Colapsos en las Urgencias y un plan de modernización para el Reina Sofía
córdoba
Urgencias colapsadas, un plan de modernización que el Hospital Reina Sofía espera desde hace 20 años, falta de personal y un intento de privatización de los aparcamientos por parte del SAS con un amplio rechazo social son los principales escollos por los que atraviesa la sanidad pública cordobesa.
En 1997, la Junta de Andalucía aprobó el Plan Director del Reina Sofía, centro de referencia a nivel provincial (790.584 habitantes) y regional (también atiende a los distritos Jaén, Jaén Norte y Jaén Nordeste), que tendría desarrollo en varias fases y actuaciones en el edificio general -muy deteriorado por el uso y el incendio producido en 1996-, la construcción de un nuevo bloque para consultas externas y la ampliación de urgencias y otras dependencias. El Plan de Modernización del Reina Sofía -inaugurado en 1976- se enmarcaba dentro de ese proyecto y estaba previsto que finalizara, en un principio, en 2012. Consistía en la construcción de cuatro nuevos edificios, la integración de otros dos, la ampliación de tres grandes áreas y la reordenación de todos los circuitos de atención y de acceso al hospital, entre otras mejoras. Uno de los proyectos más ambiciosos dentro del plan era la construcción de un nuevo Hospital Infantil y otro para la Mujer que sustituirían al actual Materno-Infantil, que ya cuando se presentó esta iniciativa, en 2008, se había quedado obsoleto.
El proyecto sufrió varias modificaciones para, finalmente, quedar estancado. Los retrasos se fueron acumulando hasta que la iniciativa cayó en el olvido. Y, por el momento, con la crisis económica queda descartado el gran proyecto de modernización tal y como estaba pensado. El edificio del Hospital General del complejo sanitario ha sufrido algunas reformas, sin embargo, el Materno-Infantil sigue anclado en el pasado (se abrió en 1975) y, aunque se quieran mejorar las instalaciones, la falta de espacio reduce las posibilidades. La falta de luz natural, de ventilación y de un adecuado sistema de evacuación; las habitaciones dobles, la ausencia de sala de reanimación pediátrica y consultas inadecuadas son algunas de las deficiencias que arrastra el edificio.
En diciembre, el SAS propuso una alternativa que llegó por sorpresa a todos los colectivos de la ciudad: la privatización de los aparcamientos de los hospitales General y Provincial a cambio de que la empresa adjudicataria construyese un edificio de consultas externas materno-infantiles. Las críticas e indignación por esta medida no tardaron en llegar por parte de usuarios, asociaciones de consumidores, sindicatos y partidos políticos, que consideraron "inaceptable" que la gerencia del complejo sanitario pretendiera recaudar a costa de los pacientes y se unieron en la Plataforma Ciudadana Aparcamientos Reina Sofía. Tal fue el revuelo causado que la Junta decidió suspender el proceso e iniciar una ronda de contactos para recabar propuestas.
A esta tensa situación hay que añadir el colapso que, de nuevo, las Urgencias han sufrido en las últimas navidades. La asistencia se triplicó en este servicio en esas fechas sin que se produjera ningún refuerzo de personal, tal y como confirmaron el Sindicato Médico y el de Enfermería.
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