Cae una red que traficaba con hachís oculto en los flotadores de las lanchas

Diez detenidos, 300.000 euros, 48 casas, 43 coches y 220 animales intervenidos son las cifras de la operación desarrollada por la Guardia Civil y la Agencia Tributaria

En la imagen, dinero requisado a la red, que estaba oculto entre chatarra en una nave.
En la imagen, dinero requisado a la red, que estaba oculto entre chatarra en una nave.
Rosa Romero / Cádiz

15 de abril 2012 - 05:04

Todo es mayúsculo en la última operación antidroga desarrollada en la provincia de Cádiz, que ha dado la puntilla a una red que traía hachís desde Marruecos, y que ha sido ejecutada por la Guardia Civil y la Agencia Tributaria de forma conjunta. El cabecilla, un vecino de Lebrija (Sevilla), había conseguido amasar un ingente patrimonio. Nada menos que 300.000 euros en efectivo -estaban ocultos entre chatarra- han sido intervenidos en el transcurso de la denominada operación Flotador, llamada así porque la organización, asentada en la desembocadura del río Guadalquivir, ocultaba la droga que traía desde Marruecos por vía marítima, bien en los flotadores de las neumáticas utilizadas, o en dobles fondos practicados en embarcaciones de recreo.

Con todo, lo más llamativo de esta operación es la tapadera que la red usaba para banquear el dinero. Cinco empresas, dedicadas a la construcción y a la explotación tanto agrícola como ganadera. De ahí que hayan sido intervenidos 20 caballos de pura raza española y 200 gallos de pelea en las fincas sede de estas empresas. Todo ello, supuestamente adquirido con el dinero que conseguían tras colocar la droga que salía del flotador.

Además, se les han embargado 48 bienes inmuebles, 43 vehículos y tres embarcaciones de recreo, que tenían ya habilitado el pertinente doble fondo, marca de la casa, para el transporte de hachís desde Marruecos.

En total, han sido detenidas 10 personas, el cabecilla y otro compinche en Lebrija, y los restantes, naturales de los municipios de la Costa Noroeste gaditana, de Sanlúcar, Chipiona y Trebujena .En total, se han practicado siete registros en domicilios y en naves industriales y fincas ganaderas emplazadas en Sanlúcar, y en Lebrija y Bornos.

La operación se inició hace un año, informaron ayer desde la Comandancia de Cádiz, "como fruto del intercambio de información realizado entre la Guardia Civil y la Agencia Tributaria", tras detectarse la existencia de una organización afincada en la desembocadura del Guadalquivir, que se estaba dedicando a la introducción de alijos de hachís desde Marruecos.

Durante las pesquisas, los agentes pudieron determinar que a primeros del pasado mes de marzo se iba a realizar un alijo de hachís utilizando el puerto deportivo de Vera (Almería) como punto de botadura y partida de la embarcación que traería la droga. Se desplegó un dispositivo de vigilancia en el que los efectivos observaron cómo dos hombres llegaban y botaban la embarcación. Posteriormente, los integrantes de la organización realizaron maniobras para sacar la embarcación del agua, siendo muy difícil ante el peso de la misma, que no se correspondía con el peso de una embarcación vacía.

Una vez que el barco estaba en tierra y cargado en un remolque, los agentes interceptaron el vehículo para desmontar el doble fondo que ocultaba la droga. Se intervinieron entonces 1.000 kilogramos de hachís y se procedió a la detención de los dos ocupantes del vehículo. A continuación, se procedía a la operación Flotador, deteniendo a las restantes ocho personas integrantes de esta organización, entre ellas, el lebrijano que dirigía la banda, que ha sido enviado a prisión junto con buena parte de sus subalternos.

stats