentencia. El Tribunal Constitucional es una de las claves de nuestro sistema democrático.
-¿Cataluña no es una nación?
-La Constitución española no dice que Cataluña sea una nación. La soberanía es de la nación española. Según la Constitución, hay comunidades autónomas, que tienen su idiosincrasia.
-Es vasco. ¿Ha cambiado mucho el País Vasco con Patxi López?
-El Gobierno del PSE en el País Vasco, apoyado desde fuera por el PP, tiene una significación histórica. Es un cambio histórico, en el sentido rotundo del concepto, que se hace respetando a todos los partidos, excepto a los no respetables. El cambio es que el País Vasco ha pasado de tener ciudadanos de primera y segunda a ser todos iguales. Por fin existe el criterio de igualdad.
-ETA asesinó a su hermano Fernando. ¿Ese atentado condicionó su visión de la política vasca?
-Fue en plena campaña electoral de 1996, en febrero. Incluso en esas elecciones, con desconfianza y recelo, defendí la coalición del PSE con los nacionalistas. Me hizo cambiar de opinión, y pensar que no debía continuar ese acuerdo, cuando el PNV hizo el Pacto de Lizarra con el brazo político de ETA. Lo que ha pasado después, con el soberanismo, me ha confirmado que tenía razón. No es posible ningún acuerdo con el brazo político de ETA. Y eso tiene tanto valor hoy como entonces, cuando asesinaron a mi hermano y dije sobre su cuerpo: ni olvido, ni perdono.
-¿Ha perdonado, con el paso de los años?
-No he perdonado, ni he olvidado.
-¿Qué falta para el final de ETA?
-El final de ETA está cercano. En el mejor de los casos desaparecerá. En el peor se grapizará (como los Grapo). Puede ser una cuestión de años. O de menos que varios años.
-¿En España hay racismo con los inmigrantes?
-No existe como un elemento de la sociedad, como hubo en el sur de EEUU, por ejemplo. Hay partidos racistas en otros lugares de Europa. Aquí hay elementos de xenofobia, que si no se controlan pueden originar situaciones perversas.
-¿Casos como el de Vic pueden repetirse y agravarse?
-Puede haber continuadores para lo bueno y para lo malo. El caso de Vic ha sido muy negativo, porque iba contra la igualdad, que es fundamental. El vigor de una sociedad democrática está en vincular criterios de libertad e igualdad. Eso es lo que defendía la socialdemocracia, y está en crisis, pero puede remontarse. Es esencial para el mundo.
-¿Le llegan muchos casos desde Andalucía, donde Chamizo ejerce como Defensor autonómico?
-Chamizo es un excelente Defensor del Pueblo. Me llegan casos andaluces, porque hay competencias que no son autonómicas. El propio Chamizo nos remite algunas quejas. Hay una buena compenetración institucional.
-¿La coordinación con los defensores autonómicos es buena?
-Es buena, en general. Hay defensores del pueblo autonómicos en casi todas las comunidades, excepto Cantabria, Extremadura, Baleares, Ceuta y Melilla. En Madrid hay un Defensor del Menor. Hacemos reuniones y jornadas de todos para actuar en común.
-El próximo mes de junio acabará su mandato como Defensor. ¿Le gustaría seguir?
-El problema es el estado en el que yo me encuentre y el consenso que haya entre los dos grandes partidos. ¿Gustarme? Hombre… El servicio público que requiere la democracia es importante. Yo luché para eso como ministro, como diputado y ahora como Defensor del Pueblo.
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